La Real Sociedad quedaría fuera de Europa en el parcial liguero de 2024

Lo primero que llama la atención es que con los resultados obtenidos en las 38 jornadas disputadas desde enero la Real se quedaría fuera de Europa al ser séptimo, una plaza que solo tiene premio si uno de los cinco primeros gana la Copa. Así se ha clasificado el Betis para la Conference al quedar campeón el Athletic. De haber ganado el título el Mallorca, se habría quedado fuera. Porque las plazas que se asignan a la Liga son cuatro para Champions, dos para Europa League –el quinto y el campeón de Copa– y una para Conference, la del sexto.

La Real ha sumado 54 puntos en 38 partidos, con un bagaje equilibrado de 15 victorias, 9 empates y 14 derrotas, con 38 goles a favor y 34 en contra. La faceta defensiva es la que le ha permitido mantener su competitividad intacta en un año en el que le ha costado mucho producir buenos números en ataque, ya que solo el Real Madrid ha recibido menos goles (29), aunque también es verdad que ha jugado un partido menos, el que tiene pendiente de disputar en Mestalla contra el Valencia por el aplazamiento en su día por la DANA.

El buen trabajo sin balón y la solidaridad defensiva le han permitido salvar un 2024 en el que ha vivido dos malas rachas de resultados. La primera afectó a los meses de enero y febrero, en los que solo sumó 9 puntos en nueve partidos de Liga coincidiendo con semanas de doble compromiso en Copa y Champions, y la segunda ha ocurrido en este comienzo de campeonato. En la sexta jornada solo llevaba 5 puntos y ocupaba la posición 16 en la tabla después de perder en casa ante Rayo, Alavés y Real Madrid, fuera contra el Mallorca y empatar sin goles en Valladolid.

No obstante, la solidez grupal y la experiencia acumulada en las temporadas anteriores le han permitido superar ambos baches para conseguir el billete para la Europa League en mayo, en el primer caso, y para situarse en la pelea europea, en el segundo. A pesar de perder en Balaídos, está a 5 puntos del quinto clasificado con 20 jornadas por disputar.

Sin embargo, los números no engañan, y la Real ha tenido serios problemas ofensivos que le han impedido ofrecer un mejor rendimiento. Con 38 goles en 38 encuentros –uno por partido– no se puede ir muy lejos, incluso firmando unos registros tan espectaculares en defensa. De los 17 equipos que han permanecido los doce meses en Primera, es el decimotercero en producción ofensiva solo por delante del Valencia (37), Mallorca (34), Rayo Vallecano (33) y Getafe (29). Hasta el Las Palmas, que se pasó sin ganar un partido del 10 de febrero al 21 de octubre, ha conseguido hacer más goles (41), una anomalía que hay que corregir. Tampoco se sostiene la comparación con los equipos con los que quiere competir en la Liga, que han anotado bastantes más tantos, casos del Villarreal (+35), Girona (+31), Athletic (+16) o Betis (+11).

La marcha de Sorloth en verano de 2023 sigue sin resolverse año y medio después, ya que Sadiq no ha remontado el vuelo, la apuesta por André Silva salió mal y Óskarsson tiene 20 años y todavía está aterrizando. Oyarzabal ha tenido que tirar del carro como principal referente ofensivo después de haber jugado durante toda su carrera en otras posiciones.

Esa falta de gol se ha acusado especialmente en los partidos de Anoeta, donde hay que exponer más para superar a los rivales y ha obtenido unos registros bastante peores que a domicilio. Hay un dato que es elocuente: la Real ha sumado 23 puntos en casa frente a los 31 de fuera habiendo jugado 19 partidos como local y otros tantos como visitante. Pero es que el bagaje goleador también es negativo. Ha logrado 18 tantos en Donostia y 19 en sus desplazamintos, mientras que aquí ha recibido 19 goles y fuera, 15. No hay quien lo entienda.

Echando un vistazo a los rivales, tampoco es que se le hayan acumulado los grandes en el Reale Arena. En 2024 Osasuna ha ganado aquí dos veces, Alavés y Rayo han sumado cuatro puntos en dos partidos e incluso el descendido Almería rascó un empate en su camino a Segunda. De los seis triunfos conseguidos, dos han sido ante un Valencia en una grave crisis, otro frente a un Cádiz que acabó bajando y un cuarto ante el Las Palmas en mayo. Solo los conseguidos ante el Barcelona y Betis recientemente han sido de cierta categoría. Sin duda, hay mucho margen de mejora en este apartado para 2025.

Los mejores momentos del año que acaba llegaron en la competición copera, en la que estuvo a punto de clasificarse para la final gracias a un mes de enero fantástico en esta competición. Después de superar el escollo del Málaga, se impuso a domicilio a Osasuna y Celta para plantarse en semifinales, donde le esperaba el Mallorca. En Son Moix obtuvo un esperanzador empate (0-0) después de perdonar la vida al rival hasta en tres claras ocasiones pero en la vuelta reeditó esos problemas como local de la Liga para quedarse con la miel en los labios. Un penalti fallado por Brais, un gol fantasma de Tierney que el árbitro no vio y el desatino desde los once metros en la tanda decisiva acabaron con sus ilusiones de vivir una final con público 36 años después a pesar de no perder ningún partido en la competición.

En Europa la andadura tampoco ha sido tan brillante como en 2023, cuando obtuvo la primera plaza de grupo en la Champions por delante del Inter, Benfica y Salzburgo. En febrero el PSG impuso la lógica para eliminar a la Real en octavos de la Champions y en la presente edición de la Europa League las últimas victorias contra Ajax y Dinamo de Kiev le han permitido enderezar el rumbo y compensar las derrotas sufridas ante el Anderlecht y el Viktoria Pilsen.

No ha sido 2024 un año que pasará a la historia como 2021, en el que ganó la Copa, o 2023, por la Champions, pero lo bueno es que las notas se entregan por temporadas y no por años naturales, y la Real todavía tiene cinco meses por delante para pelear en las tres competiciones por objetivos ambiciosos. Eso sí, la valoración del año indica que no es oro todo lo que reluce y que como no mejore en la fase ofensiva va a tener muy complicado repetir los logros de las últimas campañas.