'Gauzateka', la biblioteca donostiarra de los objetos de uso ocasional
Medio ambiente. El Ayuntamiento estudia la creación de un servicio de préstamo temporal de herramientas y aparatos para reducir su impacto ecológico
Cuántas veces ha utilizado ese potente taladro con su completísimo juego de brocas que le regalaron por Navidad? ¿Una vez? ¿Dos? ¿Y cuántas veces al año enciende aquella carísima limpiadora de vapor que prometía eliminar la suciedad más incrustada en alfombras, sofás y baldosas? ¿Una? ¿Ninguna? Para evitar que estos y otros aparatos de uso ocasional terminen olvidados en el fondo de un armario o acumulando polvo en un trastero, el Ayuntamiento estudia la puesta en marcha de un servicio de préstamo de herramientas y objetos similares para fomentar un consumo responsable y reducir tanto los efectos contaminantes que provoca su producción como la generación innecesaria de residuos de difícil tratamiento.
Según explica el concejal de Medio Ambiente, Iñigo García, ya se han analizado diversas experiencias de 'gauzatekas' u 'objetotecas' tanto en el ámbito estatal como internacional. A nivel local, cabe destacar la iniciativa impulsada hace unos años por la Fundación Emaús bajo el nombre de Reparateka, que en 2014 estimaba un coste anual de funcionamiento en torno a los 94.000 euros.
El delegado del PSE advierte de que aunque el objetivo principal de las 'gauzatekas' resulta «muy interesante desde una perspectiva ambiental y social», se trata de proyectos que presentan «una cierta complejidad». Requieren personal específico que atienda el servicio, una ubicación adecuada y accesible para el depósito y recogida del material y un presupuesto estable que garantice su viabilidad. En las experiencias analizadas, es habitual que se establezca una pequeña tarifa por el uso de cada herramienta o bien una cuota periódica, lo que puede suponer una barrera para algunos usuarios y limitar su utilización.
El objetivo principal de las 'gauzatekas' resulta «muy interesante a nivel social y ambiental» pero su puesta en marcha es «compleja»
Reutilización y segunda mano
Consciente de esta complejidad, el Departamento de Salud y Medio Ambiente consideró que una vía «más eficaz» podría ser fomentar la reutilización de objetos de uso más generalizado, como es el caso de los materiales de segunda mano disponibles en el mercado Donostiatruk. En este sentido, se han mantenido conversaciones con la Fundación Cristina Enea, Emaús, Saretuz y Tabakalera para explorar la posibilidad de habilitar un espacio en esta línea, bajo fórmulas como 'librería de las cosas', 'trastoteka' o similar. No obstante, por el momento no se ha concretado ninguna propuesta definitiva.
En las experiencias analizadas es habitual que se cobre una tarifa por el uso de cada aparato o una cuota periódica
García avanza que la voluntad del gobierno municipal es reforzar estas alianzas, coordinar esfuerzos y aprovechar el reciente convenio firmado con Naturklima para tratar de hacer realidad «en el corto plazo» al menos un espacio en la ciudad que pueda servir de referencia para este tipo de servicios orientados a la economía circular y el consumo responsable. «Queremos buscar fórmulas conjuntas, teniendo en cuenta el futuro Centro de Preparación para la Reutilización (CPR) de Zubieta, y valorar de qué forma se puede articular esa colaboración», subraya el edil socialista en respuesta a una interpelación de Elkarrekin Podemos.
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