Las velas dieron luz a la calle 31 de agosto. Michelena

Donostia revive su toma y destrucción

Velas y cañones ·

La jornada dedicada a recordar el incendio que asoló la ciudad hace 210 años reúnió a una multitud de donostiarras y visitantes que se vieron transportados a 1813 a través de diversas recreaciones

Claudia Turiel

Jueves, 31 de agosto 2023

El alumbrado se apagó y las velas iluminaron las estrechas calles de la Parte Vieja como colofón a una extensa jornada conmemorativa del incendio que ... hace 210 años asoló San Sebastián, el 31 de agosto de 1813. Donostia ardía en llamas Miles de donostiarras y visitantes tomaron parte este jueves en unos actos que estuvieron acompañados del buen tiempo después de varios días en los que la lluvia había sido protagonista, lo que contribuyó a lucir unas recreaciones que, además, este año llegaban con novedades.

Publicidad

Aquel 31 de agosto de 1813, Donostia quedó arrasada tras largas jornadas de bombardeos. Las tropas aliadas anglo-portuguesas se hicieron con la ciudad y la incendiaron. Solo quedó en pie una calle, la Trinidad, que tras la reconstrucción de la ciudad pasó a llamarse 31 de Agosto. Una fecha que ha quedado grabada a fuego en la historia de San Sebastián.

Los actos comenmorativos comenzaron por la mañana, en la basílica de Santa María, con la misa en memoria de quienes perdieron la vida durante la destrucción de la ciudad. Tras la misa, se llevó a cabo una ofrenda floral en la Puerta del Mar, donde el alcalde, Eneko Goia, colocó un ramo de flores junto a las autoridades municipales y una representación de las tamborradas de la Parte Vieja.

La gran novedad de este año, los cañonazos desde el Kursaal hacia Urgull, fueron aclamados por un público sorprendido

Ya por la tarde, tanto adultos como niños pudieron disfrutar de dos recreaciones que rememoraron los hechos luctuosos de aquel 31 de agosto. La primera de ellas fue una novedosa recreación del intento de las tropas inglesas de hacerse con la ciudad realizando disparos de cañón desde la actual explanada del Kursaal, en Gros, contra las tropas napoleónicas, que se encontraban en Urgull e intentaban repeler el ataque. A partir de las 16.00 horas, las tropas inglesas, a la altura de la playa de la Zurriola, realizaron las primeras descargas contra las tropas napoleónicas situadas en Urgull.

Publicidad

Los ataques consistieron en una tanda de cañonazos cada cuarto de hora que se realizaron desde la explanada del Kursaal, aunque para la última tanda la tropa inglesa se desplazó hasta el espigón de la Zurriola y lanzó los tres últimos cañonazos que resultaron exitosos, ya que lograron dañar el Baluarte del Mirador del monte Urgull. Los estruendos pillaron por sorpresa a más de uno, mientras que otros captaban con sus dispositivos móviles este nuevo acto del programa conmemorativo, que fue todo un éxito.

A las 18.00 horas comenzó el tradicional desfile conmemorativo en la plaza Zuloaga, con el acercamiento de tropas desde La Patiña y el Kursaal.

Minuto de silencio y apagón

El acto más solemne de la jornada se dio a las 19.00 horas, momento en el que las tamborradas participantes se reunieron con la Corporación municipal en el kiosko del Boulevard y realizaron un emotivo minuto de silencio, culminado con la interpretación de la Marcha de San Sebastián.

Publicidad

Acto seguido, las tropas recrearon la batalla de 1813 alzando los rifles al cielo y disparando varias salvas, creando una nube de pólvora sobre sus cabezas antes de desplazarse hasta la Bretxa, donde continuaron las recreaciones. A diferencia de otros años, ayer no se efectuaron tiros en las calles más estrechas de la Parte Vieja por motivos de seguridad, cosa que dejó a más de uno confuso.

A las 21.30 horas, el repicar de las campanas dio paso al apagón del alumbrado y el encendido de las velas

Tras pasar por la Plaza de la Constitución, el combate llegó hasta el siguiente punto de fricción, Santa María. Frente a la basílica, como de costumbre, simularon las escaramuzas que tuvieron lugar hace 210 años durante el asedio de la ciudad. Por las calles de la Parte Vieja la gente recibía periódicos de época, en los que se detallaba la tragedia situando a los lectores en verano de 1813. Finalmente, en la plaza Zuloaga se realizó la interpretación dramatizada de la quema de Donostia con un espectáculo de luz y de sonido, que dio paso a uno de los actos más esperados por los donostiarras: el encendido de las velas.

Publicidad

A las 21.30 horas, tras el repique de las campanas en varias iglesias de la ciudad y la 'quema' del Paseo de los Curas, el alumbrado de la Parte Vieja se apagó y se produjo el encendido de velas en la calle 31 de Agosto. A la luz de las antorchas, se llevó a cabo un paseo ceremonial desde la iglesia de San Vicente hasta el atrio de Santa María, donde cientos de donostiarras dieron rienda suelta a su emoción.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad