Aires renovados para el belén de la plaza Gipuzkoa de Donostia
Las figuras que recrean las clásicas escenas bíblicas estrenan nueva vestimenta y ubicación para dar un lavado de cara a una tradición de más de 60 años de historia
El tiempo no pasa en balde para una de las tradiciones navideñas más asentadas de la ciudad. El belén de la Plaza Gipuzkoa suma más de 60 años de historia y sus figuras se han visto sometidas a un proceso de restauración y renovación de vestuario, junto a un cambio de ubicación, para que no se noten los achaques de la edad y seguir contando con la sorpresa y admiración del público fiel a este montaje.
Ha sido un año intenso de trabajo para los miembros de la Asociación Belenista de Gipuzkoa, preparando telas, diseñando y confeccionando los modelos que ahora lucen pastorcillos, soldados, caseras y otros personajes, mientras otros se han afanado en reparar piezas de madera y maquetas que estaban deterioradas.
«La vestimenta tenía bastantes años. Aunque a lo largo de estos años ha habido cambios y se han añadido figuras –son más de un centenar– las inclemencias meteorológicas y el propio paso del tiempo han ido estropeándolas y dejándolas feas», explica Begoña Lamy, tesorera de la asociación. Una socia modista de profesión, con la ayuda de otras mujeres habilidosas en el arte de coser, ha liderado esta renovación de vestuario. «Aprovechamos las rebajas que había en una tienda de disfraces que iba a cerrar y compramos telas nuevas», comenta. «El resultado es notorio».
Además de los ropajes, también se han arreglado y repintado muchas figuras. «Entre ellas muchos de los animales hechos de madera. Aunque lleven tratamientos especiales para la lluvia sufren desperfectos», cuenta la responsable, quien señala que por ejemplo los camellos tenían las patas rotas y ahora ya están en condiciones para acompañar a Sus Majestades de Oriente.
La Asociación Belenista de Gipuzkoa adquirió nuevas telas y ha trabajado todo el año creando nuevas ropas
La ubicación de los personajes es otro aspecto que ha cambiado por completo este año. Así, por ejemplo, donde antes estaban Olentzero y Mari Domingi ahora se encuentran los soldados romanos con el castillo de Herodes. Y los caseros ahora se sitúan en el antiguo emplazamiento de los Reyes Magos.
«El cambio se le ocurrió a uno de los socios. Creía que podía quedar mejor y más ordenado», dice Lamy, quien sin embargo asegura que no existe ningún orden concreto para recorrer y visitar las distintas escenas de este belén, compuestas por la anunciación a la virgen María, la búsqueda de la posada, el nacimiento, la anunciación a los pastores, el palacio de Herodes, la llegada de los Reyes Magos y el Olentzero.
«En un espacio cerrado, como una exposición, sí que ponemos un orden lógico y cronológico de los acontecimientos. Pero en la Plaza Gipuzkoa no importa tanto. Los carteles ayudan al visitante a que se ubique y sepa qué escena está viendo y cuáles son los elementos que la componen. La gente las aprecia por separado, se ubican en cada una de ellas sin importar el orden», explica.
Un cambio de orden que, según la entidad, no altera la forma de recorrer y visitar el belén
¿Y el público se ha dado cuenta del cambio? «Sin duda, la gente se fija mucho y se han sentido gratamente sorprendidos tal y como nos lo han hecho saber». Además, Lamy señala que, por ejemplo, en las escenas de los reyes y Herodes la luz incide «de una mejor forma, más bonita».
Nueva ubicación
Además de la Plaza Gipuzkoa, la plaza Ramón Labayen también se ha convertido este año, por primera vez, en escenario del belén, con la recreación de la escena del nacimiento de Jesús. Por otra parte, desde la asociación recuerdan que se han ubicado otros belenes en distintos puntos de la ciudad que pueden ser visitados por el público. El más próximo es el que se coloca en el vestíbulo de la Diputación, que estará abierto al público a partir del lunes. En la catedral del Buen Pastor, en la iglesia de los Padres Capuchinos, en la parroquia de la Sagrada Familia y en la del Sagrado Corazón de Loiola, como en años anteriores, se colocarán dioramas, que podrán visitarse desde este jueves.
Este año también se ha colocado un belén en la Clínica San Juan de Dios y otro en el centro comercial Garbera, con figuras en movimiento, visitable desde el día 29 de noviembre. Por su parte, en el Aquarium se podrá ver un belén sumergible en una de sus peceras.
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