La Real presentará una pérdida de 4 millones en el ejercicio 21/22 debido a una inesperada merma de derechos de televisión

Aperribay pide entender los números en un contexto de dificultad de recorte de ingresos y asegura que «si nos comparamos con equipos de la liga, nuestros números son buenos. Estamos tranquilos y contentos con la gestión económica». En los tres últimos ejercicios, afectados por la pandemia, la Real arroja una pérdida media de 2,2 millones por año. Según su estudio de los números de otros clubes de La Liga que también optan a puestos europeos, la cifra es minúscula, ya que la media de pérdidas de esos rivales directos asciende a los 20,5 millones.En lo referente al presupuesto para el ejercicio 22/23 que se va a someter a votación en la Junta, la proyección sigue siendo positiva al prever un resultado favorable de 675.205 euros. El gasto total presupuestado asciende a 128,4 millones de euros, cifra ligeramente inferior a la del ejercicio anterior, lo que el presidente vincula con el coste de la plantilla, aunque detallará primeramente a los accionistas los números que lo explican.

Se trata de cuentas que se cerraron a 30 de julio y que no contemplan, por tanto, lo que ocurrió en la última semana del mercado, con la venta de Isak al Newcastle por 70 millones y la compra de Sadiq al Almería por 20.

Si esto supone que el club puede a partir de ahora acometer compras más caras, el presidente explicó la filosofía que guía sus decisiones. «Tenemos la ambición de estresar la cuenta de explotación por dos motivos. Uno, por una generación de jugadores que pueden llevar lejos al club, pero que tienen que sentir que nos pueden llevar muy lejos. Si no, se van a ir. Les tienes que ayudar a poder conseguir los objetivos deportivos que buscan. Y dos, por la afición. La afición se merece alegrías. No tienes que pensar en no gastar más y no gastar más. Pienso en cómo hacemos presupuestos sostenibles y cómo ayudamos a equipo y afición a estar cada vez más contentos». El objetivo pasa por «intentar gesionar esta década combinando los deportivo y lo económico, sin miedo».

Tampoco es la Real un club que gaste por gastar. Aperribay desveló que antes de la venta de Isak, el pasado verano, teniendo un límite salarial que daba al club un margen de entre 10 y 11 millones para fichar, la decisión era de no hacer nada. «No íbamos a incorporar a ningún jugador. Quizás podíamos haber ido a por Sorloth. Viendo el presupuesto, no estábamos en eso. La llamada del Newcastle un lunes por la noche cambia la mirada y estábamos preparados para actuar». También reconoce que, si hubieran tenido la información de la merma de 4 millones por derechos de televisión que se produjo a finales de junio, «Rafinha no hubiera venido (en enero), o nos lo hubiéramos pensado más».

En este presupuesto no se contemplan subidas de cuotas o medios días de club. Comparando con otros abonos, «estamos en la parte barata», asume Aperribay, aunque puntualiza que «lo que ofrece el aficionado a la Real es magnífico. Podíamos hacer presupuesto sin subir cuotas y lo hemos hecho». El día después de la foto de la noche de Anoeta contra el Manchester United, el presidente incide en «la felicitación y el agradecimiento a la afición, que lleva al club en volandas. Es parte fundamental del futuro y del crecimiento de la Real Sociedad».