«¡Merino quédate, Merino quédate!»

Mikel Merino no es un jugador cualquiera y así se lo hizo saber la grada al navarro. En mitad de la celebración por la quinta clasificación consecutiva para disputar competición europea, la grada Zabaleta comenzó a entonar el «¡Merino quédate, Merino quédate», a lo que se unió el público que aún estaba en su localidad varios minutos después de haber acabado el partido. La mayoría de jugadores que estaban en el círculo central acompañados por el staff técnico se giraron hacia la zona de Bultzada y empezaron a aplaudir. En mitad de la celebración y siguiendo con la proclama que después acuñó Imanol, con la exigencia por bandera para este equipo, la afición se olvidó de aplaudir por un momento el sexto puesto y solicitó a Merino que no haga las maletas. Le quiere en el equipo realista, no solo para el año que viene, sino para muchos más. Si puede ser.

Música a todo trapo por megafonía y muchos aplausos para la plantilla. El tiempo meteorológico acompañó en el festejo que organizó la entidad d e Anoeta para que la plantilla recibiera un último aplauso por parte de al afición antes de las vacaciones. La hinchada se puso en pie para la salida del equipo, más propia de un equipo de fútbol americano con una pasillo flanqueado por banderas txuri-urdin siendo ondeadas, con un juego de luz y llamaradas. Los primeros en asomar fueron Imanol Alguacil con todo su staff técnico, médico y de colaboradores. Al llegar al centro del campo, la grada Zabaleta empezó a corear el nombre del oriotarra, que recibió la primera ovación de la celebración.

Después, todos los integrantes de la primera plantilla encabezada por Mikel Oyarzabal se dirigieron hasta el centro del campo. Al lado del banquillo txuri-urdin les esperaban los familiares de los jugadores, que no se perdieron ningún detalle de lo que fue el aplauso final a una temporada coronada con la clasificación europea. El spekaer arengó a la masa entonando el «Bat, bi hiru, lau, bost, sei, zazpi, Real!!», que fue correspondido por la grada, quien no paró de ovacionar a los integrantes de la plantilla. Ambiente festivo, música sonando a altos decibelios.

Después, staff técnico, junto con los jugadores y familiares dio la vuelta de honor, agradeciendo al público el apoyo y aliento durante toda la temporada. En el anillo de publicidad que separa la grada inferior y superior, iban pasando varias citas y leyendas dedicadas a la afición: 'Mila esker beti egoteagatik' y 'Zuen bultzada, gure indarra'. Además, se quiso recordar los campos por donde ha pasado la Real en estos años europeos como Old Trafford, San Paolo o Guiseppe Meazza.

Antes de que se retiraran a la ducha los jugadores blanquiazules, la grada Zabaleta les despidió como si hubieran metido un gol. Haciendo el 'Dale Cavese' de espaldas al campo, escenificando su coreografía habitual. No hubo goles que celebrar durante los noventa minutos ante el Atlético pero la grada sí quiso celebrar algo junto a los jugadores. Una vez duchados, disfrutaron de un acto privado.

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