Imanol le mete un set a Roger
Otra vez que se lleva tres goles el entrenador del Benfica de Anoeta, tras una oda al fútbol que firma la Real, quien baila a su antojo al equipo portugués
Imanol saca a pasear su raqueta. Sirve. Lanza la bola al aire y se marca un 'ace'. Punto, set y partido para el oriotarra. El entrenador de la Real le mete un set a Roger. No a Federer, eso sería más complicado, sino a Schmidt. Intuyo que si al entrenador alemán le ofrecen una semana con gastos pagados en la capital guipuzcoana, la declinaría. Porque en sus dos visitas se ha ido en cada partido con tres tantos en la mochila. 3-0 fue el resultado con el PSV en un encuentro de la Europa League, y 3-1 ayer contra el Benfica. La enésima obra de arte del oriotarra la trazó en una noche para el recuerdo donde el disfrute fue mayúsculo. A excepción de los minutos donde los ultras del Benfica dieron la nota, lanzaron bengalas al público –una impactó en una seguidora lisboeta– y el interés pasó del césped a la grada. Menos mal que fueron unos pocos minutos porque no había que perderse lo que pasaba sobre el verde.
De águila a gorrión
Una oda al fútbol. Eso fue lo que planteó la Real al Benfica, que llegaba con el agua al cuello y que se llevó un rapapolvo en un abrir y cerrar de ojos. La lluvia que caía desde el cielo de Donostia fue como la pócima de Asterix y la Real pasaba literalmente por encima de los portugueses. El águila Vitoria daba menos miedo que un gorrión y la Real se agigantaba a medida que pasaban no los minutos, sino los segundos. Merino da primero, Oyarzabal hace estallar a la grada, le anulan un gol al navarro por manos en pleno éxtasis, Barrenetxea hace pellizcarnos con un gol de 'all star' y Brais, que buscaba el póker de goles, pide tirar el penalti a Oyarzabal y el tiro da en el palo. En 21 minutos Imanol ya le había metido un rosco, un 6-0, a Roger Schmidt.
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El conjunto txuri-urdin está firmando un torneo maravilloso y que no se nos olvide que vuelve a jugar el próximo miércoles 29 en casa contra el Salzburgo. Si algo está demostrando es que está a la altura de un cuartofinalista (Benfica) y un semifinalista (Inter) de la edición pasada de Champions.
Y todo esto con Odriozola a medio gas, Traoré ayer lesionado, Tierney y André Silva a punto de reaparecer... Cuando se gana aparecen los brotes verdes, La pena fue lo que ocurrió el sábado pasado donde el Barcelona invocó a los espíritus para ganar. Porque por fútbol era imposible que superara a la Real. Fútbol, eso es lo que tiene la Real a toneladas, personificado en Oyarzabal, Barrenetxea, Merino, Zubeldia, Remiro, Take... Nos esperan los octavos.
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