No me gusta este fútbol

La Real sufrió el 4-5-1 que propuso el rival para impedir el juego interior al que nos tiene acostumbrados. De hecho, vimos a Le Normand lanzando balones en largo como solución alternativa, una suerte que no es habitual en él.

Me da pena por el Valencia, porque cuenta con futbolistas de mucho talento como Guedes, Gayá o Soler. Se centran en no jugar ni que se juegue y repito, eso no me gusta. Nunca me ha gustado.

Al final, los txuri-urdin cayeron en el juego de Bordalás, aunque el árbitro también tuvo su parte de culpa. En la primera parte dejó jugar sin señalar apenas faltas y sin mostrar tarjetas y en la segunda se le fue el partido de las manos. Creo que debió cortar antes el juego brusco para no llegar a las situaciones que vimos, con continuos parones, peleas y la expulsión de Elustondo.

El de Aritz fue un gesto feo. Le hacen falta y él no puede levantar así los pies desde el suelo. De todos modos, es de las rojas que pueden ser pero que no suelen ser, pero parecía claro que el árbitro estaba por la labor de expulsarle. El duelo ya había cogido temperatura y con esta acción terminó de calentarse.

En ese terreno, la Real no sabe manejarse, lo que benefició al Valencia. Diego Rico mostró un carácter que tradicionalmente muchos de nuestros jugadores no han tenido, pero en este caso no es algo positivo porque lo único que consigues es caer en la trampa del rival.

Con todo, el punto puede darse por bueno, ya que nuestros laterales no anduvieron finos y casi no creamos ocasiones claras. El remate a la media vuelta de Isak y poco más. Merino y Silva no aparecieron demasiado y ellos acertaron a cerrarse por dentro.

Imanol decidió no poner a Oyarzabal de salida, seguramente pensando en el jueves. La Real se juega su futuro en Europa y debe ir a Mónaco a por la victoria para no tener que esperar a la última jornada del grupo. El entrenador ya ha demostrado que va partido a partido y en la Europa League solo vale ganar.

Después volvemos a jugar el domingo, debutamos en Copa, llega el Madrid y hay que dosificar esfuerzos, por lo que la decisión de dar descanso al capitán, que además viene de lesión y soporta una importante carga de partidos, es acertada. Imanol necesita a todos a tope.