Locomotoras de alta velocidad para las cuatro vías de la Liga Euskotren

Todo apunta a que las cuatro tripulaciones van a desplazarse a lo largo de las 12 estaciones del trayecto liguero, a bordo de locomotoras aptas para la alta velocidad. La Txiki mantiene el engranaje humano que el curso pasado les dio trece victorias sobre catorce posibles. Lo cual es garantía de un motor fiable. Su récord de 55 puntos no podrá ser superado este verano, dado que habrá dos regatas menos. Pero sus rivales saben que para cazar una bandera deberán volar a la altura de las aguiluchas.

Si Orio no firmó un pleno de triunfos y tampoco lo logró San Juan en 2018, fue porque ambos trenes llegaron una vez con retraso, cuando Donostia Arraun Lagunak marcó la hora en Lekeitio y Ondarroa, respectivamente. La máquina de Martutene vuelve con carbón y agua suficientes en el ténder como para aspirar a engordar su botín. Como dato, en los descensos de Hondarribia y Orio, oriotarras y donostiarras estuvieron en centésimas. Era febrero, sí. Pero era remo. No el parchís.

En esos dos descensos, Donostiarra estuvo a 8 y 5 segundos. Cabe pensar que bogaron con un hándicap mayor como pudo ser cierta falta de acoplamiento en la trainera con más cambios en sus filas de un año a otro. Pero en la Torrekua se han reunido hasta nueve ganadoras de la Bandera de La Concha, incluida Maialen Arrazola, principal novedad en el capítulo de entrenadores. La respaldará desde la zódiac Joserra Mendizabal, extécnico de los chicos y Zarautz. En Orio sigue Xanti Zabaleta, en Arraun Lagunak, Patxi Olabe y Ekain Iriarte, a los que se suma Juan Mari Etxabe tras ganarlo todo en San Juan; y en Hondarribia, Iker Cortés.

El sestaoarra afincado en Irun dirigirá una Ama Guadalupekoa que da continuidad a un bloque que en invierno se acercó al vagón de cabeza. La distancia entre la bandera y la permanencia parece haber menguado. Se impone la alta velocidad.

Por segundo año mantiene el bloque –pierde a Duque y Egiazabal–, lo que invita a pensar que peleará las victorias y tratará de dar el salto de hacerlo con asiduidad. Añade la experiencia de Juan Mari Etxabe junto a Patxi Olabe y Ekain Iriarte.

Es el bote con más cambios en su plantilla. En su caso, gana a media docena de multivencedoras de La Concha: Cereijo, Larrañaga, Alijostes, Oubiña, Mendizabal y Arrazola, que doblará como entrenadora con Joserra Mendizabal.

Pocos cambios presenta el plantel de Iker Cortés, que ha ganado cuajo –incorpora a Gezala, Arellano y Mendizabal– y en invierno dio la sensacion de haber subido un peldaño, dando continuidad al nivel que dio en La Concha y en el play-off.

La mejor noticia en un equipo campeón es que el vestuario no mude demasiadas caras. La plantilla de Xanti Zabaleta lo ha logrado, lo que le sitúa como candidata a revalidar un título liguero que este verano se ha encarecido.