El primer temporal de olas del otoño provoca 22.000 euros en daños en el Paseo Nuevo
Una farola, seis bancos, un tramo de barandilla y varios bloques de hormigón resultaron rotos por la fuerzadel mar, según explica Miguel Ángel Díez (PSE)
Ha sido el quinto temporal de olas del año, pero el único realmente dañino en las zonas sensibles de la ciudad. Y ninguna tanto como ... el Paseo Nuevo de San Sebastián. El embate del mar de la semana pasada ha causado en la zona unos daños por valor de 22.000 euros que todavía tardarán unos días en ser reparados, según explica el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez (PSE).
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Las imágenes que nos dejaron las olas aún se mantienen en la retinas de los donostiarras. Los restos del huracán 'Epsilon' propiciaron en el litoral Cantábrico las condiciones perfectas para ver todo un espectáculo. Los pasados miércoles, jueves y viernes mereció la pena acercarse prudentemente para ver cómo rompían las olas en el paseo Nuevo. Protección Civil decretó la alerta naranja por la profunda borrasca que nos afectaría esos días y el Ayuntamiento ordenó el cierre de los diferentes accesos al litoral, el paseo Nuevo entre ellos. En la boya de San Sebastián, la altura significante de oleaje rondó los 8 metros en la noche del miércoles al jueves y en la pleamar del día 29 por la tarde las olas que impactaron contra la costa alcanzaron los 7 metros y rompieron con una fuerza tremenda. Los surfistas tenían la adrenalina disparada y los aficionados a la fotografía, las baterías cargadas. Los único preocupados eran los responsables de seguridad y los de mantenimiento.
Protectores de hormigón
La fuerza que tienen las olas es fácilmente entendible al comprobar que estos días el agua caída en el Paseo Nuevo ha jugado a bolos con los bloques de hormigón colocados en la base del monte Urgull, en el lado de la calzada más alejado del pretil que limita con el mar. Estas unidades de cemento, de más de dos metros de altura y varias toneladas de peso, son la última medida de seguridad para evitar que las piedras desprendidas del monte, un fenómeno habitual y continuo en este lugar, lleguen a la zona transitada del paseo.
Los bloques de hormigón colocados para frenar los desprendimientos del monte Urgull fueron movidos como bolos
El agua del mar dañó también el entarimadode la escultura deJorge Oteiza 'Construcción Vacía'
El gran volumen de agua que entra al paseo cada vez que rompe una ola es capaz de llevarse por delante todo lo que encuentra por muy voluminoso, pesado o rígido que parezca. El último temporal rompió una farola y arrancó seis bancos. Igualmente, movió como si fueran canicas varios bloques de roca que hacen de separador entre el bidegorri y la acera. Y aunque en esta ocasión no se han producido roturas del asfalto, el mar ha retorcido un tramo de barandilla de más de diez metros en las inmediaciones de la primera rotonda del Paseo Nuevo. «La fuerza del mar es tremenda. Por eso es fundamental que la gente siga las indicaciones que se dan por el Ayuntamiento cada vez que se produce una alerta de este tipo. Una ola de esas si puede romper un bloque de hormigón o retorcer una barandilla pueden acabar con la vida de una persona», indicó Díez.
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Los daños provocados por este temporal ascienden a unos 22.500 euros -la reposición de los muros de hormigón costará 3.000 euros, el coste de la farola dañada ascenderá a 3.500 euros y la sustitución de los seis bancos exigirá gastar 8.400 euros-. Buena parte de estos daños ya han sido reparados y al resto se le ha dado prioridad para que la zona recupere cuanto antes su estado habitual. Lo que tardará unos días más será la reposición del tramo de barandilla. Los cilindros pétreos del barandado los ejecuta el propio Ayuntamiento y luego le coloca el armazón metálico. El concejal estimó que en una semana podrían estar reparado el conjunto de los destrozos, incluyendo el entarimado de la escultura de Jorge Oteiza 'Construcción Vacía'.
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