Una forma de ser y de hacer
Aperribay reconoce el trabajo de formación de los clubes y centros guipuzcoanos en la presentación de un libro con el que la Real saca músculo y pone en valor su forma de hacer
Puede que sea solo una casualidad, pero en el momento en el que la Real pasa por una de sus mejores épocas de su historia, ... con el primer equipo líder, el femenino en la segunda plaza, el filial compitiendo en Segunda y el tercer equipo comandando su categoría, el presidente de la Real, Jokin Aperribay, quiso resaltar ayer el trabajo que hacen los clubes guipuzcoanos y centros escolares. Una labor vital para que la Real sea hoy el equipo de Primera con la media de edad más baja y uno de los cinco clubes de Europa que juega con más canteranos en la élite. «Es el reconocimiento a esa parte de la Real a la que no le aplaudimos los domingos. Todas ellas son personas que tienen mucho que ver con la educación de los jóvenes, del futuro de Gipuzkoa. A ellos les debemos este buen momento. No se puede sacar mejor nota a estas alturas», subrayó el mandatario realista, quien, en tono de humor, lamentó que «estemos en noviembre y no en mayo» por aquello de que para esas fechas la liga estaría terminada con la Real en lo más alto.
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Aperribay se pronunció en estos términos en la presentación de un libro editado por la propia Real en la que se pretende explicar el trabajo de cantera que se hace en el club, de qué manera y por qué. Curiosamente la Real es el club que más tarde incorpora niños a su centro de formación en comparación con el resto de equipos de Primera y el primero que antes alinea a sus jugadores en el primer equipo. «Y eso es porque ponemos al niño en mitad del proceso», defendió el presidente.
Bajo el título 'Zubieta 1952. Realaren Bihotza. Made in Gipuzkoa. Una manera de ser y de hacer', la presentación del libro reunió en el Reale Arena a gentes de ayer y de hoy de la Real junto a representantes de los clubes convenidos. Editado por la Real pero realizado por la agencia Dimensión que, a partir de hoy, estará disponible en las tiendas oficiales del club y en las librerías.
Andoni Iraola, presidente de la Fundación de la Real; Roberto Olabe, director de fútbol, y Luki Iriarte, responsable del fútbol formativo, representantes de las tres patas que sustentan buena parte de esa Real que no se ve los domingos, fueron quienes desgranaron qué ha llevado al club a tomar la decisión de poner «azul sobre blanco» en un libro de 208 páginas los «qués, los porqués y los cómo con la cantera».
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Iraola explicó cómo surgió la idea de dejar por escrito el trabajo de la Real: «Olabe, un hombre de mundo que tiene una visión global, siempre nos decía que aquí en Gipuzkoa pasan muchas cosas que no son normales y que en la Real se encontraban formas de hacer que se dan por sentado que en otros sitios no se llevan a efecto».
«En el libro no se habla de Zubieta como un espacio físico –detalló el presidente de la Fundación– sino de un concepto que engloba el trabajo con los más jóvenes. Eso engloba a los clubes, a los centros educativos, al deporte escolar.... A eso le llamamos Zubieta. Sentimos que cuando nos juntamos con los padres recibimos un mandato que tiene que ver con la forma de hacer en Gipuzkoa. Nuestra misión es formar, cuidar y acompañar para merecer resultados extraordinarios. Eso es el mandato que percibimos que nos reclama la sociedad guipuzcoana. Claro que tenemos que ganar partidos o la Copa pero no podemos fiar todo al resultado deportivo. Por eso esa adhesión a la sociedad nos tiene que ver qué hacemos bien las cosas».
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El volumen, en palabras del director de fútbol, Roberto Olabe, «no es un trabajo de metodología, no son ejercicios, tampoco entrevistas a entrenadores sino una forma de sentir a través del tiempo. Es un texto que no tiene nada que ver con lo que se ha podido hacer hasta ahora y que tiene un hilo conductor de cómo sentimos».
A su juicio lo que hace «diferente» a la Real de otros clubes en los que ha trabajado es que su proyecto es «especial, aglutinador y emocional». Y lo diferencia en cuatro ejes: «un modelo identitario, transversal, participativo, integrador cuya base son los clubes convenidos que representan a su gente; un modelo de gestión que le da viabilidad y sostenibilidad en el tiempo; un modelo de desarrollo que busca la sensibilidad, la exigencia y la confianza, y un modelo de juego en el que nos pasamos la vida con el pase como canal de comunicación, la transición de lo que viene después y el espacio, como modo de vida».
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Iriarte puso en valor el trabajo que los clubes convenidos, «nuestros ojos», hacen con los niños antes de que lleguen a Zubieta. «Nuestra responsabilidad es ayudarles y aceptamos el reto con responsabilidad. Para nosotros Zubieta son las familias, las ikastolas, los clubes, la afición...».
Un partido del juvenil el 1 de enero de 1952, donde empezó todo
Un acta de un partido jugado el 1 de enero de 1952 dio una pista a la Real de cuándo se decidió en el club txuri-urdin cultivar la cantera mirando más allá de los resultados e incidiendo también en la formación. Fue un partido del equipo juvenil disputado en Atotxa ese día a las 15.45 horas. El encuentro acabó con victoria de la Real por 2-1 ante el Txistu. El presidente realista era Felipe Artetxe y el director deportivo Benito Díaz. La crónica de este periódico ha dado la pista a la Real. Decía así: «El prestigioso sacerdote Padre San Román anunció a los jugadores que había recibido el encargo del presidente del club de procurar formar en los muchachos un espíritu que complete su preparación para el futuro».
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