Acercamiento con Jon Guridi para abordar su renovación

El centrocampista azpeitiarra de 26 años termina contrato el año que viene, porque lo que a partir del 1 de enero queda libre para negociar su futuro con cualquier equipo. Y esa es una situación peligrosa para todos. Para el jugador porque podría restarle opciones de jugar y para el club por lo que supondría que un futbolista que ha dejado buenos detalles esta temporada se vaya con la carta de la libertad en la mano el próximo verano. Por ambos motivos, hay voluntad para buscar puntos de encuentro que desemboquen en un acuerdo con el que ambos estén satisfechos.

Como apuntó este periódico a principios de marzo las negociaciones para su renovación se habían detenido porque las posturas estaban demasiado alejadas. Jon Guridi tiene actualmente el contrato más viejo de la plantilla, aquel que firmó en 2017 cuando debutó con el primer equipo en Vitoria. Ni siquiera estaba Roberto Olabe. La intención inicial del club era mantenérselo hasta 2022 y hacerle una mejora después durante dos temporadas hasta 2024, con lo que el próximo curso lo desempeñaría bajo las condiciones contractuales firmadas hace cuatro años. Siendo así, el jugador entendió que no había prisa por firmar al tener tiempo para alcanzar el acuerdo hasta que le llegase esa mejora.

Las conversaciones coincidieron con una pérdida de protagonismo en el equipo. Porque había arrancado la temporada lesionado, pero en noviembre firmó varias buenas actuaciones ante Celta, Huesca y Granada como sustituto de Merino en el puesto de interior izquierdo cuando el calendario se apretó e Imanol Alguacil quiso dar un respiro al navarro. Después volvió a lesionarse en diciembre para reaparecer el día de Nochevieja en el derbi de San Mamés y firmar su mejor partido hasta el momento con la Real.

Ello le abrió las puertas a jugar como titular en enero ante Sevilla, Betis, tanto en Liga como en Copa, y frente al Barcelona en la Supercopa, normalmente con buena nota. También dispuso de muchos minutos saliendo desde el banquillo contra Osasuna, el Córdoba en la Copa, Villarreal y Alavés. Aprovechó la ausencia de Silva para jugar en la tercera altura del centro del campo y hacerse un sitio en el equipo, que desapareció con el regreso del canario e Illarramendi. Cuando ambos volvieron a lesionarse Imanol se decantó por jugar con Zubimendi y Guevara en detrimento de sus opciones.

Pero ese 'overbooking' de febrero en el centro del campo se transformó en abril en un vacío ante los problemas de los hombres de esa línea, pero esa circunstancia tampoco le permitió recuperar protagonismo. Y eso que jugó dos buenos partidos ante el Celta (2-1) en casa y en el Wanda, en los que fue titular y rindió muy bien. Pero en tres de las cinco últimas jornadas no llegó a pisar el césped, lo que le hizo dudar en el aspecto deportivo de su futuro en Anoeta.

Sin embargo, en las últimas semanas el club por mediación de Roberto Olabe le ha hecho ver que cuenta con él y que tiene sitio en el proyecto aunque Imanol se haya decantado más por otros jugadores esta temporada. Además de haber un acercamiento en lo económico.

Así las cosas, y aunque aún queda tela por cortar, todo hacer entrever que las posturas son más próximas y que ahora es más factible un acuerdo que antes, sin darlo por hecho tampoco. Jon Guridi ha jugado 22 partidos esta temporada, con 1.026 minutos disputados, y en varios momentos ha sido un jugador importante. Una grave lesión en el cartílago de la rodilla le hizo retrasar su llegada a la elite pero el primer contacto con la máxima categoría ha sido positivo, por eso la Real pretende amarrarle. Y él también sigue queriendo triunfar en su equipo de siempre y demostrar su valía para vivir más noches como las de La Cartuja.