La magia luminosa de la Navidad

Uno de los nuevos espacios que se ha iluminado este 2021 ha sido el puente de Zurriola, donde se han colocado unas guirnaldas de bombillas alrededor de las farolas. De este modo, los tres puentes que cruzan el Urumea en el Centro cuentan ya con decoración, ya que tanto en el de Santa Catalina como en el de María Cristina se mantienen los arcos habituales de los últimos años, así como las cajas que sobrevuelan el río.

También lucen y sorprenden a los viandantes que pasean por la Parte Vieja los nuevos techos de luces que cubren las principales calles de la zona, como si un manto de estrellas sobrevolase toda la vía, aportando un plus de color a uno de los puntos más concurridos de la ciudad. Esta misma propuesta también se ha instalado en el espacio peatonal de la calle Loiola, desde la avenida hasta San Martín.

Sin salir de la Parte Vieja, el edificio de la biblioteca de la plaza de la Constitución estrena diseño, con motivos navideños en su fachada principal. Por su parte, el frontal del hotel María Cristina vuelve a desplegar un manto luminoso realzando su estructura.

En Amara, un tierno y llamativo oso de gran tamaño en tres dimensiones preside, junto a otras figuras, la plaza Pío XII. En la avenida Sancho el Sabio los árboles están vestidos por pequeños haces luminosos mientras que en la plaza Easo se ha instalado una pérgola lumínica.

La Avenida, el barrio de Txomin y la rotonda de Arriberri y el paseo Bertsolari Txirrita de Altza también han estrenado adornos. Por su parte, la plaza de Cataluña se ha llevado para Gros una de las instalaciones clásicas donostiarras: una bola transitable que disfrutan mayores y pequeños. Otra gran bola navideña se mantendrá, como en años anteriores en Alderdi Eder. Ahí el protagonismo se reparte con la gran noria de 36 metros con 26 cabinas y capacidad para 156 pasajeros por viaje.

El itinerario de luces se completa con imágenes icónicas de la ciudad como la barandilla de La Concha, el Peine del Viento de Chillida o la escultura de Basterretxea en la calle San Martín. También se mantiene la escultura iluminada 'Besarkada-El abrazo', obra del artista donostiarra Iñigo Aristegui en recuerdo de las víctimas de la pandemia.

El Ayuntamiento se ha gastado este año cerca de 410.000 euros, un 4% más que en 2019 y casi el doble que en 2020. La empresa cordobesa Ximénez ha vuelto a ser la encargada de su instalación. A las luces se suma el mercado de Navidad en el paseo del Urumea y en la plaza Ramón Labayen, con más de medio centenar de casetas repletas de productos típicos de estas fechas. El Ayuntamiento, a través de la Sociedad de Fomento y patrocinadores –BasqueTour, Campezo, Moyua, Amenabar, Garbera, Eroski, San Sebastián Shops, Hotel María Cristina y Asociación de Hosteleros de Gipuzkoa– ha hecho posible este despliegue lumínico.