La grada del Reale Arena se ampliará más adelante

Durante este tiempo la instalación ha tenido vida más allá del fútbol. En junio acogió el concierto del grupo musical Rammstein, que inundó el recinto de fuego, juegos de luces espectaculares y rock duro y heavy y metal industrial. En julio fue la Donosti Cup, con una multitudinaria ceremonia de inauguración y la disputa de las finales del torneo, la que utilizó el estadio durante una semana. Otro evento, The Champions Burger, desató la locura ese mismo mes con cientos de personas haciendo cola para acceder a Anoeta a la degustación y competición de hamburguesas.

La idea inicial era acelerar los trámites administrativos en invierno para tener los permisos concedidos para el mes de junio, pero se han retrasado y las obras tendrán que esperar. En un principio, iban a estar terminadas para el primer partido de Liga.

Los trabajos contemplan ganar 1.690 asientos mediante dos actuaciones. La primera, en las cuatro esquinas del anillo superior, en lo que es ahora un espacio diáfano que está sin construir y en el que se levantarán 1.165 asientos: 980 como consecuencia de la ampliación de esas esquinas, 80 por la igualación de los vomitorios y 105 al rellenar los huecos que están ahora sin cubrir.

Por otro lado, el resto de las localidades se ganarán en las zonas superiores de las dos gradas centrales. En el de la tribuna este, la que está más próxima al bar Xanti, se obtienen 275 localidades más mientras que en la opuesta, la tribuna principal, se suman otras 250.