Donostia analiza si el bañista rescatado en La Concha ha incurrido en una imprudencia para cobrarle

El Ayuntamiento de San Sebastián ha informado por la tarde que analizará las circunstancias del rescate «por si pudiera ser consecutiva de una imprudencia y si, en tal caso, procede o no cobrar por la movilización de recursos de servicios de emergencia». Desde el consistorio también han recordado que en el momento del rescate estaba activo el aviso amarillo por riesgo marítimo costero.

San Sebastián cobra desde septiembre de 2022 por los rescates de los servicios de emergencia en la capital guipuzcoana que se precisen a raíz de «conductas imprudentes o temerarias». La Junta de Gobierno Local dio a finales de verano luz verde definitiva a la nueva normativa, incluida en la tabla de tasas e impuestos.

Con la implantación de la nueva tasa, el consistorio pretende evitar que se produzcan situaciones de riesgo innecesarias y negligentes que conlleven la actuación del servicio de Bomberos para realizar un rescate, lo que implica la movilización de recursos tanto materiales como personales. Será imponible cuando los afectados «ignoren las señales de advertencia de peligro, prohibición u obligación, convenientemente ubicadas en emplazamientos de riesgo», así como cuando no se sigan las «instrucciones, avisos u orientaciones de autoprotección emitidas por los órganos competentes en materia de seguridad y protección civil de las administraciones públicas». También en casos en los que se aprecien «conductas imprudentes o temerarias» y cuando tras solicitar el rescate una persona «no concurran las circunstancias objetivas alegadas que justifiquen la movilización».

Las tarifas van desde cifras menores a 100 euros hasta los 6.000 euros, dependiendo de los recursos que hayan tenido que ser movilizados para el rescate.

Y es que al parecer, el bañista se había metido al agua por la zona del Náutico. Una persona que estaba por la zona en esos momentos ha observado que llevaba mucho tiempo en el mismo sitio, sin avanzar, y con evidentes problemas. Ha llamado al número de emergencias y, tras pasar el aviso, han sido dos agentes de la Ertzaintza los primeros en acudir al auxilio del bañista.

La temperatura del agua este miércoles es de 13 grados y desde Bomberos de Donostia han asegurado a este periódico en conversación telefónica que «la mar era mala, requería mucho esfuerzo nadar». Los agentes, según relatan fuentes cercanas a la intervención, se han lanzado al mar pero ellos también se han encontrado con problemas para moverse en el agua por el frío y la fuerza de la corriente.

Finalmente, los tres han tenido que ser rescatados por una dotación de bomberos tras constatar que no iban a poder salir todos ellos por sus propios medios. Los bomberos han acudido con un gran tablón para evacuar a los tres rescatados, quienes al pisar tierra firme se han dado una ducha de agua caliente para poder entrar en calor y combatir la hipotermia. Una ambulancia se ha acercado al lugar para que los sanitarios atendieran a los rescatados, siendo el más afectado de ellos -se desconoce su estado actual de salud- el civil que habían intentado rescatar los agentes de la Ertzaintza en un primer momento.