Donostia impide un nuevo hospedaje turístico en la calle Fuenterrabía, junto al hotel Arbaso

Mugaburu es una empresa familiar guipuzcoana con negocios variados que abarcan desde la concesión del mercado San Martín y los parkings San Martín y Buen Pastor, al hotel Arbaso y el caserío Basa Lore, la bodega 5 Navajos, la ganadería de carne de wagyu Nagusi, la producción de aceite (Casa Hierro), el centro residencial Aita Etxe y los restaurantes Narru y Zuka o la distribución de hidrocarburos (Merkaoil).

La apertura del hotel Arbaso, en la esquina de San Martín con Fuenterrabía, se produjo justo antes de la pandemia de covid. Sus 50 lujosas habitaciones han servido de acicate para expandir el negocio hotelero en el centro de la ciudad, en una zona donde Mugaburu gestiona los dos parkings subterráneos por medio de la empresa Frontera. Tras la fuerte inversión que supuso el Arbaso, la empresa ha apostado por ampliar el negocio comprando el portal 22 que linda con el actual hotel, en el número 24.

El objetivo, sin embargo, ha sido frenado en seco por el Ayuntamiento, que ha rechazado la aprobación del plan especial presentado por la empresa para cambiar el uso del suelo de residencial a terciario. La pasada primavera el gobierno municipal decretó una moratoria de nuevas licencias hoteleras mientras se tramita una modificación del PGOU que declarará saturadas de usos de hospedaje varias zonas de la ciudad. Mugaburu fue una de las cuatro empresas que recurrió ante los tribunales la moratoria de licencias y ahora ha recurrido la desestimación que ha realizado Urbanismo de su plan especial para cambiar la calificación del suelo del portal 22 de la calle Fuenterrabía.

La empresa pretendía ampliar la exitosa apuesta del Arbaso con más camas en la misma zona, pero ha llegado tarde ante el freno de mano urbanístico que viene activando el Ayuntamiento desde hace un par de años.

El Ayuntamiento esgrime la falta de interés público que tienen estos cambios de planeamiento porque la apuesta municipal es no perder más metros cuadrados de suelo residencial en favor de los de los usos de hospedaje. Mugaburu ha recurrido esta negativa municipal ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y, mientras se dirime la cuestión de fondo, impulsa una reforma interior del edificio para dar lugar 16 nuevas viviendas de uno o dos dormitorios.

Las obras comenzaron a finales de septiembre y se prolongarán durante 18 meses. La fachada se ha arriostrado porque está protegida con el grado D en sus tres principales plantas altas. En la cuarta planta se habilitarán tres huecos en fachada como en las tres plantas inferiores y por encima habrá dos levantes retranqueados. En planta baja se habilitará un local comercial y un portal. Las cuatro plantas superiores tendrán tres viviendas cada una (entre 60 y 81 m2) y cada planta de ático albergará dos viviendas (entre 60 y 84 m2).