El reto de superar el 85% de aforo

No solo el equipo de Imanol tiene retos (asentarse en puestos cabeceros de la liga, llegar lejos en Copa y Europa League...). La grada también se pone los suyos. Y el mayor tiene forma de porcentaje. 85%. Es el aforo medio del Reale Arena en los partidos de fines de semana esta temporada. La medida del listón que el jugador txuri-urdin número doce se propone derribar. Un desafío inimaginable hace solo cinco años, tal y como explicó el martes el presidente Jokin Aperribay en la Junta General de accionistas. Los 33.496 espectadores que hoy acuden de media a un partido de Anoeta no entraban en el estadio antes de la remodelación. Tampoco cabían entonces en su imaginación las aspiraciones que ahora tanto ilusionan a la familia txuri-urdin.

La interacción entre club y afición ha contribuido a optimizar el porcentaje de asistencia. Primero llegó, por aclamación popular, el derribo de la pista de atletismo, después vino la remodelación con las respectivas gradas de animación y familiar. Lo último ha sido un sistema para posibilitar que los socios cedan sus abonos cuando no vayan a acudir a su asiento. El Consejo expuso los datos del primer tercio de la temporada en la Junta del martes y valoró positivamente los resultados.

De las 4.893 entradas que los abonados han puesto a disposición del club, casi el 90% ha terminado vendiéndose. Concretamente 4.291 personas han acudido a presenciar algún partido mediante el procedimiento de comprar a la Real la localidad previamente cedida por su dueño. Dicho de otra manera, más de 4.000 asientos se hubieran quedado vacíos sin esta iniciativa.

Algunos partidos son paradigmáticos de la fuerte demanda que hoy tienen los partidos de la Real entre el simpatizante txuri-urdin. El día del partido contra el Barcelona, ningun pase quedó sin colocar: 1.177 futboleros fueron al estadio aprovechando otras tantas cesiones de socios al club y hubieran sido unos pocos más si no llega a ser porque 18 abonados decidieron recuperar su entrada tras pensárselo mejor. Esa misma tarde, otras 800 personas pudieron disfrutar del espectáculo al recibir por parte de amigos o familiares el gran regalo de una entrada a través de la app de la Real. El resultado final es que casi 2.000 asientos se ocuparon en virtud de la movilidad promovida por el club. Y aún hay margen de mejora. El aforo cubierto con los 36.200 aficionados presentes fue del 92%.

Con el equipo en puestos de Champions, futuras eliminatorias por todo lo alto en Europa League y lo mejor de la Copa por llegar, el objetivo de rebasar la mejor entrada de la temporada –el récord está en los 36.744 del duelo contra el Manchester United– se antoja factible. El 31 de diciembre la Real recibe en liga a Osasuna, rival que arrastra numeroso público navarro, mientras que el derbi por excelencia queda para el 15 de enero.

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