Javi López, jugador de la Real Sociedad. Lobo Altuna
Javi López, jugador de la Real Sociedad

«De pequeño no se me daba bien el fútbol; lo mío era montar a caballo»

El lateral tinerfeño subraya que llega a un club que pelea con los mejores de la Liga y que tiene el sueño de ganar un título con la Real

Miguel González

San Sebastián

Domingo, 4 de agosto 2024, 02:00

Javi López (Tenerife, 2002) es uno de los tres fichajes que ha realizado la Real hasta ahora. Llega con la ilusión de dar un salto ... adelante en su carrera y convertirse en el lateral zurdo txuri-urdin de los próximos años. Confiesa que le ha gustado todo lo que ha visto hasta ahora en su nuevo club y que le ha sorprendido la intensidad de los entrenamientos. En esta entrevista se presenta al aficionado blanquiazul y hace un repaso desde sus orígenes hasta hoy.

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– ¿Quién es Javi López?

– Un chaval humilde que con 15 años salió de Tenerife hacia Vitoria en busca del sueño de ser futbolista profesional y que hoy tengo la suerte de estar en la Real.

– Es natural de La Orotava...

– Es un pueblo bastante grande, de unos 40.000 habitantes, ubicado en el norte de Tenerife a los pies del Teide. De hecho, la carretera principal de acceso al Teide sale de La Orotava. No hace tanto sol como en el sur, que es donde se concentran los turistas, pero es una zona muy montañosa que se parece bastante al País Vasco.

– ¿Cuándo subió por última vez al Teide?

– Este mismo verano. Todos los años subo. Un primo mío trabaja en uno de los tres restaurantes que hay arriba y fui a visitarle. Me gusta contemplar desde arriba la isla y recordar mis orígenes. También me gusta ir al colegio donde estudié, el Casa Azul, y entrenarme antes de iniciar la pretemporada en las instalaciones de la Orotava, que es donde jugaba de pequeño, para ir poniéndome a punto.

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– De su pueblo han salido varios futbolistas que jugaron en Primera División...

– Así es. Felipe formó parte del mejor Las Palmas de la historia en los años setenta. Antonio Mata e Isidro García jugaron en el Tenerife en los noventa y más tarde Ricardo León lo hizo la última vez que el Tenerife estuvo en Primera en 2010.

– Pedri, que es de Tegueste, también es de la zona, ¿no?

– Es del 2002 como yo. De pequeños nos enfrentamos muchas veces, yo con La Orotava y él con el Tegueste en la liguilla que había en la comarca. Después, ya en cadetes, nos medíamos yo con el Tenerife y él con el Juventud Laguna. Nos pasamos la infancia enfrentándonos y luego el destino quiso que nos juntáramos en la selección española para jugar el Mundial Sub-17.

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– ¿Ya era tan bueno?

– Era más bajito y más flaquito que el resto, y en esas edades el físico es muy importante, pero se veía que tenía una calidad superior a los demás.

– ¿Cómo recuerda sus inicios en el fútbol?

– Fui un jugador tardío porque hasta los 7 años no me gustaba nada. De pequeño no se me daba bien, así que no quería jugar con los compañeros en el colegio. Ni lo intentaba. Pero un día me metí a jugar en el recreo, no lo hice tan mal y les dije a mi padres que quería apuntarme a fútbol. Así empezó todo.

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– ¿Y qué hacía hasta entonces?

– Lo mío era montar a caballo y también me apuntaron a tocar el piano, aunque no me atraía tanto. Nuestra casa era una finca y teníamos caballos. Así que desde pequeñito me subieron a un poni y aprendí a montar. Pasaba muchas horas con los caballos.

– ¿Mantiene la afición?

– Desde que fui a Vitoria con 15 años lo dejé de lado. Me gusta verlos pero no he vuelto a montar.

– Pues aquí tiene el hipódromo al lado...

– El primer día que vine a Zubieta vi varios caballos entrenando y me hizo ilusión.

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– ¿Cómo fue subiendo peldaños en el fútbol?

– Jugué cuatro años en La Orotava y luego estuve dos años en el Tenerife, en segundo año infantil y primero cadete. Entonces jugaba de extremo derecho a pierna cambiada.

