El Alto de Errondo acogerá cien nuevas viviendas de 120 m2 de superficie

El plan parcial del sector AY.13 Alto de Errondo II pasa hoy el primer trámite antes de una exposición al público de 45 días. Este desarrollo residencial, dice la memoria, «materializa una reserva de edificabilidad, considerada necesaria desde el interés colectivo, para ubicar el aprovechamiento de derecho que no cupo en otros sectores previamente desarrollados» en el marco del PGOU de 1995. Es decir, que son unos suelos a los que no corresponderían edificar tantas viviendas, pero que lo podrán hacer porque hay una 'bolsa' de edificabilidades no ejecutadas en varios desarrollos del Plan General anterior (en ámbitos como Arbaizenea) que introducen en este plan parcial que es en su totalidad de viviendas libres. «Se construyó menos de lo que se podía en algunos ámbitos y por eso se construirá más de lo que en teoría se podría en este», explicó la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus.

El promotor del desarrollo es la sociedad Prodest S.L., propietaria del 35% de unos suelos en lo que el Ayuntamiento tiene la titularidad del 24% de la superficie. En las últimas dos décadas se han barajado diversas tipologías de vivienda para la zona desde las unifamiliares hasta los bloques compactos de cuatro plantas pasando por las adosadas, un modelo éste «en desuso» porque no constituye una forma sostenible de ocupación de suelo.

En los 30.539 m2 del ámbito se ordenan ocho bloques residenciales de cuatro plantas cada uno con viviendas de un tamaño promedio de 120 m2 (3-4 dormitorios). Habrá una zona pública en el centro del anillo interior que conformarán los edificios y una zona arbolada exterior (espacios libres) que ocupará 11.891 m2.

El plan parcial reordena las tres torres de la subestación eléctrica que existe en la zona y soterra (será una carga de urbanización) el cableado de alta tensión que hoy sobrevuela el extremo oeste del ámbito. Se prevé 74 plazas de aparcamiento en el viario público y 184 plazas en las parcelas residenciales.

El plan parcial destaca que el desarrollo previsto elimina usos no racionales ni sostenibles del suelo como serían las viviendas unifamiliares, «minimiza la afección al arbolado existente», integra las laderas arboladas perimetrales en el sistema de itinerarios peatonales y espacios libres del ámbito» y «optimiza» la utilización del suelo al destinar a equipamiento privado «una zona que hoy gravita bajo las líneas eléctricas aéreas».