El rival también juega
El Elche arrebató el balón a la Real, que jugó más replegada que de costumbre, pero que también supo amenazar en transiciones cuando tuvo la oportunidad de robar y correr
La Real volvió de Elche con un punto, que puede saber a poco, pero que esconde mucho trabajo detrás. El conjunto blanquiazul estuvo a merced del rival durante gran parte del encuentro, que le arrebató el balón y le obligó a defender más tiempo de lo que hubiera deseado. Pero en ese contexto complicado y sobre todo incómodo de partido los de Sergio Francisco supieron amenazar con sus armas, principalmente a través de transiciones rápidas tras robo. No fue la Real alegre y dominadora que nos hemos acostumbrado a ver en los últimos años, pero incluso así el considerado mejor jugador del partido fue el portero del Elche. Es decir, la Real acumuló suficientes ocasiones como para haber anotado más de un tanto, pero a la hora de la verdad apareció Dituro. Esta igualada no debe ser un paso atrás, porque el punto sirve para seguir sumando. Ayer se encontró a un buen Elche, que de la mano de Eder Sarabia está sorprendiendo a propios y extraños por su descaro. Fue un punto que con el tiempo se verá con otros ojos.
-
1
Un escenario que exige repliegue y dar respuesta
Estamos tan acostumbrados a ver a la Real monopolizar el balón ante rivales a priori inferiores que nos cuesta asimilar que el Elche te pueda arrebatar la pelota y dejarte en un apenas 33% de posesión. Pero así fue y muestra a las claras el nivel que hay en esta Liga. Por algo está considerado también el conjunto ilicitano como la revelación del campeonato hasta la fecha, a pesar de que en las últimas semanas haya flojeado en cuanto a resultados, que no tanto en lo que respecta al juego. La propuesta de Eder Sarabia gira en torno al balón, es un fútbol fresco con mucho baile de posiciones y por eso la Real no podía mostrarse como un bloque rígido. Tenía que adaptarse. El Martínez Valero exigió casi por norma un repliegue en campo propio a los guipuzcoanos. Pero no era un repliegue porque sí, tenía intención. La Real tenía claro que si bajaba la altura luego pensaba dar una respuesta en forma de transición. Cada vez que los realistas consiguieron robar en torno a la línea del centro del campo, llegó con peligro a las inmediaciones de la portería de Dituro a través de veloces contragolpes muy bien dirigidos por Guedes, Oyarzabal, Kubo, Brais, Sergio Gómez...
-
2
Un rombo y hasta una línea de cinco sin balón
La Real trató de transformarse continuamente en fase defensiva, mientras el Elche movía el balón. Se vieron diferentes dibujos. Primero, partiendo de un 1-4-4-2 en rombo, con Gorrotxategi en la base del diamante, Kubo y Soler en los costados y Brais en la punta. Arriba: Oyarzabal y Guedes. El cuadro txuri-urdin priorizaba así protegerse por dentro, dando a jugadores como Sergio Gómez mucha responsabilidad para recorrer muchos metros en los que ir a buscar a su par. También dibujó por momentos una línea de cinco atrás, sumando a Kubo como lateral, cuando Mir abandonaba la banda izquierda para meterse por dentro y Pedrosa ganaba altura por su flanco. Las ayudas del japonés en defensa hablan bien del compromiso de la plantilla en la que todos deben atacar, pero también defender.
-
3
Incómodos en inicio, Oyarzabal no es Álvaro
El Elche fue a apretar muy alto a la Real en inicio de jugada, lo que incomodó mucho la construcción de juego txuri-urdin. Remiro, que era el primer realista que debía decidir, se vio obligado más de lo que hubiera deseado a jugar en largo buscando principalmente a Oyarzabal. El eibartarra, que es un diez en casi todo, se vio en la situación de jugar demasiado de espaldas, recogiendo, aguantando y jugando de cara. No lo hizo mal, pero no era Álvaro, que en el lado opuesto sí que estaba capacitado a esa ingrata tarea de recepcionar en los envíos largos de Dituro. El uruguayo tiene un físico más adecuado para ese tipo de lances.
-
4
Sadiq, la referencia buscada que da premio
Sadiq sí que encajaba en ese perfil de delantero referencia con el que apoyarse para escapar de la presión, también para aprovechar la línea defensiva adelantada que proponía el Elche. Había metros para correr a la espalda. Lo demostró a los 72 minutos. Recoger, girar y correr hacia delante para provocar la tarjeta a Affengruber. El nigeriano entró en un contexto complicado, con un Elche más vigilante por encima en el marcador, pero aun así fue protagonista en la acción del empate al ser objeto de penalti. Su recorte, cuando su marca esperaba el disparo, le permitió dar un punto muy trabajado a la Real. Debería ser un jugador aprovechable ahora que faltan recursos ofensivos al equipo.
-
5
Sin cambios ofensivos te quedas sin desequilibrio
5Porque Sadiq fue el único atacante puro que pudo introducir Sergio Francisco desde el banquillo. Pasada la hora de juego la Real se quedó sin extremos regateadores cuando el irundarra retiró del campo a Guedes y Kubo, y a partir de ahí se quedó prácticamente son desborde por fuera. Zakharyan, el falso extremo para Sergio, no estuvo tan atinado primero como extremo ni luego por dentro. También entraron Marín, Aihen, Sucic y Aritz, pero Sadiq era el único de crear algo de caos en campo contrario. Ahora toca el parón para intentar recuperar la mejor versión de Kubo y volver a contar con el lesionado Barrenetxea. La Real lo echó de menos ayer en el Martínez Valero.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión