Hibaika ya puede respirar tranquila

La Madalen partía con una mínima ventaja tras la crono del sábado en Bermeo. Nada de lo que fiarse, y menos aún con la fuerte corriente que las tres embarcaciones sufrieron durante el calentamiento y que anunciaba dificultades tanto en la salida como en la ciaboga.

De hecho, Hibaika estuvo a punto de sufrir sus consecuencias porque tras salir Zumaia y Kaiku, la patrona Zuriñe Alberdi se encontró con problemas para coger la estacha a pocos segundos de que se diera la salida. Afortunadamente logró cogerla con el tiempo suficiente como para que la Madalen se situara correctamente en la salida y no perdiera unos segundos que podían ser preciosos.

«Había mucha corriente. Teníamos muy presente lo que nos había pasado en el playoff de 2020 y hemos intentado evitarlo, pero había mucha corrriente», explicó Alberdi tras la regata. «Hemos logrado coger la estacha, que era lo importante, y no hemos perdido tiempo».

La Telmo Deun, que lo tenía complicado tras su tercer puesto del día anterior, protagonizó un gran primer largo que le permitió igualar el registro de Hibaika y aventajar en tres segundos a la Bizkaitarra.

No fue sencillo realizar la ciaboga porque la corriente tiraba mucho en contra y a las tres embarcaciones les costó volver a coger el ritmo tras la maniobra.

Contracorriente, Hibaika marcó la diferencia y puso rumbo hacia la permanencia, mientras Zumaia y Kaiku se jugaron la segunda posición que fue para la Telmo Deun por poco más de un segundo tras igualar ambas a tres puntos.

En principio ninguna de las dos ascenderá, pero quién sabe lo que puede suceder en las próximas semanas. Por si acaso Zumaia rubricó su gran año y esperará acontecimientos mientras intenta mantener a la mayor parte de sus remeras.