Trámite resuelto y a por el Athletic

El Jove Español está cuatro categorías por debajo en el barro de la Tercera RFEF, pero el partido era de esos que tienen trampa, casi más peligroso por la posibilidad de que la Real realizara alineación indebida que por los propios méritos del conjunto alicantino, que además cavó su propia tumba en el Rico Pérez yendo a por la Real en vez de juntarse y encerrarse atrás. Era un partido para disfrutar, en ambos lados de la cancha. Unos por jugar el partido de su vida y otros por coger rodaje para las próximas semanas.

Desde los primeros pases ya se evidenció que los de Imanol iban a ganar con holgura, en gran parte por jugar en un estadio de dimensiones idénticas a Anoeta, con hierba natural y no en el modesto campo del Jove, que como bien reconoció en estas líneas el propio Jose García, capitán, tiene varios focos fundidos y no se ve del todo bien el césped. La diferencia era abismal sobre el verde.

La Real hizo cuatro goles en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero de no ser por Bernabeu y el poco acierto en los primeros compases podían haber sido perfectamente ocho. Barrenetxea es un jugador diferente, desequilibrante, de un talento descomunal ante equipos de Champions como se apreció el año pasado. Imagínense el disfrute. Como si estuviera jugando al fútbol en La Concha con la camiseta del Ekin-tza. Metió los dos primeros y regaló los dos siguientes. Lo más complicado en este tipo de partidos ante rivales tan modestos es tomarse el choque con intensidad y ganas, algo en lo que no fallaron, seguro que en parte gracias a Imanol. Quizás precisamente por la calidad del '7' duele incluso más no verle a este nivel en todos los encuentros. Barrenetxea es un futbolista fundamental, pero en su séptima temporada en el primer equipo hay que pedirle mucho más que baile a un equipo de Tercera RFEF.

Pronto hubo que apuntar las primeras claras ocasiones del encuentro. Magunazelaia a centro de Barrenetxea y el propio donostiarra en dos remates consecutivos ya amenazaban al joven Bernabeu, que hizo lo que pudo. Un pase en profundidad de Pacheco dejó al hijo de Azu solo ante el meta. Definió con el interior de maravilla. Lata abierta, hora de pasárselo bien y coger confianza.

Poco después llegó el segundo, que casi sentenciaba la eliminatoria. Gómez puso un centro cerrado que pegó en el palo, pero ahí apareció Barrene para reventar el balón y marcar el segundo. Se cambiaron las tornas en el tercero con el canterano siendo un puñal por la izquierda, Magunazelaia dejando pasar el cuero y Gómez ejecutando con su guante. Hubo tiempo hasta para que Magunazelaia se estrenara como goleador. El eibartarra, el jugador de la primera plantilla que menos había jugado hasta la fecha, sí que estuvo esta vez fino para rematar a la red otro centro del '7'. Ya no había partido, turno para sentar a Barrenetxea y Gómez, que pelean por la banda izquierda titular en San Mamés.

La segunda parte podía haber sido un partido de solteros contra casados, algo que no suele suceder con Imanol, que movió el árbol para que debutaran cinco potrillos, tres desde el banquillo. Pese a que el equipo no bajó el ritmo, Bernabeu tan solo tuvo que recoger el balón de su portería una vez más, en el estreno goleador de un Goti al que hay ganas de verle mucho más. Solo tuvo que empujar una jugada individual bien ejecutada por Olasagasti, pero tiene destellos de crack.

Se termina así una eliminatoria larga y que no parecía terminar entre aplazamientos y recursos. ¿Se acuerdan de la película 'El penalti más largo del mundo'?». No dará más guerra la eliminatoria ante el Jove. No hubo alineación indebida. Para llegar a La Cartuja de Sevilla hay que pasar primero por Alicante. El año pasado la Real se quedó a dos penaltis. Esta temporada quiere volver a tocar el cielo. Pero ahora toca el partido que más pone del mundo.