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Karim Benzema celebra uno de sus tres goles al PSG. Arriba a la derecha Sergi Roberto hace el 6-1 en la última jugada deel partido. Debajo, Los jugadores del Manchester United se abrazan tras apear contra pronóstico al equipo parisino. AFP
La maldición del PSG con los octavos de final

Champions League

La maldición del PSG con los octavos de final

Pocos creen que la Real pueda protagonizar una gesta europea ante un rival que, sin embargo, en cinco de los últimos siete años ha caído en esta ronda sufriendo en algunos casos remontadas históricas

Bruno Parcero

San Sebastián

Lunes, 4 de marzo 2024, 06:51

Cómo va la Real a remontarle dos goles al Paris Saint-Germain si no fue capaz de derrotar al Mallorca en la semifinal de Copa y le cuesta un mundo ganar un partido?», se preguntan muchos aficionados estos días. Si nos atenemos a la más pura lógica, parece imposible. Si a esto le sumamos que el club no tiene un 'espíritu de Juanito' al que invocar y que su historia en las competiciones europeas está huérfana de una gran remontada, soñar con una gesta de esa índole resulta ya inimaginable. Pues si no encontramos argumentos en la Real que nos lleven a prender la llama de la esperanza para mañana, habrá que buscarlos en el rival y es precisamente ahí donde podemos encontrar motivos para creer. Porque si la historia no respalda a la Real en una noche como la de mañana, tampoco es que lo haga con el PSG, que ha caído eliminado en la ronda de octavos cinco veces en los últimos siete años. Y ¿saben lo mejor de todo? Que hasta en tres ocasiones fue víctima de una remontada mayor que la que necesita la propia Real para regresar a unos cuartos de final de la máxima competición continental 41 años después. Repasamos esas cinco eliminaciones con la esperanza de que el mañana haya una sexta.

El Barça necesitaba tres goles en el minuto 88 y en siete obró el milagro gracias a Neymar (2) y Sergi Roberto

El peor día de Unai Emery. También un 14 de febrero, pero de 2017, el PSG dirigido por Unai Emery le endosó al Barça de Luis Enrique un doloroso 4-0 en el Parque de los Príncipes, con goles deDi María (2), Cavani y Draxler, que parecía dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada tanto por lo abultado del marcador como por la superioridad exhibida. Como le puede suceder hoy a muchos aficionados de la Real, pocos en la Ciudad Condal imaginaban poder darle la vuelta a semejante resultado. Sin embargo, en la vuelta, los culés obraron el milagro. Luis Suárez marcó a los tres minutos, alimentando una esperanza que creció con el tanto de Kurzawa en propia meta poco antes del descanso. A la vuelta de vestuarios, Messi echó más carbón a la caldera culé con el 3-0 que dejaba al Barça a un paso de la remontada, pero Cavani, en el minuto 62, vertió un jarro de agua fría sobre un Camp Nou en llamas que, con el valor doble de los goles en campo contrario aún vigente, convertía en una epopeya la remontada blaugrana porque le hacían falta tres goles más en apenas media hora. Con ese 3-1 se llegó al minuto 88 en el que un Neymar estelar tiró del carro para marcar dos tantos en tres minutos (88' y 91'). Faltaba un gol para el milagro y el PSG era presa del pánico cuando Sergi Roberto, en la última acción del encuentro, logró lo que parecía imposible al marcar el 6-1 que suponía una de las mayores remontadas en la historia de la Champions y un borrón enorme en el casi inmaculado historial de Unai Emery.

