La churrería Santa Lucía de la Parte Vieja baja la persiana
Los dueños se jubilan y han vendido el local al grupo Garrancho que lo transformará en un establecimiento de gastronomía
La Churrería Santa Lucía cierra sus puertas en la Parte Vieja tras 66 años de trayectoria vital. Es uno de los locales que se ha mantenido ajeno a modas, fiel a una estética propia y con su chocolate con churros como propuesta bandera. Era ya casi una rareza en el territorio de los pintxos. Sus actuales dueños se jubilan y cansados de tanto trabajar han vendido el local al grupo Garrancho, un grupo hostelero con cinco bares y restaurantes en la Parte Vieja –Casa Vergara, Juanito Kojua, Alderdi Zahar, Mesón Portaletas y Fermín Calbetón–, uno en el centro de la ciudad –Cortazar Donostia– y dos en Irun –Virginia Mendibil y Virginia Luis Mariano– , además de una pensión –San Sebastian DOT Rooms– encima de la Mejillonera de calle Puerto.
Los nuevos dueños confirmaron la operación y su voluntad de iniciar un nuevo proyecto en este local de unos 250 metros de superficie, con una planta sótano destinada a almacén «relativamente pequeña», según explicó David Garrancho. La churrería cierra finalmente este miércoles en vez de este domingo, y el local «va a permanecer cerrado durante unos meses hasta que hagamos realidad el nuevo negocio».
La idea, que aún no está cerrada definitivamente, es montar un local que ofrecerá «gastronomía local» sin precisar si será un bar o un restaurante. Los nuevos dueños quieren iniciar la nueva empresa con la licencia actual de la churrería, lo que les obligará a adaptarse a sus condiciones. «Haremos un guiño a uno de nuestros locales míticos en el nuevo establecimiento», añadió David sin más precisiones.
El traspaso del local se producirá formalmente el día 1 de octubre, pero el establecimiento va a permanecer cerrado desde el lunes. La idea que tiene el grupo Garrancho es mantener algo de la estética de este emblema de la Parte Vieja durante casi siete décadas. «Mantendremos las mesas y los bancos de madera característicos de Santa Lucía», afirmó David. La idea de los nuevos propietarios es renovar el local pero sin realizar una gran inversión. «Probablemente no nos dé tiempo para Navidades. Seguramente será a comienzos de 2024 cuando abramos las puertas del nuevo establecimiento».
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