Un coche sin conductor arrolla la terraza de un bar en Gros sin heridos

Tremendo susto el vivido este domingo a última hora de la tarde en el barrio de Gros de San Sebastián. Un coche aparcado sin conductor al que, al parecer, se le desactivó el freno de mano, arrolló la terraza de un bar en la calle Carquizano llevándose por delante las mesas y sillas exteriores de local, aunque sin causar heridos. Un par de personas, entre ellas una mujer, tuvieron que ser atendidas por algún rasguño leve y al encontrarse alteradas por lo ocurrido, según testigos presenciales consultados por este periódico. «Ha sido un milagro que no haya pasado nada grave. Podía haber sido mucho peor», coincidían quienes presenciaron lo ocurrido.

El suceso se produjo alrededor de las 21.00 horas en la calle Carquizano de Gros, en San Sebastián, frente al bar mesón Bidea Berri, en una zona concurrida y de ligera pendiente descendente. Algunos testigos señalaron que un turismo que estaba aparcado se desplazó unos pocos metros, al parecer al haberse desactivado el freno de mano. Una maceta grande situada en la acera amortiguó el impacto del coche sobre la terraza. El bar Bidea Berri tiene cinco o seis mesas altas con taburetes altos en la calle y a esa hora había varios clientes, que no pudieron evitar los gritos al ver precipitarse el automóvil y rodar las mesas.

Al lugar se desplazaron ambulancias y agentes de la Ertzaintza y de la Guardia Urbana, aunque los servicios sanitarios solo tuvieron que atender a unos pocos clientes tras haber sufrido rasguños. Una mujer fue atendida al hallarse alterada por el tremendo susto. No fue preciso trasladar a nadie a ningún centro hospitalario. El peor golpe se lo llevó un perro, que fue trasladado al veterinario.

Un grupo de clientes y viandantes lograron retirar el coche de la terraza y lo sujetaron para que no volviera a deslizarse cuesta abajo. Los dueños del vehículo, al percatarse de lo ocurrido por el ruido, bajaron a la calle para interesarse por lo sucedido, que alarmó a buena parte de los vecinos, que salieron a la ventana, ya que escucharon el fuerte golpe y los gritos de los clientes. Los propietarios lograron activar de nuevo el freno. Se encontraban afectados por lo ocurrido, pero a la vez aliviados por la ausencia de daños personales graves.

La calle Carquizano de Gros es una vía semipeatonal. Por ella pueden circular coches autorizados (como taxis o ambulancias) durante el día. Y de ocho de la tarde a ocho de la mañana está permitido aparcar en ella a residentes. Algunos vecinos de esta zona de Donostia se habían quejado en los últimos meses de que algunos vehículos se saltan la restricción de tráfico impuesta en esta calle durante el día -aunque no era el caso del coche accidentado este domingo- y han reclamado más vigilancia.