La victoria en Anoeta es obligatoria

La Real recibe a las 18.30 horas al Valencia, un club autodestructivo, venido a menos y con unos problemas extradeportivos de difícil solución. Los chés, al igual que los blanquiazules, no han arrancado bien la temporada pese a que apoyado en un entrenador de casa y en la cantera –como la Real– amenazaba con salir a flote el pasado curso.

Anoeta está sedienta de victorias. El equipo ha malacostumbrado a una afición que antaño sufría temporadas irregulares. Pero cuando das solomillo durante cinco temporadas consecutivas cuesta volver a comer legumbre a diario. La mala racha delante de la parroquia txuri-urdin debe terminar de una vez por todas. De los últimos diecisiete partidos disputados en el barrio de Amara la Real solo ha ganado tres, ha empatado seis y sobre todo suma ocho derrotas, las últimas tres de manera consecutiva ante Rayo Vallecano, Alavés y Real Madrid. La hinchada realista está necesitada de cantar goles, saltar de espaldas junto a familiares y amigos y, sobre todo, una vez termine el partido cerrar la jornada del sábado con una alegría sumando tres puntos que permitan impulsar al equipo en la clasificación, pero a su vez insuflar moral a una tropa que salió reforzada de Niza.

El debut de la Europa League no era sencillo, y no exactamente por el rival. El Niza era un equipo ganable, con alguna pincelada en ataque, pero no uno de esos candidatos a ganar la Europa League. Las dudas las dejaba la propia Real, que en caso de perder en el Allianz Riviera hubiese incrementado las dudas sobre la plantilla. Ocurre exactamente lo mismo esta tarde en el Reale Arena. El duelo ante el Valencia es igual de peligroso que el del jueves, con la diferencia de que los de Imanol en liga, y sobre todo delante de su gente, sí que están obligados a ganar para que no vengan más curvas de las que ya está teniendo que sortear.

Está por ver qué versión muestra el equipo en un partido en el que solo ha tenido la sesión de este viernes y la recuperatoria del jueves, aunque la expedición aterrizó de Niza a las 6.00 de la mañana y apenas tuvo tiempo para descansar. Lo lógico es que si el oriotarra realizó ocho cambios en el Europa League dibuje un escenario similar ante el Valencia dando entrada a tres o cuatro futbolistas que no tuvieron minutos en competición continental. Aguerd debería recuperar su posición en el central izquierdo para formar pareja con Zubeldia, a muy buen nivel en el debut europeo.

Lo que está claro es que Imanol dejará de lado el esquema de tres centrales y dos carrileros largos, veremos si para apostar por el rombo o para pasar al clásico 1-4-3-3 que tanto ha utilizado desde que es entrenador de la Real. Si recupera las bandas por allí deberían participar dos de esos jugadores diferenciales y que además llegan en perfecto estado de revista. Sergio Gómez y Kubo no jugaron ni un solo minuto ante el conjunto francés. El catalán se ha convertido en uno de esos jugadores de confianza del entrenador y Kubo, fresco, debería jugar por la derecha. El cuarto futbolista importante sin participación en Niza fue Turrientes, que no ha comenzado la temporada a su nivel. Ver al beasaindarra en el once tampoco sería una sorpresa.

Enfrente estará un Valencia en peores condiciones que la Real, con Baraja a la defensiva, con el caso Rafa Mir todavía dando vueltas y con una dirigencia del club que preside una entidad histórica como el Valencia desde Singapur. Si los donostiarras tienen un bagaje muy pobre como local, los ché tampoco están siendo capaces de sumar lejos de Mestalla. Baraja está echando mano de Paterna para salir a flote, con futbolistas interesantes como los centrales Tárrega y Mosquera, López en banda o un Javi Guerra que fue relacionado con la Real en verano y de momento no encuentra su sitio. Anoeta se merece una victoria que debe llegar ya para no generar más fantasmas.