Rescatan a un hombre que se había arrojado al agua en la desembocadura del Urumea

Un varón de 24 años fue rescatado de urgencia esta mañana de sábado en la desembocadura del río Urumea, en San Sebastián, tras tirarse al agua desde las rocas de la escollera en el paseo de Salamanca, según informan fuentes del departamento de Seguridad. Al parecer, tal y como explican desde el consistorio donostiarra, el hecho tuvo lugar hacia las 8.50 de la mañana cuando un hombre, de origen suizo, decidió lanzarse al agua.

Tanto un agente de la Guardia Municipal como otro de la Ertzaintza, que habían presenciado la delicada situación por la fuerza de la corriente, no dudaron en arrojarse al agua para socorrerlo. Miembros de la Policía Municipal situados en el paseo lanzaron un aro salvavidas situado en la entrada de la playa para ayudarles a mantenerse a flote mientras llegaba al lugar la zodiac de rescate.

Según fuentes del Ayuntamiento de San Sebastián, el rescate resultó más complejo de lo previsto ya que, desde primera hora de la mañana, la fuerte marejada que rompía contra el Paseo Nuevo provocaba olas que alcanzaron aproximadamente tres metros en la desembocadura del río.

Tanto el varón como los dos agentes pasaron varios minutos dentro del agua agarrados a un único flotador hasta que finalmente fueron conducidos en la zodiac hasta la rampa situada en el puente Lehendakari Agirre, donde una ambulancia se hizo cargo del rescatado que fue trasladado al Hospital Donostia. Por su parte, la hermana del hombre de nacionalidad suiza también tuvo que ser socorrida de las rocas por otros agentes de la Guardia Municipal.

Pocos minutos antes un hecho de semejantes circunstancias había tenido lugar en el cercano puente de la Zurriola. Según informó el departamento de Seguridad, a las 8.30 de la mañana, otro joven en evidente estado de ebriedad, se había encaramado al puente amenazando con tirarse del mismo hacia el agua. Varias trabajadoras de la pastelería Argitan, situada en la esquina del paseo Salamanca, fueron testigos directos de este primer suceso y relataron que agentes de la Guardia Municipal y de la Ertzaintza presentes en la zona «agarraron al chico casi al vuelo para evitar que se tirase al agua».

Las empleadas de este establecimiento, ubicado a pocos metros del puente sobre la desembocadura del Urumea, afirmaron que el joven gritaba «¡Que me tiro, que me tiro!». Tras ser reducido finalmente por los agentes, una ambulancia lo ha trasladado a un centro hospitalario.