Iker Muniain tocó la Copa... y pasó lo que pasó
El capitán navarro del Athletic se atrevió a acariciar el trofeo antes de arrancar el partido, a sabiendas del mal fario que da
Nunca sabremos si fue o no por eso, pero lo cierto es que Iker Muniain, el capitán del Athletic, se atrevió a tocar la Copa antes de que arrancase el partido, a sabiendas del mal fario que da. El mediapunta navarro saltó al terreno de juego con una mueca extraña, entre confiado y nervioso, y no pudo evitar la tentación de acariciar un trofeo que el resto de protagonistas solo se atrevieron a mirar, y alguno ni eso.
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El último precedente de un protagonista en una final que tocó la copa y luego la acabó perdiendo es el del técnico de balonceso Pesic, del Barcelona. El balcánico se atrevió entre risas a abrazar el título de la Liga ACB ante un atónito Dusko Ivanovic, que no se creía lo que estaba viendo. Eso desató la tormenta perfecta de un Baskonia que, como la Real Sociedad, también acabó sonriendo y siendo campeón. No hay que desafiar a las diosas de la fortuna.
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