Mikel Lasa: «En Madrid se le tiene mucho respeto a la Real»

Lasa apunta a una cualidad madridista que puede ser esperanzadora y lapidaria a la vez para el realzale. «Últimamente en Madrid están habituados a remontadas y a sacar los partidos a la heroica, pero eso no siempre funciona. Tiene que haber algo sólido por detrás. Tiene que haber juego y otras cosas. Creo que ahora están mejorando respecto a la vuelta de las vacaciones tras el parón por el Mundial, pero donde mejor han demostrado manejarse es sobre el alambre. En ese binomio entre el 'sí' o el 'no', todo les ha ido saliendo 'sí', pero eso tiene sus riesgos. No obstante, el Real Madrid tiene un grandísimo equipo y cuando las cosas se le ponen fatal, es capaz de cambiar el chip y cambiarte el partido. Llega un jugador, te hece una jugada espectacular y...».

No le cuesta ponerse en la piel del jugador madridista. Jugó en el Bernabéu durante seis temporadas, entre la 91/92 y la 96/97 (ganó dos ligas, una Copa y una Supercopa). Explica que «allí la gente ya sabe en qué club está, la aspiración es siempre la de ganar y la afición empuja y anima en consecuencia. Lo que intenta el jugador en ese contexto es no defraudar, pero es que lo normal es defraudar porque las expectativas son muy altas. Creo que tras la victoria en la Copa contra el Atlético, habrán ganado confianza. Vienen de remontar y recuperar sensaciones, contentos y eufóricos».

Para Lasa, históricamente el factor cancha ha tenido más importancia que ahora. «En nuestros tiempos, ir a jugar a Atotxa era muy complicado. El Madrid ha tenido respeto por todos los rivales, pero sobre todo por la Real y el Athletic, contra quienes siempre preveía partidos difíciles. Todo ha cambiado mucho y los dos estadios ahora son muy parecidos». Tampoco cree que la majuestuosidad del Bernabéu juegue malas pasadas a los jugadores más jóvenes de la Real. «Ya están acostumbrados a jugar en buenos campos y han demostrado que no se arrugan. No creo que eso les vaya a influir esta noche».

El lateral zurdo de Legorreta ya sabe lo que es ganar con la Real en el Paseo de la Castellana. Lo consiguió en la campaña 90/91, con Javier Expósito en el banquillo, jugando el partido completo en la victoria txuri-urdin 2-3 con goles de Carlos Martínez, Aldridge y Uría. Aquel equipo terminó decimotercero el campeonato de liga. Hoy, «la Real está muy cerca de toda esta gente», señala sobre las potencias que lideran el fútbol estatal, «y tiene un equipo muy preparado para competir contra cualquier rival. Puede dar la sorpresa en Madrid tranquilamente. Lleva varios años con una trayectoria a gran nivel y con las cosas muy claras. El Madrid sabe que tiene un partido complicado».

En la temporada 92/93, defendió la banda izquierda de los blancos en la visita de una Real en la que quien subía por ese carril era un tan Imanol Alguacil. El Madrid ganó 2-0 con goles de Milla y Míchel. Fue el primero de los dos enfrentamientos que tuvo en Chamartín con el actual técnico realista. En la 94/95 el duelo terminó 0-0. Sobre el oriotarra sostiene que «estoy convencido de que sabe muy bien cómo tiene que plantear el partido. Yo no soy nadie para darle consejos. Además, tiene muchas armas para poder hacer daño al Madrid. Se las arregla para amoldarse a cada circunstancia. Lo demostró con uno menos contra el Barcelona en el Nou Camp, con opciones claras de empatar hasta el final».

El Real Madrid-Real Sociedad no deja indiferente al aficionado del fútbol, mucho menos a Mikel Lasa.