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Jon Insausti, durante su presentación como próximo alcalde de San Sebastián en sustitución de Eneko Goia. Lobo Altuna

La ciudadanía pone deberes a Insausti: menos obras, más seguridad y atajar el problema de la vivienda

El sucesor de Eneko Goia asumirá el cargo el próximo miércoles 29 con una lista de asuntos pendientes en la que destacan la vivienda, la seguridad, el tráfico y el final de las obras del Topo como retos prioritarios

Jorge F. Mendiola

San Sebastián

Domingo, 19 de octubre 2025, 00:12

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«Menos obras, por favor, que parece que buscan un tesoro»

Yuraima Elósegui

«Menos obras, por favor, que parece que buscan un tesoro»

Yuraima Elósegui tiene claras cuáles deben ser las prioridades del futuro alcalde, Jon Insausti. «Seguridad ciudadana, vivienda para la gente joven y, por favor, menos obras que parece que están buscando un tesoro».

Esta vecina de Aiete hace hincapié en las molestias que está generando la construcción de la pasante del Topo, una actuación que, según advierte, «quizás no era lo más importante ni urgente para la ciudad».
«Todas las obras son bienvenidas si suponen una mejora general para la ciudadanía, pero creo que el metro no era la inversión más necesaria», subraya Elósegui, quien en la lista de tareas pendientes apunta también la falta de seguridad. «Espero que el nuevo alcalde controle un poco la delincuencia en ciertas zonas. Eso es lo mínimo. Y, como es joven, entiendo que tendrá cierta empatía con los jóvenes y la vivienda, que es un problema. Por eso le pido que centre sus esfuerzos en este asunto y apoye la creación de desarrollos residenciales».
Tampoco olvida la situación que viven los barrios. «Goia se ha quedado corto en algunas zonas en las que hacen falta mejoras, sobre todo en la periferia, que Insausti deberá atender porque están un poco abandonadas».

«La ciudad no puede perder su esencia por culpa del turismo»

David López

«La ciudad no puede perder su esencia por culpa del turismo»

David López celebra que Donostia se haya convertido en esta última década en un polo de innovación de primer orden con apuestas como el GOe de Gros –«me gusta cómo ha quedado»– o la llegada del superordenador cuántico de IBM a Ibaeta, «aunque no sepamos muy bien cómo funciona». Pero le preocupa el exceso de turistas y las consecuencias que puede tener este fenómeno.

«La ciudad está perdiendo personalidad. Entiendo que el turismo es un fenómeno global y que todos somos turistas cuando viajamos. Eso está bien, pero todo dentro de un orden. La Parte Vieja ya ni la tocas porque te hablan en inglés, te dan un plato, un formulario... Este ya no es nuestro sitio. Es una pena. Donostia siempre ha sido una ciudad de todos, de los de aquí y de los de fuera. Y el nuevo alcalde tiene que hacer algo porque la ciudad no puede perder su esencia por culpa del turismo».
López siempre suele venir al Centro en coche y, aunque personalmente no le afectan las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones, sí reclama al próximo alcalde algunos ajustes en materia de tráfico. «Siendo sincero, los cambios de sentido que han hecho en algunas calles principales no terminan de convencerme», señala.

«En el Centro se montan unos follones de tráfico tremendos»

Lourdes García

«En el Centro se montan unos follones de tráfico tremendos»

ALourdes García, vecina de Aiete, le faltan dedos para contar los problemas que se amontonan en el despacho del alcalde, que en apenas diez días ocupará Jon Insausti en sustitución de Eneko Goia. «Hay muchas cosas por resolver. Por ejemplo, el tráfico, que es un cristo. En el Centro, a horas puntas, se montan unos follones tremendos. La zona de la calle Urbieta, en el giro desde la Avenida, suele haber unos atascos de miedo», critica.