– ¿Su ídolo en aquella época?

– Leo Messi. Fue la época dorada del Barcelona. Jugaba también en la derecha y trataba de ver sus vídeos para imitar lo que hacía.

– ¿Cuándo se reconvierte en lateral?

– En la selección canaria cadete no tenían a nadie atrás y me pusieron de prueba, aunque el Alavés me ficha de extremo. Fue en Vitoria donde pasé a jugar de defensa. Al principio me costó, pero a base de errores aprendí a defender mejor.

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– En su presentación en el Reale Arena recalcó la importancia de su madre en su carrera.

– Es una mujer que no le gustaba el fútbol y cogía todos los días el coche para llevarme a entrenar a Santa Cruz con el Tenerife. Y se las arreglaba para hacerlo con mi hermano, que también jugaba al fútbol. Fue un sacrificio para ella sin el que yo no habría estado aquí ahora.

– ¿Recuerda qué hizo cuando ganó su primer sueldo como profesional?

– Dejé el dinero en el banco y solo saqué lo necesario para comprarme una bicicleta para ir de la residencia en Vitoria al instituto. Estaba cansado de ir andando o en autobús.

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– ¿Era buen estudiante?

– Siempre he sacado buenas notas. Empecé un grado de gestión y administración de empresas pero no lo terminé al entrenar por las mañanas.

– Con 15 años ficha por el Alavés. ¿No le dio vértigo semejante cambio siendo tan joven?

– Mi persona de confianza en Tenerife, Jonay Martín, se puso en contacto con el representante Iñaki Ispizua, que fue quien me abrió las puertas del Alavés. Tenía ofertas de clubes con nombres más llamativos pero en Vitoria vi que podía tener más proyección. De hecho, llegué en segundo año cadete y enseguida me subieron al juvenil B.

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– Se le haría duro estar lejos de la familia...

– Al principio mucho, pero el Alavés me cuidó y disfrutaba mucho en los entrenamientos con los compañeros.

– ¿Cuándo empieza a darse cuenta de que puede llegar a profesional?

– Cuando me llamó la selección sub-17, porque me veía entre los mejores jugadores de España de la edad. Luego cuando debuté en Primera con apenas 18 años.

– ¿Cómo recuerda aquel día?

– Fue ver cumplido un sueño, aunque perdimos 6-0 y me quedó un regusto amargo. Asier Garitano me dio la oportunidad. Yo era del filial pero entrenaba con los mayores y la víspera me dijo que iba a jugar. No me lo creía.

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– Eso fue en la temporada 20/21 pero en las dos siguientes le costó tener continuidad. ¿Pensó en cambiar de aires?

– Fueron temporadas complicadas para el club y pasaron muchos entrenadores en poco tiempo. Me pilló en un momento de aprendizaje de lo que era Primera División y esa situación no favoreció que me asentase. Jugaba diez partidos por temporada. El descenso a Segunda fue un punto de inflexión, llegó un entrenador con otra mentalidad más ofensiva, jugadores de otros perfiles y empezó a gestarse los dos buenos últimos años del Alavés.

– ¿Qué cambió el año pasado para que ya fuera titular?

– Que era mi cuarta temporada en el primer equipo y tenía un poso detrás. El entrenador me conocía, me dio mucha confianza y eso me hizo explotar.

– En 2021 la Real estuvo cerca de ficharle. ¿Qué pasó?

– Que no hubo acuerdo. Era un proyecto de futuro para estar en la dinámica del primer equipo pero jugando con el Sanse en Segunda División. Me atraía esa opción. Tres años después resulta que estoy en la Real.

– ¿Conocía a muchos jugadores del vestuario?

– Con Urko, Pacheco y Barrenetxea jugué en la selección de Euskadi juvenil y con Turrientes y Navarro en la selección española. He llegado a un equipo nuevo pero conozco a cinco compañeros, que no está mal.

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– ¿Les pidió referencias cuando surgió la opción de venir?

– A ellos no, pero a los exrealistas del Alavés, sí. Hablé con Guevara, Guridi, Sola, Gorosabel, Xeber Alkain... Me dijeron que no podía haber escogido un mejor sitio para seguir mejorando.

