Take Kubo: «Si perdemos el derbi todo lo que hemos hecho hasta ahora no valdrá de nada»

– ¿Qué siente cuando ve a la Real tercera a solo seis puntos del Real Madrid?

– Estando en el tercer puesto, si ganamos todos los partidos que quedan en la Liga, por decirlo de una manera, ya seríamos terceros. Tenemos que estar pendientes de nuestros partidos porque ningún equipo regala nada. A Almería fuimos con esa mentalidad y nos funcionó.

– En una situación así en qué piensa, ¿en mirar hacia arriba o hacia atrás para mantener la distancia con el quinto dentro de la zona Champions?

– Es verdad que Betis, Atlético y Villarreal están muy cerca, pero siempre hay que mirar hacia arriba, porque lo contrario es malo. Si estás mirando atrás pendiente de los que te persiguen, te entra el miedo y al final te alcanzan. Nosotros tenemos que ir partido a partido empezando por el derbi contra el Athletic.

– El Almería había ganado los últimos cuatro partidos en casa y apenas le dejaron pisar el área de Remiro. ¿Qué le dice esto?

– Estamos muy fuertes y planteamos bien el partido. Aún así, creo que nos costó algo en los primeros minutos y hubo situaciones que no salieron como teníamos previsto, porque sacaron el balón jugado desde atrás. El portero y el central zurdo jugaban muy bien. Yo personalmente sufrí mucho en la primera parte porque tuve que correr mucho detrás del lateral y no me sentí muy cómodo, pero en el descanso Imanol nos corrigió la forma de presionar y todo salió perfecto después.

– Esta Real parece que tiene varios planes durante el mismo partido y va cambiando en función del que más le interesa. ¿Comparte esta impresión?

– Cuando no podemos por dentro, que solemos poder por la calidad que tienen nuestros hombres de zonas interiores, lo intentamos por fuera con las bandas. Ahí entramos en acción Cho, Navarro y yo para abrir el campo e intentar el uno contra uno. Tenemos muchas alternativas en ataque y eso es una dificultad para el rival cuando intenta frenarnos.

– Qué bien se entiende con Silva, ¿no?

– Es que es muy bueno. El domingo fue su cumpleaños y en la comida dio una charla al equipo. Dijo que teníamos que ganar sí o sí. Se cumplió con un gol suyo y todos nos fuimos muy contentos.

– En el plano individual se le ha visto muy entonado ante Osasuna y Almería. ¿Ha regresado fortalecido del Mundial?

– En la primera parte en Almería ya digo que sufrí mucho al presionar porque tenía que hacer distancias grandes. Después es verdad que me encontré muy a gusto, girándome, encarando y pudiendo dar ese pase a Silva en el primer gol. Veo que aporto al equipo, tengo mucha confianza y espero que el buen momento continúe.

– En ambos partidos se le ha visto más fuerte desequilibrando por fuera en acciones individuales cuando no es extremo puro y venía como mediapunta.

– Los rivales saben que somos fuertes por dentro y muchas veces se nos cierran, así que hay que buscar otras alternativas por fuera. Me gusta encarar, desbordar y centrar. No son aspectos que me resulten desconocidos.

– El gol de Silva llegó con suspense. ¿Cuando usted se desmarcó sabía que estaba en posición legal o en fuera de juego?

– Yo pensaba que estaba bien colocado pero como el asistente pitó fuera de juego creí que lo iban a anular. Es verdad que luego la decisión se retrasó y eso es buena señal, porque significa que el VAR no lo tiene claro y está dándole vueltas. Afortunadamente salió bien porque fue un gol que nos ayudó a abrir el partido.

– ¿Qué pasó en Qatar que se perdió dos partidos?

– Tuve una gripe y eso me permitió estar descansando varios días sin salir de casa. Luego en vacaciones, antes de regresar, me entrené fuerte pensando en la segunda vuelta y eso me ha permitido estar ahora muy bien.

– Ya es mala suerte ir al Mundial y ser baja por una gripe...

– Son cosas que pasan. Lo que pasó entonces ya lo he superado y ahora solo me centro en la Real. El Mundial es pasado y está olvidado.

– ¿Qué tal tiene ese hombro derecho, que se dislocó en Chipre y le tuvo varias semanas de baja?

– Está muy bien. Hasta el primer partido del Mundial ante Alemania me molestaba un poco, pero después se me fue curando. De hecho ya juego sin vendármelo y está todo normal.

– Suma dos goles y cinco asistencias en la presente temporada. Empiezan a ser números importantes...

– Llevaba tres años en España en los que no me acompañaban los números pero éste estoy contento con lo que estoy consiguiendo, aunque creo que aún lo puedo hacer mejor.

– ¿Llegar tan joven a un club exigente como el Real Madrid le pudo perjudicar?

– No creo. Pero sí es verdad que cuando un jugador llega muy joven a una liga tan competitiva como ésta y no da el rendimiento que la afición espera, la gente dice de todo y yo lo acepto. En la Real me están yendo las cosas muy bien y a ver si la gente que me está empezando a querer ahora me sigue queriendo durante mucho tiempo –risas–.

– El sábado llega el derbi...

– A mí el Athletic es un equipo que me trae buenos recuerdos porque, quitando una goleada que nos metió con el Mallorca, casi siempre me ha ido bien contra ellos. Tanto colectiva como individualmente, ya que he solido terminar con buenas sensaciones. El año pasado le ganamos 3-2 y di una asistencia. A ver si esta vez repetimos.

– Es un partido que se vive con mucha pasión en Euskadi entre los aficionados de los dos equipos. ¿Lo sabe?

– Sí, claro. Todo lo que estamos haciendo hasta ahora, si nos sale un mal partido y perdemos, se va a la mierda. No valdrá de nada. El derbi es muy importante. Tenemos un día más de descanso que debemos aprovechar para preparar mejor el encuentro, que sin duda será el más importante que hemos jugado hasta ahora.

– En la Liga no ha tenido la oportunidad de jugar ningún derbi hasta ahora pero en Japón, sí. ¿Cómo fue aquella experiencia?

– De pequeño yo jugué en el Kawasaki y cuando volví de España por la sanción de FIFA –estuvo cuatro años en la cantera del Barcelona– me fui al Tokio, que eran los rivales. Nos separa el río Tamagawa y es un partido de mucha rivalidad que se conoce como el 'Clásico Tamagawa'.

– ¿Y qué tal se le daban?

– No se me daban mal. No recuerdo que perdiese ninguno. Espero que siga la racha.

– ¿Cómo ve el del sábado?

– Muy igualado. Somos dos equipos que estamos en la parte alta de la clasificación y que peleamos por ir a Europa.

– ¿Qué le parece el Athletic?

– Le tengo mucho respeto y será un partido muy duro. Es un equipo muy físico que me recuerda mucho a Marruecos en el Mundial. Todo el mundo tiene mucho físico, todos corren y disponen de buen manejo de balón. No se dan nunca por rendidos y nos lo pondrán muy difícil. Debemos dar lo mejor de nosotros y no renunciar a nuestro juego.

– Por último, en la Copa les ha tocado el Mallorca, donde jugó la pasada temporada. ¿Qué sentimientos despierta esta eliminatoria?

– Será un partido muy especial, sin duda. Es un club al que le tengo mucho cariño. Para nosotros es una ventaja jugar en casa, pero tampoco me habría importado jugar allí para saludar a los amigos que dejé en la isla.

– ¿Le dará buenos informes a Imanol?

– No sé si los necesita porque tiene un staff estupendo que controla todos los informes. Pero si le puedo echar una mano ahí también, ya sabe dónde estoy.