A Lourdes también le parecen desproporcionados los precios, desde el ocio hasta la vivienda. Cuenta que «en verano» ya no pisa la Parte Vieja y prefiere alternar en Gros o el Antiguo. Y denuncia que el otro día a un amigo suyo le quisieron cobrar 4,80 euros por un txakoli en la barra. «Al final, estamos haciendo una ciudad para los de fuera, con precios para turistas», lamenta.
La carestía de la vida afecta «sobre todo» a quienes buscan piso. «Se están construyendo nuevas promociones, pero por ejemplo las de Ciudad Jardín, el Infierno o Ibaeta tienen unos precios altísimos. Y para las de protección debes cumplir unos requisitos que no todos pueden cumplir. Hemos perdido poder adquisitivo en los últimos años, pero las cosas siguen subiendo sin parar», advierte.

«Más actividades culturales y espacios para soltar al perro»

Pedro Pascual

«Más actividades culturales y espacios para soltar al perro»

Pedro Pascual confía en que, por la trayectoria de Jon Insausti como concejal de Cultura, el futuro alcalde puede ser receptivo a sus demandas. «Le pediría que apueste por programar actividades y eventos culturales y de ocio más allá de los museos y teatros. Por ejemplo, estaría bien que se organizaran conciertos en la playa, a partir de primavera, con grupos locales y otros traídos de fuera. A la gente le gustaría».

Como vecino de Egia, y amén de otros déficits como «el horario de la OTA o la escasez de plazas para residentes», en estos últimos años ha podido comprobar cómo ha empeorado la calidad de vida del barrio por culpa de la inseguridad.
«Donostia era una ciudad a la que la gente quería venir y ahora igual se lo piensa porque ya no puedes andar por determinados lugares de noche, si tienes críos tienes que estar muy pendiente... Al nuevo alcalde le pediría que la ciudad volviera a ser lo que era», apunta.
Pedro tiene perro y echa en falta «más espacios para dejarlo suelto. En Egia bajo a Cristina Enea y sé que ahí no lo puedo soltar, pero si vas a la playa está la arena llena de cacas que no han recogido los dueños. Eso deberían controlarlo más desde el Ayuntamiento».

«Más seguridad, que pasan cosas que aquí no pasaban antes»

María Isabel Agirre

«Más seguridad, que pasan cosas que aquí no pasaban antes»

AMaría Isabel le preocupa sobre todo la inseguridad que se siente en Donostia de un tiempo a esta parte. Y no habla de oídas sino que ha sufrido el problema en sus propias carnes. La semana pasada, en la Avenida, dos jóvenes intentaron atracarle a plena luz del día. Por fortuna, cuenta, «anduve un poco viva, una señora que pasaba por allí empezó a gritar y pude agarrar el bolso». «Esas cosas aquí no pasaban antes», se lamenta. Por eso reclama a Jon Insausti «más seguridad».

«En la estación de trenes es mejor que no vayas mirando el móvil porque te lo pueden robar. Me lo habían advertido y es verdad. A ciertas horas es peligroso coger el tren. Eso sí lo he notado, no solo en Donostia», subraya.
Al margen de la delincuencia, pide al nuevo alcalde que las obras se aborden de manera espaciada en el tiempo, no «todas a la vez, como ahora. Es terrible. Llevamos años y años con las calles levantadas, con vallas... Si las hacen poco a poco, mejor».
También solicita que se revisen los cambios de sentido implementados en algunas vías. «Son bastante caóticos, sobre todo para los que vienen de fuera. A veces te sientes perdida y no sabes por dónde entrar ni por dónde salir». Y más ofertas para los parkings, que son «carísimos».

