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Rafinha y Sorloth, con la oposición de Eric García, intentan rematar un centro de Januzaj en una de las ocasiones que tuvo la Real. Arizmendi
Real Sociedad - Barcelona

Hay que seguir remando

Sin pegada ·

A la Real le vuelve a faltar remate para haber puntuado en un partido en el que mereció mejor suerte

Miguel González

San Sebastián

Viernes, 22 de abril 2022, 00:33

La asignatura pendiente durante toda la temporada, el gol, volvió a ausentarse en un partido de los grandes de ésos en los que para puntuar ... necesitas ser solvente en el área contraria. Después de una primera parte en la que el Barcelona fue superior, la Real se hizo acreedora al empate después pero ni Isak, al borde del descanso, ni Sorloth después estuvieron acertados ante Ter Stegen, que se vio obligado a realizar hasta cinco paradas mientras que Remiro no se manchó los guantes. Los de Imanol se fueron con un 56% de posesión y más pases enlazados que el otrora referente futbolístico, pero arriba falta gol y eso cuesta puntos.

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No obstante, el panorama sigue siendo bueno, con tres puntos de ventaja sobre el Villarreal, séptimo, y siete respecto al Athletic a falta de cinco jornadas. Si el sábado se lleva el Betis la Copa se gana una plaza europea más pero la solución está en las manos de los realistas, que si siguen por este camino están capacitados para sumar los puntos necesarios para ir a Europa sin depender de terceros resultados.

Januzaj por Silva con Zaldua. No deparó grandes sorpresas el once de Imanol. Desde que la Real quedó apeada de Europa hace dos meses y se quedó solo con la Liga el técnico planta de inicio a sus mejores hombres aunque eso le suponga tener luego menos margen de maniobra desde el banquillo. De esta manera la única novedad fue la entrada de Januzaj en lugar del sancionado Silva, más la vuelta de Zaldua al lateral derecho en detrimento de Gorosabel una vez cumplido el partido de sanción. El resto del equipo fue el que tan buena dinámica traía, con Remiro en portería, Zubeldia y Le Normand como pareja de centrales con Rico por la izquierda, Zubimendi, Merino y Rafinha en el centro del campo, Januzaj de enganche por Silva, y la pareja nórdica en ataque formada por Isak y Sorloth. Aunque esta vez el dibujo no funcionó tan bien de salida.

Perdido el centro del campo. No se le puede negar a Imanol valentía en su planteamiento, con dos delanteros buscando en pares a los centrales rivales y Merino, Rafinha y Januzaj tratando de sumarse al ataque en cuanto veían oportunidad. Pero Xavi ajustó mejor sus piezas y por eso adquirió pronto ventaja en el marcador. Normalmente la Real crece y ataca desde el control del balón y de la posición, pero le costó hacerse con ambas armas porque el Barça estuvo mejor colocado.

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El técnico visitante adelantaba en ataque a Alves al centro del campo para formar con Busquets y De Jong un triángulo, dejando atrás a tres defensas para controlar a Isak y Sorloth y juntando a Gavi con Aubameyang por el carril central. Con esa maniobra conseguía dos cosas: meter demasiado atrás a Zubimendi con Zubeldia y Le Normand, y ganar la espalda continuamente a Januzaj con Dani Alves. Además Merino tampoco andaba fino jugando a pie contrario y perdía su duelo zonal ante De Jong. La consecuencia fue que Busquets y el holandés jugaron a placer en la primera parte frente a una Real que no conseguía ajustar las marcas y cuyos centrocampistas iban pero no volvían a la misma velocidad.

Gol y ocasiones azulgranas. El tempranero tanto de Aubameyang hizo justicia a la superioridad del Barça, que justo unos segundos antes había estrellado un balón en el poste por medio de Dembélé a centro de Alba. Merino se durmió en el despeje posterior y Gavi firmó recuperación y pase a Ferrán Torres para que este asistiera al ex del Arsenal.

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El Barcelona tuvo ocasiones para haber ampliado la renta antes del descanso porque llegaba muy fácil a las inmediaciones del área de Remiro tanto por el carril central como por los pasillos interiores. Desde el perfil izquierdo la mandaron rozando el poste De Jong y Ferrán Torres, significativa esta segunda porque vino tras dos pases liberados de Busquets y De Jong. También la tuvo Aubameyang para cruzarla demasiado después de que Gavi y De Jong se la dejaran a placer. Si un equipo como el catalán tiene espacio para jugar y tiempo para pensar te la lía.

Balón parado y tiro de Isak. La Real no salía favorecida de esa batalla a campo abierto en la que le costaba superar la presión adelantada rival y posicionarse en el centro del campo para dominar a su adversario. Pero con tanta gente arriba generaba peligro cuando sus centrocampistas se ponían de cara para que Isak y Sorloth encararan a los centrales. Ahí la tuvo el sueco después de una gran maniobra de Sorloth frente a Araujo pero la echó fuera solo ante Ter Stegen. Se le vio que no está con confianza, algo necesario en un delantero.

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La estrategia también fue una buena aliada en el segundo poste con una falta lateral de Januzaj colgada a Sorloth y otro córner del belga a Zubimendi, ambas acciones resueltas por Ter Stegen con destreza. Quedaba mucha tela por cortar.

Gran segunda parte. Tras el descanso el que movió ficha fue Imanol, con un esquema más parecido al habitual 1-4-3-3 con Januzaj apareciendo por la banda izquierda y generando superioridades con Rico. Desde ese flanco sirvió dos buenos balones que Sorloth no pudo aprovechar, en especial un centro al segundo poste que el noruego remató desviado con la derecha. Rafinha y Merino fijaban más su posición para ayudar en la recuperación, lo que unido a la voracidad de Zubeldia, Zubimendi y Le Normand en las anticipaciones metió al Barcelona en su campo.

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A los de Xavi les faltaba el aire por la intensidad blanquiazul, así que frenaron el ritmo lanzándose al suelo y parando el juego. Aún así Januzaj la volvió a tener con un centro envenenado desde la derecha que casi sorprende a Ter Stegen y Zaldua también puso a prueba al holandés con un disparo desde la frontal del área.

En la recta final, y con diez minutos de prolongación, Imanol metió a Portu, Martín, Gorosabel y Guridi para que no bajara el ritmo pero faltó claridad para crear peligro. Fue una pena porque el empate habría sido más justo.

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