Dos precedentes para estar alerta
Las dos rondas que la Real de Imanol ha jugado en hierba artificial, ante el Ceuta y Buñol, tardó 54 y 67 minutos en abrir la eliminatoria, un aviso para la cita de mañana en Andratx
Desde que Imanol llegó al banquillo la Real se ha tomado la Copa con seriedad. En estos cinco años no ha habido ningún petardazo ante rivales de inferior categoría y cuando se ha caído, ha sido ante conjuntos de Primera División. Dos veces ante el Betis, en el Villamarín y Anoeta en 2021 y 2022, y el año pasado en el Camp Nou por la mínima (1-0) después de jugar toda la segunda parte con uno menos por la expulsión de Brais.
Eso no significa que no se hayan superado momentos complicados en campos difíciles, porque el actual sistema de competición de la Copa del Rey, con eliminatorias a único partido en campo del débil, iguala las fuerzas y da lugar a sorpresas. Especialmente conforme avanza el torneo y los rivales van ganando entidad. En la primera ronda es complicado que se den porque la diferencia entre un equipo de Primera y otro de regional es abismal, pero a partir de ahí cualquier cosa puede pasar en un duelo sin red a 90 minutos.
En el caso de la Real, lo que le pone en alerta para mañana son las especiales características del campo de Sa Plana en Andratx, con unas medidas de 100x63 metros, cinco metros más corto y estrecho que Anoeta –804 metros cuadrados menos para jugar– y una superficie de hierba artificial en la que el balón bota de una manera diferente y es más complicado jugarlo por abajo.
El mes pasado a la Real le costó mucho abrir el cerrojo del Buñol porque el balón botaba muy alto en la hierba artificial
Por la categoría del rival, el Andratx se podría asemejar al Coria de la pasada temporada, que también jugaba en Segunda Federación y compartía el objetivo de la permancia, aunque en el caso del cuadro extremeño acabó perdiendo la categoría a final de temporada. La Real solventó sin apuros la eliminatoria (0-5) porque jugó con un once casi titular y porque el campo era de césped natural. Y a pesar de que estaba pesado porque había llovido mucho, impuso su mayor fuerza en ese terreno sin dar opción al contrario. Aquel día jugaron Remiro; Aritz, Zubeldia, Le Normand, Rico; Zubimendi, Brais, Silva; Navarro, Sorloth y Cho. También es verdad que fue el primer partido oficial después del Mundial de Qatar y que Imanol necesitaba rodar a los suyos.
Barrenetxea, héroe en Ceuta
Un precedente más fiable con el que establecer comparaciones es la eliminatoria de la segunda ronda de la temporada 19/20 jugada contra el Ceuta. La Federación Española aún no había reorganizado las categorías intermedias y se trataba de un conjunto de la zona alta de Tercera División que peleaba por subir a Segunda B. Su estadio, el Alfonso Murube, también era de hierba artificial como el de Andratx, aunque de mayores dimensiones y con una capacidad para 6.000 espectadores en lugar de los 2.000 que tendrá mañana el feudo mallorquín.
Se jugó el 12 de enero de 2020 y el técnico txuri-urdin presentó un once con mezcla de titulares y suplentes con Remiro; Zaldua, Le Normand, Zubeldia, Aihen; Guevara, Sangalli, Oyarzabal; Januzaj, Isak y Barrenetxea. Monreal y Odegaard se quedaron en casa y Merino, Portu y Willian José, que entonces eran habituales, salieron en la segunda parte. La presencia de Remiro bajo palos en detrimento de Moyá fue una declaración de intenciones por parte de Imanol de la seriedad con la que se tomó la eliminatoria, algo que no le hizo mucha gracia en aquel momento al meta balear.
La Real tardó 54 minutos en adelantarse y al inicio de la segunda parte Remiro tuvo que salvar un mano a mano contra Cristo. Luca Sangalli fue el autor del 0-1 y a partir de ese momento todo fue mucho más fácil. A continuación Januzaj marcó a centro de Barrenetxea, Sangalli repitió tras servicio de Guevara y Barrenetxea cerró la cuenta en jugada personal. Hoy será una de las ausencias por su esguince de tobillo. En once minutos la eliminatoria había quedado liquidada pero antes hubo que remar bastante hasta llegar ahí.
Hace algo más de un mes, el 1 de noviembre, también experimentó la dificultad de jugar en hierba artificial contra el Buñol, un equipo de la regional valenciana que aguantó 67 minutos con el marcador inicial y que en el comienzo del choque estrelló un balón en el larguero de Marrero. Además del azpeitiarra, formaron de salida Odriozola, Aritz, Urko, Pacheco; Turrientes, Olasagasti, Zakharyan; Magunazelaia, Sadiq y Cho. Un equipo suficiente para pasar sin problemas. Carlos Fernández, que entró tras el descanso, fue el encargado de firmar el gol de la victoria tras aprovechar el rechace del portero Paco a disparo de Dadie desde la frontal del área.
A partir ahí no hubo mayor historia y el propio Carlos como Olasagasti estrellaron sendos balones en la madera, pero el 0-1 fue resultado más ajustado de los equipos de Primera contra los rivales de categoría regional.
El Andratx, además, ya llevó hace dos temporadas al Sevilla (1-1) a los penaltis. Y ojo que jugaron de salida Dmitrovic; Juanlu, Gudelj, Rekik, Augustinsson; Jordán, Rakitic, Óliver; Munir, Rafa Mir e Idrissi. En los lanzamientos desde el punto fatídico los nervionenses ganaron 5-6. La Real debe ir con las orejas tiesas porque este tipo de eliminatorias las carga el dia blo, por mucha diferencia de categoría que haya.
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