Las diez noticias clave de la jornada
La Ertzaintza movilizó a un negociador y a la Patrulla de Reacción Inmediata Michelena

«Nos gritaba y tenía la escopeta sobre la mesa»

Un hombre se entrega a la Ertzaintza después de atrincherarse en su vivienda de la calle Mayor de Donostia con un arma durante una hora

Estrella Vallejo

San Sebastián

Miércoles, 15 de julio 2020, 06:22

El atrincheramiento de un hombre en su vivienda de San Sebastián en posesión de una escopeta terminó ayer de la mejor manera posible, sin heridos ... y con el varón entregándose de manera pacífica a la Ertzaintza en poco más de una hora.

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Todo comenzó sobre las 16.00 horas, cuando un vecino del número 21 de la calle Mayor, el bloque de viviendas más cercano a la Basílica de Santa María en la Parte Vieja donostiarra, empezó a proferir amenazas a los operarios que trabajan en la obra del edificio de en frente.

Ver a los empleados subir y bajar por el andamio debió de llamar la atención del hombre de avanzada edad que, según comentaron, ya en febrero comenzó con la retahíla de insultos hacia ellos. «Nos ha empezado gritar, a decir que nos fuéramos a la mierda y tenía una escopeta. Decía que nos largáramos a nuestro país. Que somos unos portugueses de mierda, aunque no somos de Portugal», señala uno de los trabajadores. Ante el griterío, un particular puso los hechos en conocimiento de la Ertzaintza.

Hacia las 17.00 horas, varias patrullas que se desplazaron hasta esta concurrida calle donostiarra comprobaron que el hombre tenía una escopeta sobre la mesa de la terraza, y fue entonces cuando procedieron a acordonar los accesos, desalojar a los obreros y ordenar a los trabajadores de los comercios y establecimientos que permanecieran en el interior de los mismos. «Desde aquí le veía al hombre hacer aspavientos», comentaba una trabajadora cercana al lugar de los hechos. Según informó el Departamento vasco de Seguridad, se movilizó además a la Patrulla de Reacción Inmediata y a un negociador, cuya labor finalmente no fue necesaria, ya que el hombre se mostró dispuesto a dialogar con los agentes. Tras una hora de intervención, el individuo se entregó y el personal médico decidió su traslado a la unidad de Psiquiatría del Hospital Donostia. La intervención se saldó sin incidentes, aunque si contó con gran expectación, ya que un centenar de personas se agolpó tras los cordones de seguridad para seguir la actuación policial.

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