– ¿Con qué aspiraciones llega?

– Con las máximas. Sé que vengo a un equipo que pelea con los mejores en la Liga, que viene de jugar cuatro años seguidos en Europa, de brillar en la Champions y sería un sueño ganar un título con la Real.

– ¿Lo ve factible?

– Si he venido a la Real es porque veo al club capacitado para seguir dando pasos adelante y ser cada vez más importante en la Liga. Hace dos años fue cuarto y mantiene vivo ese espíritu de seguir mejorando.

– Se ha marchado Le Normand y los rumores sobre la salida de Merino son muy fuertes. ¿Pierde potencial el equipo en este proceso de reconversión?

– No lo creo. Hay una base de jugadores muy buenos como Remiro, Zubeldia, Zubimendi, Brais, Kubo, Oyarzabal... El club está apostando por jóvenes que tienen hambre de triunfar y hay una buena mezcla con otros jugadores más experimentados para seguir manteniendo el listón alto.

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– ¿La primera impresión del nuevo fichaje Luka Sucic?

– Buena. Se ve que tiene una zurda de calidad y que es fuerte.

– ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la Real en estas primeras semanas?

– La intensidad y el ritmo de los entrenamientos. No estaba acostumbrado. Se nota el cambio, pero para eso he dado el paso de venir. La Real está entre los mejores de la Liga y hay que aceptar ese nivel de exigencia porque es lo que te hace mejorar.

– El famoso látigo de Imanol...

– Agradezco que el entrenador apriete porque eso significa que quiere sacar lo mejor de ti. Desde pequeño me han enseñado que si el entrenador no te exige es porque no cuenta contigo.

– El lunes se definió como un lateral ofensivo. ¿Es en defensa donde más tiene que mejorar?

– Como de pequeño fui extremo, atacar es algo que me sale de manera natural. Pero llevo años jugando de lateral en el Alavés con entrenadores de corte defensivo y he mejorado en esa faceta.

– ¿Qué tal va en los duelos?

– Lo considero uno de mis puntos fuertes. Mi intención siempre es que el rival no pase, y si lo hace que sea por sus virtudes, no por demérito mío.

– Desde la salida de Yuri en 2017 han pasado por el lateral izquierdo Theo, Monreal, Tierney, Galán... ¿Podrá dar estabilidad a un puesto con tanto baile?

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– Ese es mi objetivo, ayudar al equipo en lo máximo que pueda. Pero quiero hablar en el campo, que es donde tengo que demostrar que puedo ser un lateral para la Real para muchos años.

– Se quedó a las puertas de ir a los Juegos de París. ¿Superado?

– Mirándolo en frío, me ha venido bien para adaptarme a un club nuevo. De lo contrario habría sido difícil mi aterrizaje en la Real viniendo de los Juegos.

«De no haber sido futbolista habría sido entrenador personal»

- ¿Un lugar para vivir?

- La Orotava, mi pueblo.

- ¿Un ídolo o una persona que le haya inspirado en su vida?

- Mi madre.

- ¿Qué es lo primero que mira en una persona?

- Su forma de ser.

- ¿Un ritual?

- Santiguarme antes de salir al campo. Se lo veía a mis abuelos.

- De no haber sido futbolista habría sido...

- Entrenador personal.

- ¿Un deporte que practique al margen del fútbol?

- El pádel.

- ¿El último capricho que se ha dado?

- Comprar los muebles para la casa de San Sebastián.

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- ¿Un lateral zurdo con el que se identifique?

- Jordi Alba.

- ¿El club de su vida?

- El Club Deportivo Tenerife.

- ¿Un dorsal?

- El 3.

- ¿Una comida?

- La tortilla de patata.

- ¿Con o sin cebolla?

- Con cebolla.

- ¿Un plan perfecto?

- Estar con familia y amigos.

- ¿La canción del verano?

- La Potra Salvaje.

- ¿Una serie?

- Prison Break.

- ¿Un estadio?

- El Reale Arena.

- No podría vivir sin...

- Mi familia.

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