«Que terminen el TAV cuanto antes porque será fantástico»

Isabel Becerra

«Que terminen el TAV cuanto antes porque será fantástico»

Malagueña, estudiante adulta de Medicina y, desde hace siete años, residente en Donostia, una ciudad que le tiene enamorada porque puede ir andando a todas partes. Isabel Becerra, quien también ha vivido en Madrid, no entiende qué necesidad había de soterrar el Topo. «¿Para qué tantas obras? Esto es precioso y que muevan tanto debajo para que se caiga algo, con todos los edificios maravillosos que tenemos... Yo no lo entiendo. ¿De verdad hacía falta tanta obra, tanto polvo, tanta valla?», se pregunta.

Cuenta que se desplaza a la facultad de Leioa «casi a diario» en transporte público y que en grandes ciudades como Madrid o incluso su Málaga natal «sí es importante el metro porque si no a ver cómo te desplazas. ¿Pero aquí? Yo vivo en el Centro, junto al río, y voy a pie a cualquier sitio. Además, tengo la estación de autobuses al lado».
Lo que sí supondrá, a su juicio, una revolución será la llegada de la alta velocidad a Donostia. «Me vendrá muy bien para ir a Málaga, pero a ver lo que tardan en acabar las obras. Sé que no depende directamente del alcalde, pero sí pediría que lo terminen lo antes posible porque una vez que podamos utilizarlo será fantástico para viajar».

«Los precios se han disparado, sobre todo en la Parte Vieja»

Martín González

«Los precios se han disparado, sobre todo en la Parte Vieja»

Martín González fue amigo de Ramón Labayen y en la plaza que lleva el nombre del exalcalde saluda a una amiga y su perro. También conoce personalmente a Eneko Goia, por lo que le cuesta encontrar defectos a la ciudad que este ha dejado en herencia de Jon Insausti. «Creo que todos han hecho lo que han podido y lo que les han dejado, sin más», argumenta, antes de entrar en harina porque «siempre hay cosas que mejorar, claro».

«Los precios de los restaurantes se han disparado, se han subido a la parra. Ahora te tienes que conformar con ir a tomar un vino y un pintxito. Porque entrar en la Parte Vieja es...», señala.
Otra cuestión que deberá abordar el futuro regidor es la vivienda. «Eso sí es un problema. Habría que hacer más vivienda pública. Yo ya soy bisabuelo y, gracias a Dios, tengo la familia bien 'colocada' y no debo un duro a nadie, pero es verdad que los jóvenes encuentran enormes dificultades».
A Martín le parece «injusta» la Zona de Bajas Emisiones. «Es una mentira. Vas a la plaza Gipuzkoa y están todos los autobuses echando humo. Me parece ridículo. Y yo, que vivo en Gros, no puedo cruzar el puente con mi coche de 25 años para venir al Centro al taller».

«Algunas aceras están bien rebajadas, pero hay otras que no»

Teresa Eguiguren

«Algunas aceras están bien rebajadas, pero hay otras que no»

Teresa Eguiguren tiene seis hijos y dieciséis nietos, por lo que no le falta trabajo. Como al próximo alcalde, que deberá mejorar los rebajes de acera para que las personas con dificultades de movilidad puedan pasear por la ciudad. «Algunas aceras ya han arreglado y están muy bien, pero otras no. A veces no puedes cruzar la calle y seguir tu camino sin levantar las ruedas del andador», critica. Confiesa que no sale mucho de casa, pero es consciente de que existe entre la ciudadanía una preocupación creciente por la inseguridad que hace solo unos años no había: «Por lo que leo y oigo sé que es un problema al que habrá que poner soluciones».

También señala la vivienda como otro de los retos a los que deberá hacer frente Jon Insausti. «Los jóvenes tienen muchos problemas para acceder a un piso e independizarse. Es lógico porque está todo muy caro. Creo que el futuro alcalde tiene trabajo por delante», subraya.
La década de mandato de Eneko Goia ha sido positiva, en su opinión. «La ciudad ha mejorado mucho, aunque seguro que se puede hacer más. Siempre hay cosas por hacer y por arreglar. Para eso tenemos tantas obras, que son molestas pero imagino que serán para bien».

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