Nuevo edificio para 800 funcionarios

Cuando alguien en San Sebastián desea acudir a la sede del Gobierno Vasco lo primero que se le viene a la cabeza son dudas. No es para menos, porque la administración vasca cuenta con 17 dependencias diseminadas por todo el municipio. Lakua parece decidida a acabar con esta situación con la concentración de sus diferentes oficinas en un único edificio a construir en Riberas de Loiola y del que ya existe un anteproyecto que ha recibido un primer visto bueno por parte del Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento. Será una edificación de 43.244 m2 que albergará a 800 funcionarios y que tendrá un presupuesto de construcción estimado de 56,7 millones de euros.

Riberas de Loiola albergará dentro de unos años un segundo gran edificio institucional o administrativo, tras la apertura al público hace casi un año de las nuevas dependencias de la Seguridad Social, lo que a buen seguro aportará más movimiento al barrio. La parcela en la que se construirá el edificio es la que remata el barrio de Riberas de Loiola en su flanco sur (junto a Amara Osinaga) y que linda con la trinchera ferroviaria de Adif. Este terreno fue objeto de una permuta con el Ayuntamiento en 2008 mediante la cual la administración municipal se quedó con el edificio de plaza Lasala y la antigua clínica San Antonio de Egia (valoradas ambas en 11,6 millones de euros) y cobró además dos millones de euros en metálico. El Gobierno Vasco se aseguraba con la operación una parcela de 5.335 m2 en una zona en plena expansión urbana, enclavada en un nudo de comunicaciones, junto al acceso de la Autovía del Urumea a la ciudad, con el objetivo de edificar en ella su sede administrativa definitiva.

La crisis ha demorado varios años el impulso del proyecto, pero parece que la Administración vasca tiene voluntad de desarrollar definitivamente el objetivo de agrupar sus dispersas dependencias en la ciudad. Solo el edificio de la calle Andía, y en menor medida el de la calle Easo, puede decirse que cumplen hoy la función de mostrarse ante el ciudadano como sedes del Gobierno Vasco en la ciudad.

En febrero del año pasado la Viceconsejería de Administración y Servicios Generales del Departamento de Hacienda y Finanzas del Gobierno Vasco presentó ante el Ayuntamiento un anteproyecto de edificio y solicitó «informe de adecuación urbanística» para determinar por parte del Departamento de Urbanismo si el proyecto encaja en el planeamiento urbanístico municipal. La respuesta de la administración local, emitida en mayo del año pasado, fue positiva, sin perjuicio de que el proyecto constructivo deba aclarar cuestiones técnicas sobre alineaciones, edificabilidad y adecuaciones a las diferentes normativas.

Los objetivos

El Gobierno Vasco no deja dudas en la memoria del anteproyecto de los objetivos que se persiguen con este edificio. «De entre las tres sedes territoriales del Gobierno Vasco, la de San Sebastián resulta la más dispersa en cuanto a situación de las dependencias administrativas. Ninguna de las 17, excepto la situada en Andía 13, se corresponde con un edificio de oficinas de gran entidad y en muchas de ellas se plantean problemas de falta de funcionalidad, de espacio o imposibilidad de ampliación y adaptación a nuevos estándares».

En la actualidad las oficinas del Gobierno Vasco en San Sebastián «ocupan 28.500 m2 distribuidos en 17 sedes repartidas por el casco urbano de la ciudad, de los cuales 14.000 m2 se corresponden con edificios de gestión centralizada y el resto de gestión departamental».

El objetivo del proyecto de nuevo edificio en Riberas de Loiola es «reubicar la mayor parte de estas dotaciones en una única sede» que permita «definir las relaciones orgánicas entre los órganos de la Administración Pública Vasca, su relación con el ciudadano y estableciendo las previsiones que permitan una evolución futura».

