La entrada al nuevo centro comercial de San Bartolomé será también el acceso al Metro

. El Metro y el desarrollo urbanístico de San Bartolomé confluyen físicamente en el centro de San Sebastián y los urbanistas no han querido renunciar a las potencialidades de esta circunstancia. La esquina de la calle Easo y la cuesta de Aldapeta sufrirá importantes cambios en el futuro. La apuesta por ampliar el carácter peatonal de este ámbito no es ajeno a la doble función que cumplirá este punto como acceso al nuevo centro comercial y entrada a la estación de Metro que se ubicará en el subsuelo.

El gobierno municipal explicó el viernes pasado las modificaciones complementarias que se han introducido en los últimos meses al proyecto urbanístico de San Bartolomé. La cuesta de Aldapeta será a futuro solo de sentido bajada ya que la subida a Aiete se producirá por el eje Larramendi-Lizarra. Esta decisión eliminará tráfico rodado, pero lo que subyace para ampliar las aceras y generar un gran espacio peatonal en este cruce es la confluencia en el futuro del nuevo centro comercial que su ubicará bajo los jardines que descienden desde el convento-hotel y una parada del Metro de Donostialdea.

La promotora del desarrollo urbanístico de San Bartolomé -en la que el Ayuntamiento participa con un 33% de los derechos- y los responsables de Euskal Trenbide Sarea llevan tiempo trabajando para dar lugar a la mejor solución urbanística para el cruce de la calle Easo con la cuesta de Aldapeta. Finalmente se ha llegado a un consenso para integrar en el primer sotano del futuro centro comercial uno de los accesos de la estación de Metro La Concha. Con esta decisión gana la ciudad al evitar tener que utilizar otro espacio del entorno para ubicar una de las bocas de acceso a la estación (se barajó la calle San Bartolomé) y, sobre todo, gana en rentabilidad el espacio comercial previsto, que de esta forma se beneficiará de un importante flujo de viajeros procedente del Metro.

El espacio terciario bajo la loma de San Bartolomé tendrá seis plantas, cinco sobre rasante formando varias terrazas y una bajo rasante. Es precisamente a esta planta -1 donde llegarán las escaleras mecánicas del acceso a la estación del Metro. Por tanto, los viajeros que quieran ir al apeadero desde la calle tendrán que entrar al mismo por las puertas del centro comercial y, viceversa, los usuarios de Euskotren que se bajen en esta estación deberán pasar por el centro comercial antes de salir a la calle.

Son soluciones arquitectónicas que se ven habitualmente en las ciudades que disponen de metro. Sin ir más lejos, la parada de Indautxu del Metro de Bilbao resuelve sus accesos a la superficie de forma parecida, con una comunicación subterránea a una galería comercial y al parking ubicado en esta plaza.

La estación de Euskotren de La Concha estará ubicada a unos 20 metros de profundidad entre las calles San Martín, Arrasate y Easo y tendrá tres líneas de escaleras mecánicas hacia la calle. Una de ellas desembocará en la calle Loiola (en la manzana entre San Martín y Easo), otra llegará hasta la plaza Xabier Zubiri (junto al hotel Londres) y la tercera llegará hasta el nuevo centro comercial de San Bartolomé. En todos los estudios de viabilidad que se han realizado sobre el Metro de Donostialdea aparece esta estación como la de mayor número de viajeros de toda la red del Topo. Algo que no es de extrañar a la vista de que permitirá a todos los franceses y guipuzcoanos conectados por Euskotren acceder directamente a la playa y al emblemático establecimiento de Inditex ubicado en el centro comercial San Martín.

300 plazas de parking

El centro comercial de San Bartolomé tendrá 8.210 m2 construidos aunque la superficie comercial alquilable (se baraja distribuirlo en solo cinco locales) será de 4.900 m2. Bajo este nuevo espacio terciario se construirán cuatro plantas de garajes que darán lugar a 300 plazas de aparcamiento. La primera planta de garajes se destinará a servir a los clientes del centro comercial y las otras tres se destinarán a la venta (no se otorgarán en concesión por un plazo limitado de años, como las del mercado de San Martín).

Por encima de este espacio, y más dentro del cerro, se ubicará un nuevo hotel en el antiguo convento, un establecimiento de 119 habitaciones que dispondrá de su propio aparcamiento subterráneo.

¿Pero cómo se accederá de forma rodada al hotel, las viviendas previstas en la parte alta de San Bartolomé y el nuevo centro comercial?

Los accesos con vehículo a los pisos y al hotel se realizarán desde la calle Lizarra (el nuevo vial que subirá a Aiete desde la calle Larramendi) y desde la cuesta de Aldapeta. Los peatones tendrán varias posibilidades de subir a la parte alta. Un acceso será mediante escaleras que ascenderán en zig-zag por el nuevo talud ajardinado que envolverá las terrazas de los nuevos comercios. La otra alternativa será utilizar alguno de los tres ascensores previstos en el entorno.