«Rezo cinco veces al día, sea o no Ramadán»

Hamari Traoré es musulmán y, al igual que su compañero el nigeriano Sadiq Umar, está cumpliendo ahora el Ramadán, con todo lo que ello conlleva en cuanto a alimentación y falta de sueño. El defensa malíense señala que «no tengo un plato preferido durante el Ramadán, cuando rompo el ayuno me tomo un vaso de leche fresca con dátiles y como unas gachas de mijo, que también son muy buenas. Eso es lo que hago a diario», señala con naturalidad.

Traoré cumple todos los mandamientos del Corán. «Realizo la oración Fajr, es algo normal y obligatorio para todos los musulmanes durante el Ramadán, así como cumplir con los cinco rezos diarios. También cuando no es Ramadán», apostilla.

Durante este periodo de ayuno admite que «es normal que pierda peso. Todos hacemos un gran esfuerzo. Es un mes realmente sagrado para nosotros, un mes muy importante para todos los musulmanes. Hay mucha adoración, mucho rezo, y muy poco tiempo de sueño, pero lo llevo bien porque la fe es una cosa importante para mí», argumenta el lateral derecho realista, nacido y criado en Bamako, capital de Mali, pero que tuvo su oportunidad profesional en Francia como muchos compatriotas suyos.

En la entrevista ofrecida por la Real, Traoré incide en que «con nuestras oraciones buscamos la aprobación de Alá, buscamos acercarnos al Señor. Repito, es cierto que hacemos un gran esfuerzo, pero Virginia Santesteban, la nutricionista, y Johnny Porto, el cocinero, nos ayudan, tanto a mí como a Sadiq, en el día a día con los alimentos y la suplementación».

Traoré mantiene la rutina a rajatabla. «Tras las oraciones estoy con mi hijo y con mi mujer. Intento acompañarles un poco y después me echo una siesta cortita. Cuando me despierto juego con mi hijo y después ayudo a mi mujer cuando prepara la ruptura del ayuno. Por la noche no dormimos mucho, intentamos rezar y estar despiertos. Luego, eso sí, me acuesto un poco y ya está. Tratamos de destinar el máximo tiempo posible a la adoración porque es un mes que demanda muchos sacrificios, mucho trabajo personal. Intentamos acercarnos a Dios y aumentar nuestra fe».

El jugador nacido hace 31 años en Bamako nunca ha ocultado que la religión tiene gran peso en su vida. «La religión es muy importante para mí, no solo en mi vida como futbolista, sino también en el día a día», relataba el lateral derecho de la Real en una entrevista a la revista francesa 'Once'. Los caminos que le han llevado al fútbol profesional han sido complejos y Traoré no oculta que ha tenido que trabajar muy duro. «He conocido jugadores diez veces más fuertes que yo y no llegaron a ser profesionales. Tuve la oportunidad de ser profesional, estoy agradecido con Dios por eso».

En su despedida, Traoré lanza un mensaje a toda la comunidad creyente que practica el Ramadán. «Les deseo a todos los musulmanes un buen Ramadán, que la paz reine en el mundo y que siempre haya felicidad y una sonrisa para todos. Que cada uno se acerque a su religión. El Ramadán es un mes único que acerca a la gente a sus familias y a sus personas cercanas. Espero que todo le vaya bien a todo el mundo, sea musulmán o no, que vivamos en armonía y que haya paz. Y para los musulmanes, que Dios venga a ayudarles y que el Ramadán alivie los conflictos que hay ahora en el mundo».

Ahora lo que queda es que el físico de Traoré no se resienta por el ayuno en este mes de Ramadán y que siga encandilando a la afición con sus actuaciones, donde saca a relucir su portentoso físico.

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