Tres puntas de lanza para derribar al Bayern

Para la tarea más decisiva cuenta Natalia Arroyo con tres puntas de lanza, de las que deberá descartar una, en una decisión delicada. Sanni Franssi (Vaasa, 1995), Synne Jensen (Oslo, 1996) y Amaiur Sarriegi (Donostia, 2000) viajan a tierras alemanas como las embajadoras del gol realista y con el sueño de marcar esos tantos que quedan registrados en la historia de un club.

Las tres llegan en un gran momento de forma, aunque en distintas circunstancinas. Franssi ha sido la única que ha jugado de inicio los tres partidos oficiales disputados hasta el momento, pero también la única que no se ha estrenado. Si, tal y como sostienen algunos técnicos, lo preocupante en un delantero no es que no marque, sino que no tenga ocasiones, en el caso de la finlandesa no hay motivos para inquietarse. Por pura estadística, su gol está al caer. Las tuvo claras el sábado contra el Betis. El buen hábito de buscar espacios que poder atacar con su poderosa zancada le brinda varias situaciones ventajosas en cada partido. Hizo diez goles y siete asistencias la pasada campaña, aunque la estadística no recoge todo lo que brega contra la defensa rival para que sus compañeras se favorezcan de ello.

La entrenadora podría optar por un dúo escandinavo en Alemania si mantiene a Franssi y coloca a su lado a Jensen. La noruega descansó sospechosamente en la primera parte del sábado pero, visto que el duelo ante las béticas se ponía feo, saltó al campo en la reanudación sustituyendo a Cecilia. Su protagonismo está in crescendo desde que llegó a Zubieta en enero, a mitad del curso pasado. Sus movimientos se acoplan cada vez mejor al engranaje del juego realista y el gol de volea marcado en el estreno liguero contra el Villarreal corrobora su instinto anotador.

La donostiarra Amaiur Sarriegi entra de lleno en la ecuación del gol txuri-urdin. Diecisiete tantos logró el pasado curso y el sábado estrenó su casillero ante el Betis en el primer partido en el que salía de inicio. Vertical y desequilibrante, agresiva dentro del área, tiene la portería entre ceja y ceja. Un recurso válido tanto para imponer respeto al rival desde los primeros minutos como para romper el partido en su fase final. Eligió lo segundo la entrenadora en el partido de ida hace diez días y el plan a punto estuvo de salirle bien. La Real acosó al Bayern hasta merecer el empate. En el punto que terminó el duelo de la ida arrancará mañana el de vuelta. ¿Con Amaiur? A motivación y sentimiento guipuzcoano no le gana nadie, más allá de sus argumentos futbolísticos.

Las tres delanteras que se juegan dos puestos en el once titular –si no media un cambio de sistema– tienen una característica común: fijan a las defensoras, generan espacios y habilitan la llegada desde segunda línea de compañeras que pueden rematar las jugadas. También son buenas pasadoras. Bien lo saben futbolistas con capacidad de llegada como Nerea Eizagirre, Gaby García o Gemma Gili.

Junto a las tres citadas delanteras esperará su oportunidad Mirari Uria. No se le intuye en el once inicial pero el pundonor de la azpeitiarra puede ser necesario en un partido largo y físico.