Cristiano en estado puro. El Real Madrid fue al año siguiente el verdugo parisino. Aquel equipo dirigido por Zinedine Zidane se cruzó en los octavos de final con el PSG de un Emery que había logrado mantenerse en el banquillo, pero que estaba ya en la picota y al que terminó de enterrar el conjunto merengue imponiéndose tanto en la ida, en el Santiago Bernabéu, como en la vuelta, en el Parque de los Príncipes. En el coliseo madridista Rabiot adelantó al conjunto francés, pero dos goles de Cristiano Ronaldo y otro de Marcelo, el segundo y el tercero en la recta final del encuentro, dieron una bonita renta a los blancos para la vuelta. En París, y con un ambiente infernal, de nuevo Cristiano marcó para adelantar al Madrid en la segunda mitad y, aunque Cavani empató en el 71, la remontada era impensable debido a la expulsión de Verratti minutos antes. Casemiro, en el 80, puso fin al camino de Emery en París.

El Manchester United perdió 0-2 en Old Trafford siendo muy inferior. Pocos días después los 'red devils' vencían por 1-3

Una remontada impensable. El PSG volvió a intentarlo la temporada siguiente de la mano de Thomas Tuchel ante un Manchester United que, dirigido por el noruego Ole Gunnar Solskjær, vivía días complicados. En el partido de ida, en Old Trafford, Kinpembe y Mbappé certificaron la superioridad parisina que dibujaba un plácido encuentro de vuelta para los galos. ¿Quién en Manchester tenía entonces esperanzas en darle la vuelta a aquel marcador vista la diferencia entre los dos equipos? Todo estaba a favor del PSGen un Parque de los Príncipes que sin embargo pasó de la placidez a la incomodidad en unos instantes. Lukaku marcó a los dos minutos pero el gol de Bernat poco después pareció calmar las aguas. Nada más lejos de la realidad. En un encuentro de ida y vuelta, el Manchester United se adelantó nuevamente a la media hora por medio otra vez de Lukaku, sembrando un nerviosismo que arrastró durante toda la segunda mitad y que le terminó condenando tras el agónico tanto de Rashford en el minuto 94

El primer 'milagro' del Madrid. Tras la pandemia y dos años en los que el PSG estuvo cerca de llevarse la ansiada 'orejona' al caer en la final ante el Bayern Munich en la 2020/21 y en la semifinal ante el Manchester City en la temporada 2021/22, de nuevo el Real Madrid volvió a cruzarse en el camino del PSG después de un sorteo que tuvo que repetirse por un error del software informático de la UEFA. Era el PSG de Messi, Neymar y Mbappé, un tridente en principio infalible y llamado a dominar Europa. Los parisinos pasaron por encima del Madrid en el Parque de los Príncipes, aunque solo un gol de Mbappé en la prolongación permitió al equipo de Mauricio Pochettino ir con una pequeña renta al Bernabéu. En el coliseo madridista, el PSG tuvo el encuentro controlado, más aún tras un nuevo gol de Mbappé en la primera mitad. Tuvo ocasiones incluso el equipo francés para sentenciar la eliminatoria, pero en la segunda parte se desató la tormenta y tres goles de Karim Benzema volvieron a sepultar el sueño parisino de reinar en Europa, mientras que el Real Madrid protagonizaba el primero de una serie de milagros que le llevaron a levantar su decimocuarta Copa de Europa.

Otra vez el Bayern. La última debacle parisina se produjo la pasada campaña a manos del Bayern de Munich. Aquel PSG dirigido por Cristophe Galtier no daba síntomas de fiabilidad y en cuanto se cruzó con uno de los grandes se fue para casa. En el Parque de los Príncipes vencieron los alemanes con un tanto del excanterano parisino Kinsley Coman; y en la vuelta los bávaros volvieron a mostrarse intratables venciendo por 2-0 con tantos de Choupo-Moting y Gnabry.

Como queda demostrado, en la Champions League todo es posible. Las grandes noches europeas lo son precisamente porque lo inesperado adquiere naturaleza de extraordinario y lo que nace como una esperanza crece y se materializa en gesta. No se puede aspirar a una gran noche europea si primero no se ha tenido una dura derrota como la que la Real sufrió en París. No se puede protagonizar una gesta si la empresa que se tiene por delante no requiere de cierta dosis de heroicidad. La noche de mañana tiene todos estos ingredientes. Solo falta creer. ¿Creemos?

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