La presa de Enobieta, en Artikutza, ya fuera de servicio. MICHELENA

Una pasarela peatonal cruzará la presa de Artikutza tras su demolición parcial

J. F. M.

SAN SEBASTIÁN.

Sábado, 8 de febrero 2020, 09:14

La Mesa de Contratación del Ayuntamiento está a punto de adjudicar la redacción del proyecto para la puesta fuera de servicio de la presa de Enobieta, en la finca municipal de Artikutza. La actuación contempla la demolición parcial del muro y la construcción de una pasarela peatonal que lo atravesará de un lado a otro.

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Con un coste aproximado de entre 500.000 y 750.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, la operación consiste en derribar una sección de seis metros de ancho desde el aliviadero izquierdo de la presa hasta el suelo, lo que permitirá abrir el paso para que el cauce del río fluya de forma natural y se regenere la biodiversidad del entorno.

El alcalde, Eneko Goia, visitó ayer Artikutza junto al delegado de Medio Ambiente, Enrique Ramos, concejales de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y técnicos del Ayuntamiento para conocer in situ el proyecto, que se acometerá en 2021.

Para romper la presa, se barajan distintas opciones como el uso de microvoladuras, agua a presión y maquinaria pesada. La retirada del material de derribo se realizará probablemente con camiones desde lo alto de la presa, hasta donde los residuos ascenderían mediante una grúa. En cualquier caso, los detalles de la operación se definirán dentro de unos meses, cuando el contrato de ejecución salga a concurso.

La pasarela peatonal prevista partirá desde un relleno de tierras a acometer en el lado derecho y, tras pasar por encima del futuro cauce, discurrirá pegada al muro a lo largo de sus 30 metros de grosor hasta desembocar en la zona opuesta al antiguo embalse, ya vaciado.

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La puesta fuera de servicio de Enobieta fue la solución a los problemas estructurales y de mantenimiento que sufría la presa y que requerían de reparación urgente pese a estar en desuso desde la construcción del embalse del Añarbe. El Ayuntamiento, que compró la finca en suelo navarro hace ya más de un siglo, descartó la demolición total por el grave impacto ecológico que tendría el trasiego de camiones necesario para desalojar todo el material. Hay que recordar que Artikutza está declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) y se considera un ecosistema de un valor extraordinario, hogar del desmán de los Pirineos, un topo de agua en peligro de extinción.

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