Take Kubo, la gran esperanza de todo un país
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Huérfano de una gran figura, el fútbol japonés se encomienda al txuri-urdin para triunfar en la Liga, donde sólo han jugado trece futbolistas niponesTake Kubo se ha convertido en el primer futbolista japonés en la historia de la Real Sociedad, que ya había explorado la vía asiática sin éxito en 2003 con la contratación del coreano Lee Chun-Soo. El impacto del nuevo refuerzo se ha dejado sentir desde muy pronto en la entidad txuri-urdin como lo demuestra el crecimiento en el número de seguidores de sus perfiles en redes sociales -el club ha creado una cuenta de Twitter en japonés que en apenas cuatro días ha sumado más de 21.000 seguidores- o la propia presentación del futbolista, que nada tuvo que ver con las que acostumbra a realizar la Real.
Y es que el fútbol en Japón se vive con auténtica pasión pese a que el país asiático no ha sido tradicionalmente un lugar donde se haya rendido culto a este deporte, ni tampoco haya exportado a grandes futbolistas al exterior. Sin ir más lejos, en la historia de la Liga únicamente quince futbolistas japoneses han llegado a la Primera de los que solo trece pudieron debutar y solo uno triunfar. Kubo es la gran esperanza del país para conseguir que el fútbol japonés comience a ser respetado.
Para muchos el primer contacto con el fútbol japonés se produjo el 5 de marzo de 1990. Aquel día Telecinco estrenó en España la popular serie de dibujos animados 'Campeones' que narraba la historia de un joven futbolista nipón que desde el instituto alcanzaba el profesionalismo con el FC Barcelona. Dos años después de su estreno entre nosotros, en Japón se emitió por primera vez en 1983 y se convirtió en un fenómeno social, se creaba la primera liga de fútbol profesional japonesa integrada por 18 equipos y una única división. Fue el principio del desarrollo de un deporte hasta entonces amateur, que vivía a la sombra del béisbol y cuyo único contacto con el fútbol de élite se circunscribía a la organización anual de la Copa Intercontinental que se jugaba en el país desde 1980 gracias a la aportación económica de Toyota.
La creación de la liga profesional japonesa terminó por popularizar el fútbol en un país en el que el fenómeno fan no tarda en convertir cualquier cosa, por pequeña que sea, en algo global y con estadios modernos y de amplia capacidad a su disposición y miles de aficionados en las gradas, el crecimiento de este deporte resultó imparable, provocando que las ligas más importantes de Europa comenzasen a mirar, aunque fuera de reojo y con más curiosidad que interés, a aquel mercado en ebullición.
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Y es que a principios de los noventa el futbolista japonés no era ni contemplado por los clubes europeos. El único referente futbolístico de cierta entidad había sido Yasuhiko Okudera, quien en 1977 había fichado por el Colonia alemán tras impactar en una gira veraniega, convirtiéndose en el primer futbolista nipón que jugaba en Europa.
Al Génova de la Serie A llegó en 1994 el mítico Kazuyoshi Miura, el futbolista en el que se inspiró la serie 'Campeones' y quien, con 55 años, continúa en activo con el Suzuka Point Getters de la cuarta división de su país.
Primer intento fallido
Para ver al primer futbolista japonés aterrizar en la Liga hubo que esperar dos años más, al verano de 1996. Su nombre, Nobuyuki Zaizen y el club que le reclutó, el extinto CD Logroñés de Miguel Ángel Lotina. Zaizen tenía 20 años y llegó cedido por el Verdy Kawasaki tras haber destacado en el Mundial sub17 tres años antes. Sin embargo, el jugador no llegaría a debutar por un exceso de extracomunitarios en el club riojano y regresó de vacío a su país.
El primer partido oficial en Primera de un futbolista japonés lo disputaría Shoji Jo con el Real Valladolid ante el Numancia un 16 de enero de 2000. Apenas jugó seis minutos.
Jo había llegado cedido por el Yokohama Marinos y su fichaje supuso un fenómeno social en la ciudad. Hasta Pucela comenzaron a llegar numerosos periodistas japoneses para cubrir el periplo del jugador y cuentan que se organizaban viajes desde Japón a Castilla y León para conocer la región.
Jo se convertiría también en el primer japonés en marcar en la Liga. Lo hizo un mes después de su llegada y por partida doble en un choque ante el Oviedo (2-0). Aquellos serían sus dos únicos goles con la camiseta blanquivioleta porque una lesión de rodilla le dejó fuera de combate y el Valladolid decidió no ejercer su opción de compra.