«Óptima accesibilidad»

El Gobierno Vasco considera que la parcela de Riberas de Loiola es perfectamente adecuada para sus objetivos por su «elevada intensidad edificatoria y sus óptimas condiciones de accesibilidad, tanto desde el exterior de la ciudad como en relación a la red de transporte público, lo que redundará en la reducción de un importante volumen de movimientos hacia el conjunto de sedes actuales» del Ejecutivo autónomo.

El planeamiento urbanístico permite una edificabilidad en la parcela de Riberas de 25.000 m2 sobre rasante y de 21.340 m2 bajo rasante. El proyecto se plantea la construcción de un edificio de 24.440 m2 sobre suelo y de 18.804 m2 en tres plantas de garaje (la normativa municipal le permitiría edificar hasta cuatro plantas de sótanos). Se trata de un edificio con dos alas en forma de 'V' que se abre mediante una plaza pública de 1.217 m2 hacia la avenida de Barcelona a la altura de la iglesia Iesu. El ala situada más al norte, en la zona más próxima a la calle Víctor Hugo, desarrolla un primer cuerpo del edificio, de forma casi rectangular y con seis plantas sobre el suelo (planta baja y cinco alturas) más una zona de instalaciones sobre la azotea. En la zona sur, que baja en pendiente hasta la trinchera ferroviaria, el edificio administrativo se desarrolla en un segundo cuerpo constructivo con dos volúmenes de ocho y diez plantas (planta baja más seis y nueve alturas, respectivamente).

Los dos cuerpos rectangulares se unen por la planta baja en un ámbito que albergará la zona de accesos y que se abrirá hacia una plaza de forma trapezoidal frente a la avenida de Barcelona. El acceso peatonal al edificio se realizará a través de esta plaza, y la entrada de vehículos se efectuará mediante una prolongación, bajo la avenida de Barcelona, de la rampa existente en la parcela colindante de la iglesia Iesu.

De las tres plantas de sótanos que se plantea edificar el Gobierno Vasco en su edificio, solo dos se destinarán propiamente al aparcamiento de vehículos ya que la primera albergará diferentes espacios como salón de actos, salas de reuniones, aulas, sala de prensa, almacenes y vestuarios y recintos de instalaciones.

El sótano segundo y tercero (cada piso bajo rasante tendrá 6.268 m2) dispondrá de 458 plazas de aparcamiento para coches y también para bicicletas. En la planta baja del futuro edificio se ubicará el vestíbulo principal de la nueva sede que dispondrá de un punto de recepción e información y un servicio Zuzenean, además de biblioteca, un comedor, espacios de reunión, aseos, zonas de seguridad y cuartos de instalaciones.

Presupuesto

El proyecto de ejecución definirá con mayor precisión el coste de construcción de un edificio pensado para acoger a 800 funcionarios de la Administración pública del País Vasco, pero el anteproyecto presentado en el Ayuntamiento establece un presupuesto final de 46.909.586 euros, que si se incluye el IVA arroja una cifra de 56.760.600 euros.

Esta construcción, que aún no tiene fecha de ejecución, remataría el desarrollo urbanístico del encuentro de Amara con Riberas de Loiola, a falta de que se despeje la incógnita de si se construirá finalmente el previsto intercambiador ferroviario (Euskotren-Adif) en el cruce del paseo Zorroaga con la línea Irun-Madrid (por donde también entrará el TAV mediante un tercer hilo que se colocará en las actuales vías).

En la actualidad el Gobierno Vasco avanza en la definición del proyecto a varias bandas. Se están realizando estudios de la topografía de la parcela, se ha contratado un estudio del cálculo de la estructura del edificio y se mantienen reuniones entre los redactores del documento y técnicos municipales para acomodar el proyecto a los estándares de arquitectura y de calidad que establece el Ayuntamiento para este ámbito, según explicaron fuentes del Gobierno Vasco. Este incipiente estado de tramitación del proyecto hace improbable que salga a licitación antes del año que viene, con lo que las obras no empezarían, si el Ejecutivo se decide a incluir la obra en sus presupuestos, hasta los ejercicios 2016 ó 2017.