Y tampoco habrá Tambor de Oro

Sin Tamborrada no hay Tambor de Oro. La entrega de la máxima distinción del Día de San Sebastián tampoco escapa a los efectos colaterales del Covid-19, y se suma a las 'bajas' de la principal fiesta donostiarra y de los Carnavales de Tolosa. Los grupos municipales acordaron ayer no conceder el galardón «debido a la actual situación de crisis sanitaria», explicó el Ayuntamiento a través de una nota. El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, dijo que desde el Consistorio se ha tomado esta decisión porque «se trata de un reconocimiento que se produce en el contexto de ese día festivo, que no se va a producir. El momento de la entrega va indisolublemente unido a la fiesta». Por lo que sin tamborradas, tampoco habrá entrega del Tambor de Oro el próximo año, y el galardón quedará «desierto».

El consistorio donostiarra informó, no obstante, de que aún no ha tomado una decisión sobre las Medallas al Mérito Ciudadano, otro de los galardones que se entrega la víspera de la fiesta a personas o entidades de la ciudad que destacan por su contribución, pero que están «desligadas de la propia festividad». «No se descarta que se pueda proceder a su concesión más adelante», indicaron.

La lista de festividades suspendidas o aplazadas como medida preventiva para minimizar al máximo los riesgos de contagio aumenta a medida que corre el calendario. El pasado martes Donostia confirmó que se cancelaba de forma definitiva su fiesta más importante, ya que resulta «imposible» celebrar desfiles multitudinarios, aunque aún falta la ratificación oficial de la Junta de Portavoces.

Goia explicó que por la normativa sanitaria y por «sentido de la responsabilidad» parece imposible que el desfile de adultos pueda celebrarse en las condiciones habituales, por lo que la consecuencia es la misma que ya se había anunciado la semana anterior para los niños: no habrá fiesta tal y como la conocemos y el redoble de tambores tendrá que esperar. No obstante, sigue en pie la posibilidad de posponer la fiesta a otra fecha si la situación epidemiológica mejora.

Además, otros eventos multitudinarios también se suspenderán como el día de Santo Tomás, el desfile del Olentzero o la cabalgata de los Reyes Magos. Actos para los que el Consistorio donostiarra ya trabaja en alternativas «seguras». Para Santo Tomás será más difícil encontrar una fórmula simbólica por las características de la feria, en la que lo habitual es que se den aglomeraciones de personas.

Tolosa también se queda sin su Carnaval por primera vez en la historia. Ni Jueves Gordo, ni Domingo Zaldunita. «Evitar las aglomeraciones resulta imprescindible y totalmente necesario para que el virus no se expanda», defendió la alcaldesa, Olatz Peón.

Mientras cae una celebración tras otra, los consistorios piensan en posibles alternativas para preservar el espíritu festivo. Pero dependerán de cómo salgan Gipuzkoa y Euskadi de las Navidades y las celebraciones familiares –importantes focos de riesgo–. La incidencia del virus a mediados de diciembre será clave para determinar si la de este año será una ¿dulce? Navidad.