Donostia pone fin a una temporada de playas protagonizada por las carabelas portuguesas

Señala el edil del PSE que la llegada de carabelas portuguesas, medusas y salpas ha causado «picaduras, graves en algún caso, que fueron atendidas por los socorristas y centros hospitalarios. Calculamos en torno a 300 los ejemplares retirados, fundamentalmente por la barca que FCC emplea para la limpieza de la bahía«, señala García. La llegada de estas carabelas portuguesas propició que el consistorio donostiarra pusiera en marcha el 8 de agosto un nuevo protocolo de actuación para evitar sus picaduras. »Creemos que este reglamento ha funcionado bien«, afirma el edil socialista.

En cuanto a la limpieza, este año la recogida de residuos ha sido menor respecto a 2022, «seguramente porque la climatología ha reducido el número de días soleados y con ello, la afluencia de usuarios ha descendido y también los residuos». Por este mismo motivo, han bajado las actuaciones de los equipos de Salvamento y Socorrismo. Si en 2022 estas actuaciones fueron 2.002, este año han sido 1.367 en total. También se ha apreciado una «disminución» en el número de usuarios a lo largo de la temporada en las cabinas colectivas.

Explica Carlos García que las mareas previas al inicio de la temporada llevaron a no realizar grandes movimientos de arena en las playas, salvo en las zonas de acceso para así facilitar el tránsito normal de los usuarios y los reperfilados habituales. Mediado el verano, la DANA se llevó bastante arena de la zona próxima al Tenis, provocando además que se abriera un boquete en el muro, que ya se está reparando, al tiempo que las mareas de los últimos días han devuelto bastante arena al lugar.

Por último, reconoce el concejal que en la playa de Zurriola «ha habido bastantes quejas de los bañistas por el poco espacio para el baño, pero sin que haya habido especiales problemas por la práctica del surf».