Joaquín lloró por primera vez en Zubieta

Joaquín Sánchez es un jugador del siglo pasado. El gaditano debutó con el Real Betis en el año 2000 estando los verdiblancos en Segunda División y se retira al término de la presente temporada, al borde de cumplir 42 años. El extremo derecho ha entendido que ya llegó su hora. Que ha aportado todo lo que tenía que darle al fútbol. Gaditano de nacimiento, dio sus primeros pasos en la cantera del Betis. Ganó dos Copas del Rey juvenil cuando aún era un imberbe, pero la primera vez que lloró por el fútbol no fue en Sevilla, sino en Zubieta. El primer golpe duro deportivo lo recibió por parte de la Real, equipo con el que se mide esta noche por trigesimosegunda y última vez. De momento, son seis goles al club blanquiazul.

«Mi primer gran título fue ante el Real Madrid en la Copa del Rey juvenil de 1999», declaró rememorando tiempos pasados. La derrota en la siguiente competición oficial, por cómo se produjo además, también supuso el primer sopapo en su carrera deportiva. La Real ganó la Liga juvenil a nivel estatal en 1999 y obtuvo el derecho a jugar la Supercopa de España ante el ganador de la Copa. Verdiblancos y txuri-urdin se jugaron ser supercampeones de España en una final a doble partido con la ida en Sevilla.

Cuando tenía en la mano su segundo título en apenas tres meses se le escapó. El equipo dirigido por Roberto Olabe tiró de orgullo para remontar el 3-2 desfavorable con el que volvieron de Andalucía. El actual director de fútbol comenzó su andadura como entrenador un mes después de retirarse como futbolista. El portero solo jugó un partido en la temporada 98/99, en la jornada 38 en la que el Alavés selló su salvación después de ganar 2-1 a los donostiarras con el gasteiztarra defendiendo por última vez la portería de la Real. Un mes después realizó la pretemporada como entrenador del juvenil y la eliminatoria de la Supercopa supuso su estreno en un banquillo.

Se las prometía felices Joaquín. El Betis se plantó en Zubieta con un favorable 3-2 de la ida, pero es que, además, en el minuto 41 del choque de vuelta el luminoso del Z1 marcaba un 0-2. Los potrillos necesitaban tres goles para empatar la eliminatoria. El misil de Etxabe en el 44 hizo que la Real recortara distancias, mientras que culminó la remontada en la segunda mitad. Dos testarazos de Asier Eizagirre en el 69 y 76 empataron la eliminatoria mientras que cuando todos firmaban la prórroga otra vez Etxabe, esta vez a la salida de un córner, colocó el 4-2 definitivo que hizo a la Real supercampeona de España. Fueron las primeras lágrimas de un Joaquín que a la temporada siguiente ya jugaba con el primer equipo del Betis. De juveniles a Segunda. Con el '7' a la espalda y colocado en la línea de banda, el de El Puerto de Santa María ya apuntaba maneras. Finito y con un cuerpo con el que en el fútbol moderno no se comería ni un colín, ese Joaquín ya desbordaba rivales con una facilidad pasmosa. La finta y el sprint.

Con él también lloraron aquel día otros históricos del Betis como Arzu y Dani, presentes en el once verdiblanco. Roberto Olabe, por su parte, seleccionó a dos jugadores que debutaron más tarde en el primer equipo. Llorca, en un partido de Copa ante el Hospitalet, y el lateral derecho Iban Zubiaurre, que sí que jugó en Primera. Unai Zelaieta, hijo de Genaro, también ganó al Betis. Fue titular. Al año siguiente, y después de haber debutado en el Sanse, falleció en un accidente de coche yendo a Zubieta. 24 años después de aquel partido, Joaquín se enfrenta por última vez a la Real. Luego ganó mucho, pero su primer llanto como futbolista fue en Donostia.

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