El Buen Pastor se confirma como 100% peatonal

La previsión es que ese punto experimente una explosión de viandantes –más de los que ya existen– una vez que opere la pasante del Topo por el centro de la ciudad y se abra la estación de La Concha, una de cuyas salidas se levanta precisamente ahí, en la esquina entre San Martín y Loiola. La inauguración del servicio de esta línea del Topo se baraja para 2025.

Con la afluencia prevista de pasajeros que se suban y bajen al tren en ese punto, más los que ya circulan en superficie por este enclave central de la capital, los responsables de Movilidad han llegado a la conclusión de que lo más aconsejable por seguridad, comodidad y racionalidad, es que esa zona quede limitada a peatones y ciclistas y que se evite cualquier posible interacción con vehículos a motor.

Esta nueva zona peatonal quedará incluida dentro del eje Loiola-Reyes Católicos y operará como «espacio referencial para el transporte público», pues coincidirán una de las salidas de la estación de La Concha de Euskotren con las paradas de autobuses urbanos (Dbus) e interurbanos (Lurraldebus) de la calle Urbieta.

La confirmación de que la plaza del Buen Pastor quedará cerrada totalmente al tráfico tiene una segunda derivada, también esperada pero que igualmente queda ahora confirmada: el cambio en el sentido de circulación de la calle San Martín, ahora de salida de la ciudad, es irreversible.

Uno de los motivos que explican el cambio de sentido en esa vía y la entrada al centro de la ciudad por la calle Zubieta, es la dificultad que tienen los autobuses para maniobrar en la zona del ensanche, con calles estrechas y giros de 90º.

Con la calle San Martín abierta, los autocares avanzaban hasta el final, cerca del río, y se dirigían al Boulevard por el Paseo de los Fueros y Etxaide, donde el giro es más suave. Con el cierre de San Martín, ahora por las obras del Topo y más adelante por la apuesta decidida por hacer de Donostia una ciudad más peatonal, encaminar los autobuses desde el Antiguo hacia el centro de la ciudad por San Martín «supondría un problema para el transporte público», entiende el Ayuntamiento. «El giro por la calle Easo es complicado y, por amplitud de la calle, solo quedaría una alternativa, hacerlo por Urbieta, lo que sería un lío mayor porque habría que cambiar el sentido de circulación de esa arteria que, además, es de salida de la ciudad, no de entrada».

Así las cosas, si es «inviable» hacer entrar a los autobuses por San Martín y hacerlos girar a la izquierda hacia La Concha antes del Buen Pastor, una reversión de los polémicos cambios de tráfico supondría que «los buses procedentes desde el Antiguo se verían obligados a girar en Urbieta a la derecha, alejándose de su destino, la Avenida de la Libertad y/o el Boulevard».

La otra alternativa sería volver a la situación anterior y reabrir la plaza del Buen Pastor al tráfico, algo que el Ayuntamiento rechaza de plano. «La llegada del Topo hasta el Centro y la posibilidad de acometer los cambios mientras se desarrollan las obras nos brinda una oportunidad histórica de hacer del eje Loiola-Buen Pastor-Reyes Católicos un corredor 100% peatonal», alegan fuentes municipales, que sentencian que «si queremos un Buen Pastor 100% peatonal, San Martín debe ser una vía de salida, no de entrada».

En esa misma zona, la rehabilitación de las plazas de Zaragoza y Xabier Zubiri también harán más amable el trasiego de peatones y ciclistas, y menos el de vehículos motorizados. La previsión es que la nueva estructura de la plaza de Zaragoza pueda verse en verano.