Sheraldo Becker, el holandés sigue errante
El exrealista no ha sido titular en Liga con Osasuna y los 102 minutos que ha jugado con Lisci se reparten en seis incursiones como suplente
Cuenta la leyenda que 'El holandés errante' era un barco fantasma condenado a navegar eternamente incapaz de regresar a puerto. Sheraldo Becker, natural de Ámsterdam, ... sí arribó a un buen puerto en verano pero aún no ha podido enderezar rumbo en Pamplona para navegar a la velocidad de crucero con que lo hacía en sus días en el Unión Berlín por lo que, en ese sentido, sigue errante. El sábado se reencontrará con una Real con la que disputó 54 partidos en año y medio y marcó 6 goles antes de ser traspasado a Osasuna.
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Formado en la cantera del Ajax, llegó a Donostia en enero de 2024 para cubrir la salida de Cho al Niza. La Real había sido primera de grupo en Champions por delante del Inter y el Benfica y tenía que jugar la ronda de octavos en febrero contra el PSG. En Copa le esperaba un mes de enero cargado de eliminatorias y en la Liga peleaba por los puestos europeos. Imanol no podía perder efectivos en ataque y Olabe maniobró para traerlo por 2 millones de Berlín.
Aunque no será recordado como uno de los grandes fichajes, sus números como blanquiazul estuvieron bastante acordes al precio que costó. Nada más llegar marcó un gol en Copa en Vigo clave para entrar en semifinales. En Liga hizo dos tantos en Anoeta, uno al Almería y otro al Las Palmas, y dio dos asistencias. La temporada pasada firmó el gol de la victoria ante el Barcelona en casa, hizo otro para ganar al Espanyol por 2-1 y participó en la goleada (3-0) al Dinamo de Kiev. Aún le quedaba un año de contrato por delante cuando la Real decidió desprenderse de él sin recibir traspaso de Osasuna. Lo que se acordó fue el cobro de unas variables por objetivos en caso de clasificación del conjunto navarro para Europa: 250.000 euros por ir a la Conference, 350.000 por la Europa League y 500.000 por la Champions. Además, el jugador debía participar en un número mínimo de partidos de Liga.
Tapado por Budimir y Víctor
Hasta el momento solo ha jugado 102 minutos en los seis partidos en los que ha salido desde el banquillo, ya que no ha sido titular y en la Copa no participó por unas molestias en la rodilla. Lisci, que no está teniendo un buen inicio en Osasuna después de las expectativas con las que llegó, ha apostado por jugar arriba con otros hombres.
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Un factor que ha condicionado su entrada en el once es el dibujo táctico del entrenador. El técnico se ha manejado con un 1-3-5-2 o con un 1-3-4-3. En el primer caso, apostando por Víctor Muñoz y Budimir de pareja ofensiva, y en el segundo con Rubén García y Víctor en los extremos y el croata como ariete. Ellos han sido sus hombres de confianza en ataque y el primer recambio, Raúl García, lleva 4 goles.
Otra segunda razón es que Lisci no está utilizando muchos jugadores. Solo en cuatro de los doce partidos de Liga ha agotado las cinco sustituciones y en varios partidos solo ha hecho tres cambios. Esa escasa rotación ha hecho que tres veces haya visto los partidos desde el banquillo sin llegar a saltar al campo.
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Su mejor actuación fue en la visita al Sánchez Pizjuán de la última jornada. Osasuna perdía por 1-0 y entró a falta de 20 minutos por Rubén García. Se colocó en el extremo izquierdo y desde ahí sacó un par de buenos centros con la zurda tras buscar la línea de fondo. En el minuto 87 puso un pase de la muerte que se paseó por delante de Vlachodimos sin que nadie pudiera empujarlo a la red. Han sido sus mejores momentos como rojillo porque demostró esa verticalidad que en ocasiones dejó ver en la Real.
En la visita al Betis jugó la segunda parte completa después de ir perdiendo por 2-0 al descanso. Fue el peor partido de Osasuna y el pescado estaba vendido. Más que una oportunidad se trató de un castigo a los titulares que no habían rendido bien. El resto de minutos que ha jugado se han repartido contra el Villarreal (13), Elche (18), Atlético (5) y Celta (1).
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Llega de jugar con Surinam
Un tercer motivo que tampoco le ha ayudado es que en las tres ventanas internacionales que ha habido hasta ahora siempre ha viajado con Surinam, con la que jugará la repesca para estar en el Mundial 2026 tras caer ayer contra Guatemala. Con Budimir lesionado y los buenos detalles que dejó en el Pizjuán hay quien le da opciones de ser titular ante la Real, pero apenas va a tener oportunidad de entrenarse a las órdenes de Lisci en estas dos semanas y ese es otro hándicap para formar de salida en el once.
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