A la Real se le ha olvidado ganar

Con todo, faltó contundencia para defender el área propia, tanto en centros laterales como en el balón parado. Rioja, Joselu, Laguardia y Lejeune pudieron marcar de estrategia y la misma jugada del empate llega en un centro sin peligro que le cuesta defender a Zubeldia ante Miguel. Y esos detalles en Primera se pagan caros.

El Covid castiga más al Alaves. Resulta curioso que después de la semana que pasó la Real con el Covid, con el anuncio de diez infectados el pasado lunes, al final resultara más afectado el Alavés, que no pudo contar por la pandemia con los dos porteros de la primera plantilla ni con otros tres jugadores. Ello motivó que debutara bajo los palos el donostiarra Jesús Owono, guardameta del filial, que jugó con Barrenetxea desde los nueve años y estudió en la Ikastola Ibai.

Mientras tanto Imanol pudo presentar a sus mejores efectivos, toda vez que los infectados superaron en los últimos días el periodo de confinamiento, con un once muy cercano al de gala, a excepción de la ausencia por sanción del capitán Oyarzabal.

Januzaj como segundo llegador. El inicio del encuentro no pudo resultar más accidentado. Zaldua se quedó a última hora en los vestuarios por problemas gastrointestinales y Zubeldia tuvo que formar en el once como central pasando Aritz al lateral. No acabó ahí la cosa porque al segundo minuto Barrenetxea se rompió en una acción acosado por Aguirregabiria e Imanol tuvo que hacer un segundo movimiento forzado al dar entrada a Januzaj.

La inclusión del belga resultó clave porque se colocó en la izquierda pero en una situación intermedia que generaba la suficiente confusión en el Alavés como para hacerle dudar en sus marcas. Cuando Rico se abría en salida de balón se colocaba por dentro para dejar la banda libre para que Isak probase a Laguardia en campo abierto. Cuando sus compañeros estaban retrasados aguantaba de espaldas a Aguirregabiria para girarles y ponerles en situación de ataque. Y cuando la jugada se vencía por banda contraria llegaba como segundo delantero al espacio que liberaba Isak con sus rupturas.

En el minuto doce tuvo una buena opción tras una jugada entre Silva y Portu por la derecha en la que le cayó el balón en la frontal del área. Su disparo resultó demasiado flojo como para poner en aprietos a Owono. Pero fue el aviso del gol.

La Real deja muy pocas cosas al azar. Y que a los dos minutos marcase casi con los mismos protagonistas lo demuestra. Merino inició una jugada prometedora en el centro del campo, Silva la mejoró tras girarse ante Lejeune y meter al espacio a la carrera de Portu. El murciano alcanzó línea de fondo, Isak arrastró a los centrales y Januzaj apareció a su espalda para remachar el pase de la muerte.

Isak explota los espacios. Con el marcador en ventaja el cuadro txuri-urdin dispuso de metros para atacar la espalda babazorra. El Alavés llevaba mucho peligro a balón parado -la tuvieron Rioja, Joselu y Laguardia en acciones de estrategia-, pero en cuanto Merino y Silva se entendían el peligro se cernía sobre el área local. Siempre con Januzaj como cómplice, Portu como fijador de Lejeune y Duarte, e Isak como explotador de las debilidades de Laguardia cuando le sacaba de zona.

Así tuvo dos grandes oportunidades para marcar. En la primera se plantó solo ante Owono tras aprovechar un gran pase en profundidad de Rico pero el meta albiazul evitó el gol con el pie. Silva no pudo aprovechar el rechace porque no acertó a colocar la pelota entre los tres palos.

Después fue Januzaj el que le lanzó en carrera con un sutil toque de exterior. El sueco encaró portería y remató al poste mientras Laguardia le desequilibraba con un empujón final. Penalti claro que Del Cerro Grande no advirtió de la misma manera.

De nuevo, los árbitros. La Real había perdonado el segundo y lo pagaría después. Sobre todo porque el árbitro decretó un penalti más que riguroso que hace que llueva sobre mojado. Desde la llegada de Medina Cantalejo todas las decisiones arbitrales han sido contrarias y eso ya escama hasta al propio Imanol, que se mostró más contundente de lo habitual en sala de prensa.

Eso sí, con media hora por delante la Real no tuvo las ideas ni la fluidez suficientes para generar peligro como para ganar. Merino se quedó demasiado solo en la zona ancha, Portu e Isak desaparecieron del mapa y Januzaj no podía hacerlo todo él solo. De ahí que solo se registraran dos remates lejanos de Merino y Januzaj como principales acercamientos, bagaje escaso para ganar.