La Liga duró más que el país
Crónicas de Europa (XV). El RB Leipzig aspira a ser el primer club de los cinco estados del este de Alemania en ganar la Bundesliga
Ningún equipo de los cinco estados de la antigua RDA ha ganado la Bundesliga desde que el campeonato alemán se unificó en la temporada 1991/92. No es un dato casual. Desde la reunificación, el peso del fútbol de la Alemania oriental ha sido secundario en el panorama global del país. El RB Leipzig aspira a ser el primer campeón del este.
El Muro cayó el 9 de noviembre de 1989 y el 3 de octubre de 1990 se firmó en Berlín la reunificación. La República Federal Alemana acababa de ganar el Mundial de Italia y en la RDA ya había comenzado la Oberliga. Se disputaría hasta el final ese campeonato de un país ya inexistente. Catorce clubes se jugaban su futuro. Solo los dos primeros lograrían acceder a una Bundesliga ampliada en 1991. Del tercero al sexto irían a Segunda, del séptimo al duodécimo jugarían un playoff con equipos del oeste por solo dos plazas de permanencia en Segunda y los perdedores irían a Tercera junto a los dos colistas de la última Oberliga.
De todo aquello no queda nada, porque el RB Leipzig es un club radicado en lo que fue la RDA pero creado en 2009, mucho después de la desaparición de aquel país, y es un equipo de la Alemania unificada a todos los efectos. Solo la geografía le sitúa en el este.
El Hansa Rostock y el Dínamo de Dresde fueron los dos equipos que lograron integrarse en la primera Bundesliga unificada. El Rostock, como campeón de la Oberliga, un título logrado por la perspicacia de uno de aquellos hombres del aparato que supieron ver las oportunidades que abría el momento. Ante la inminente unificación, los grandes de la Bundesliga desmontaban al Dínamo de Dresde, al de Berlín y al Lokomotiv de Leipzig. El presidente del Rostock –un club de segunda clase que nunca había ganado nada, antiguo equipo de la industria naval de la RDA– aprovecha la ocasión. Firma nuevos contratos de un solo año en marcos occidentales a sus jugadores y logra un acuerdo con Opel para que cada uno reciba un coche nuevo. Es suficiente para retener a toda la plantilla y gana la Liga. Primera y última vez que lo lograría.
La RDA desapareció el 3 de octubre de 1990, pero la Oberliga siguió y el Hansa Rostock fue campeón en la primavera de 1991
El caso es que accede a la Bundesliga unificada para descender en la primera temporada. El Dínamo de Dresde aguanta tres (una de ellas acompañado por el Lokomotiv de Leipzig). En 1995 vuelve el Rostock, que se mantendrá hasta 2005. La temporada 2005/06 será la primera en que la Bundesliga no contará con ningún equipo del este, después de quince campañas de presencia ininterrumpida desde la reunificación alemana.
En 2006 subirá el Cottbus (que ya había jugado en primera desde 2000 a 2003 y es el equipo de Angela Merkel) y se mantendría hasta 2009 (en la 2007/08 compartiendo espacio de nuevo con el Rostock). Las seis siguientes temporadas ningún equipo oriental disputó la Bundesliga, hasta que en 2016 ascendió el RB Leipzig, que se mantiene y aspira al primer título para uno de los cincos estados del este. Desde 2019 le acompaña en la máxima categoría del fútbol alemán el Unión Berlín, el legendario equipo del sector oriental de la capital y enemigo acérrimo del no menos legendario Dynamo, el equipo de la Stasi, hoy en cuarta división.
De Sammer a Kroos pasando por Ballack
Matthias Sammer fue el primer jugador del este en ser internacional con la Alemania unificada, el 19 de diciembre de 1990 en una victoria 4-0 contra Suiza. En total 38 jugadores nacidos en la RDA lo hicieron. El último, Toni Kross (nacido el 4 de enero de 1990), único representante de los lander orientales en el equipo que ganó el Mundial de Brasil en 2014.
Con Sammer, de aquella generación también triunfó Ulf Kirsten, primer oriental en la Bundesliga al fichar por el Leverkusen. Ambos procedían del Dínamo de Dresde. Sammer, Steffen Freund y René Schneider ganaron la Eurocopa de 1996. Posteriormente, Michael Ballack alcanzó la categoría de gran estrella mundial.
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