Los reyes del verano saltan a escena
A por la Corona. La Liga Eusko Label representa desde el sábado el techo de nivel de las traineras con veinte jornadas y cinco guipuzcoanos entre los doce participantes
A Coruña abre el telón el sábado. Saltan a escena los reyes del verano. El mayor espectáculo con formato de competición regular que cabe en el mundo de las traineras ofrece veinte funciones protagonizadas por las doce mejores cuadrillas del Cantábrico y la Corona Caixabank como símbolo de supremacía esperando al campeón. Las tripulaciones de la Liga Eusko Label representan el techo de nivel y entre los doce participantes emergen cinco guipuzcoanos, uno más que el año pasado por el regreso a la ACT de San Pedro un lustro después.
Tras meses de trabajo silente, los artífices de la reconversión de una tradición milenaria en un sofisticado deporte se abren a la ovación del público. Llega la hora de plasmar sobre el agua la simbiosis entre el portentoso despliegue físico y la maestría técnica. El sonido y la velocidad de las embarcaciones al surcar campos de regateo de condiciones dispares –corrientes, mareas, olas, vientos...– cautivan a cualquier espectador.
Pero esto no es la exhibición colectiva de un deporte. Es competición y es élite. La bandera será el premio mayor de cada regata y a partir de ahí surgen otros nobles objetivos: la participación en tanda de honor, la victoria de cada tanda, los puntos para la clasificación general, la lucha por la permanencia...
Favoritismo de Urdaibai
Las tripulaciones guipuzcoanas responden a esta diversificación de metas. Desde las más altas hasta las más modestas pero igualmente meritorias. ¿La Corona? Ha pasado de reto a desafío utópico. La imponente presencia de Urdaibai en la Liga convierte a todos los demás en candidatos alternativos. Los de Bermeo monopolizan el favoritismo. Dominaron con mano de hierro el pasado verano y su potencial no es menor ahora.
Sin embargo, «esto es remo, se practica en mar abierto y entran en juego diferentes factores», advierte Mikel Orbañanos, entrenador de Hondarribia. Asombra la capacidad de la Ama Guadalupekoa para perpetuarse en lo más alto de la élite por encima de las contingencias de cada año. Una vez más, se presenta a la línea de salida con todas las garantías de luchar por banderas. «Si hacemos bien lo nuestro y somos capaces de dar continuidad al rendimiento de estos años, estaremos arriba», considera su técnico, consciente de que «no será fácil obtener victorias» y orgulloso por «mantener una filosofía en la que damos importancia a lo de casa».
Si Hondarribia es una apuesta segura para optar por los triunfos, también Donostiarra se ha ganado el derecho de contar con ella. Suma tres ejercicios consecutivos asentada en tanda de honor y su preparador, Igor Makazaga, asegura que «tenemos la mejor plantilla que hemos tenido nunca. El bloque de continuidad va mejorando con los años y las altas que nos vienen elevan el listón. No tenemos el currículum de otros, pero sí nivel. Nuestro margen está en aprender a competir entre los mejores, a ver si lo explotamos».
Hace un par de años que los de la capital han tomado la delantera a Orio, club que atraviesa una complicada transición. El pasado verano quedó fuera de la tanda de honor y desde entonces ha perdido la mitad de la plantilla, teniendo que rehacerse de golpe. Oficio y trabajo no han faltado en una institución de semejante prestigio, aunque desde dentro piden paciencia para el inicio de la temporada. Mikel Arostegi, su entrenador, reconoce que «cuesta coger el bloque en un contexto como el nuestro pero tengo la esperanza de que vayamos a más y rememos con más confianza según pase el tiempo».
Getaria y San Pedro son los dos guipuzcoanos que empiezan a contar desde los puestos de abajo, si bien en el caso del primero es la prudencia la que aconseja este objetivo y en el caso del segundo, la lógica. La Esperantza getariarra ya ha demostrado calidad y arrojo como para manejarse en la segunda tanda y su técnico, Jon Larrañaga, asume que «mantenemos la columna vertebral y es algo para estar contentos. Siempre tenemos ganas de dar un salto pero con los pies en el suelo. Primero escapar de los dos últimos y luego ya se verá». Diferente es el planteamiento sanpedrotarra, porque «ha sido complicado confeccionar un bloque competitivo después de sufrir unas cuantas bajas», señala Asier Carballeda, míster de la Libia. Un histórico vuelve a la máxima división y lo hace «con compromiso e ilusión. Espero que los nervios no nos jueguen una mala pasada porque para muchos es el primer año en la ACT».
A Coruña y Bueu acogen las dos primeras regatas, y la competición recalará en la bahía donostiarra el 6 de julio, aunque el mes guipuzcoano del calendario será agosto. Orio, Hondarribia, San Pedro, Zarautz por partida doble y Getaria albergarán el espectáculo en cuatro semanas decisivas para la Liga.
