Se abre la puerta a que partidos sin concejales puedan entrar en las juntas de Distrito

El Pleno aprobó ayer una enmienda transaccionado por PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos que abre la puerta a que partidos que no logren representación en el Ayuntamiento en las elecciones municipales sí puedan contar con vocales en la Junta de Distrito Este. Esta modificación del Reglamento de Distritos no recibió el apoyo de PNV y PP, que expresaron sus dudas sobre la viabilidad jurídica del artículo en cuestión.

En concreto, el nuevo texto del artículo 14.1 recoge que siete de los quince vocales que componen este órgano de gestión descentralizado serán nombrados «a propuesta de los grupos políticos con representación municipal o, en su caso, de partidos políticos o agrupaciones electorales que hayan concurrido a las elecciones locales».

También añade que estas personas «serán asignadas en proporción al número de votos que las candidaturas municipales hayan obtenido en las secciones censales que se incluyan total o parcialmente dentro del ámbito geográfico del distrito» en los últimos comicios, es decir, que a partir de la próxima legislatura se computarán únicamente los votos depositados en las mesas de Altza, Intxaurrondo y el eje Miracruz-Bidebieta, barrios que integran el distrito Este, el único desarrollado hasta el momento en la ciudad.

El delegado jeltzale Juanra Viles advirtió de que su grupo se abstuvo en la votación de la enmienda «porque nos crea dudas jurídicas el hecho de que podrían entrar en la Junta de Distrito partidos que no estén en el Ayuntamiento» y puso como ejemplo a Vox. El popular Borja Corominas, quien sustituye a Borja Sémper en las funciones de portavoz, subrayó que la enmienda aprobada «restringe la representatividad democrática de los grupos municipales» y anunció que pedirán un informe al secretario porque, a su juicio, el artículo «no se ajusta a derecho». Zigor Etxeburua, de EH Bildu, destacó por su parte el valor de los distritos como «herramienta de oportunidad para la confluencia de representantes políticos y sociales».

El dictamen para modificar el reglamento, con la enmienda transaccionada ya incluida, sí obtuvo el apoyo del PNV, que se sumó a PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos. Solo el PP se mantuvo en el no. Corominas mostró su «sorpresa» por el cambio de parecer de la formación morada. «Siempre han defendido que todos los grupos tengan representación en la Junta de Distrito y ahora pactan con los socialistas que solo tengan voz, pero no voto», recordó.

El edil popular se refería a la última frase del modificado artículo 14.1, que especifica que «en todos los casos, se asegurará la presencia al menos con voz, de todos los grupos municipales con representación en la corporación municipal». Marta Huarte, de Elkarrekin Podemos, replicó que «así quedará reflejado el sentir de los vecinos y lograremos que todos los grupos puedan tener voz en la Junta de Distrito», un derecho del que por ejemplo sus predecesores, Irabazi Donostia, no pudieron disfrutar la pasada legislatura.

La concejala Duñike Agirrezabalaga tomó la palabra para explicar la inclusión en el reglamento de una nueva disposición final, una decisión que se tomó en las comisiones de Pleno. En ella se especifica que el reparto de vocales en función de los votos obtenidos en el propio distrito -y no en toda la ciudad, como ocurre ahora-, se aplicará a partir de la legislatura 2023-2027, es decir, tras las próximas elecciones locales.

Se consolida asimismo el incremento del número de personas que conforman la Junta de Distrito, que pasa de quince a diecinueve. Además del presidente (el jeltzale Martin Ibabe) y el vicepresidente (el socialista Miguel Ángel Díez), los grupos municipales podrán nombrar siete vocales, mientras que las asociaciones vecinales y sectoriales tendrán diez representantes -cinco cada una-, de modo que seguirán sumando mayoría respecto a los vocales políticos. Este aumento responde a la voluntad de que todos los partidos estén representados en la Junta de Distrito. Accederán al cargo las asociaciones que quedaron en quinto lugar en las elecciones del distrito celebradas el pasado año.