Tras Jo llegarían Akinori Nishizawa al Espanyol en 2001, Yoshito Okubo al Mallorca en 2005 y seis jugadores más de escaso impacto hasta que en 2015 el Eibar, en su segunda temporada en Primera, decidió fichar del Eintracht de Frankfurt a Takashi Inui por tres temporadas a cambio de 300.000 euros en lo que entonces fue el fichaje más caro de su historia.
Inui, único referente
Si el resto de futbolistas japoneses había pasado por la Liga sin pena ni gloria, Inui se dejó notar desde bien pronto, siendo un jugador básico para José Luis Mendilibar, que, como el club armero, lamentaría su marcha al Betis tras la finalización de su contrato.
En el club verdiblanco, sin embargo, Inui no triunfó y tras disputar solo ocho partidos recaló en el Alavés en el mercado invernal, de donde el Eibar no dudó en recuperarlo para jugar dos años más como armero.
En su última temporada en Primera, el Eibar llegaría a juntar a dos futbolistas nipones en su plantilla porque en verano llegó cedido del Newcastle Yosinori Muto. No obstante, la apuesta no salió bien y los armeros terminaron perdiendo la categoría. Muto regresó a Inglaterra tras su cesión e Inui, por una cláusula de su contrato, quedó libre y regresó a su país para firmar por el Cerezo Osaka, dejando tras de sí 166 partidos de Liga que le convierten en el nipón con más encuentros disputados en Primera División. También es con 16 el que más goles ha marcado. Fronteras ambas que puede superar Take Kubo con la Real Sociedad. 72 encuentros y 10 goles le separan.
Un mercado con beneficios
Está claro que todo fichaje tiene como objetivo obtener una rentabilidad deportiva del fútbolista en base a su rendimiento, pero en el caso de los futbolistas japoneses los beneficios que pueden dejar a otros niveles son cuantiosos. Lo saben bien en Eibar donde la contratación de Takashi Inui fue tan productiva deportiva como económicamente.
Su llegada provocó que al conjunto armero se le comenzaran a televisar todos sus partidos en Japón, donde se convirtió en el tercer equipo más seguido del país tras el Real Madrid y Barça. El resultado fue que el jugador asiático se convirtió, de largo, en el futbolista que más camisetas del equipo vendió, y no sólo en Japón, donde arrasó pese al coste del transporte de las indumentarias, lo que obligó al club a buscar acuerdos con distribuidores para abaratar su coste.
La presencia de Inui también facilitó la firma de acuerdos de patrocinio con empresas como Hikoki y Lawson, cuyo acuerdo de esponsorización para el partido ante el Real Madrid obligó al club blanco a tener que variar el horario de su encuentro para adecuarlo al prime time japonés.
LaLiga, siempre buscando formas de expandirse, promocionó el duelo entre el Getafe y el Eibar que reunía a los japoneses Inui y Shibasaki, y diseñó a comienzos de 2018 una estrategia de desarrollo de su marca y de sus relaciones comerciales en Japón en las que participó el Eibar.
La figura de Inui era tan relevante que fue invitado por su país para participar en la recepción a los reyes de España a la que acudieron también representantes del club armero, que aprovecharon la ocasión para reunirse con diferentes agentes comerciales, medios de comunicación e instituciones, permitiendo alcanzar acuerdos como ofertar tours culturales y gastronómicos con paradas en Ipurua para, con el futbolista nipón como reclamo, presenciar en directo partidos del equipo.
También organizó junto a Adegi un encuentro empresarial para hacer llegar empresas vascas al país asiático y para promocionar junto al Gobierno Vasco la marca 'Basque Country'.
En el Mallorca, la llegada de Take Kubo en 2019 convirtió al conjunto bermellón en el más visto de LaLiga, por encima de Barça y Madrid, y permitió al club balear firmar un acuerdo de patrocinio con Konami, además de disparar sus redes sociales.
Y todo esto sin haber logrado demostrar todo lo que se le presuponía cuando el Real Madrid puso sus ojos en él. Si Take Kubo consigue convertirse en un futbolista referencial en la Real Sociedad, la dimensión que podría alcanzar su figura podría permitir al club txuri-urdin convertirse en una referencia en el mercado asiático. Japón, y seguramente el continente asiático, ansía un ídolo que trascienda y en el nuevo fichaje realista están depositadas muchas esperanzas.
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