La Real Sociedad hace los deberes en Austria

Imanol hace cuatro cambios. El oriotarra no tenía demasiado margen de maniobra para confeccionar la alineación teniendo en cuenta las bajas por lesión, entre otros jugadores, de Oyarzabal y Barrenetxea. De esta manera optó por retocar cuatro posiciones en las que tiene dos hombres por puesto, mirando de reojo al encuentro del domingo en el Wanda. Con Remiro bajo palos, en la defensa entraron Gorosabel por Zaldua y Zubeldia por Aritz, completando la línea Le Normand y Aihen, que está sancionado para jugar contra el Atlético. En el centro del campo la gran novedad fue la presencia de Silva después de estar cinco semanas lesionado desde que se resintiera en el calentamiento de Eindhoven. Zubimendi y Merino ocuparon las dos primeras alturas, aunque el donostiarra tuvo que retirarse pronto por un pinchazo. Arriba formaron los tres esperados, con Portu, Januzaj e Isak, con los dos primeros jugando a pierna natural. Un once de campanillas, ya que era el de la final de Copa salvo las ausencias por lesión de Monreal y Oyarzabal. En el Sturm Graz no terminó de entrar su capitán Hierländer, mientras que en el enganche Niangbo sustituyó a Ljubic.

Media hora de atasco inicial. El partido arrancó como se esperaba, con un Sturm Graz con una presión fuerte arriba que dificultó las maniobras realistas en salida de balón. Ahí la clave consistió en saber aguantar el chaparrón hasta que el desgaste físico impidiera a los austriacos mantener ese ritmo sin balón. Así fue y la expulsión de Stankovic es el mejor ejemplo. Con Yeboah y Jantscher yendo a los centrales, Niangbo tapaba al pivote txuri-urdin y el interior saltaba al lateral. La Real tenía problemas para escapar por fuera con Gorosabel y Aihen, de forma que su única salida en esos momentos fue buscar en largo las descargas de Isak hacia Silva.

Así llegaron dos buenas oportunidades en los diez primeros minutos. En la primera Januzaj centró a Portu pero su remate lo bloqueó Affengruber. En la segunda Januzaj se encontró liberado en la mediapunta tras un pase interior de Silva y lanzó en carrera a Isak pero el sueco la echó al muñeco ante Siebenhandl.

El peligro ante un rival que jugaba 1-4-4-2 en rombo eran las transiciones defensivas tras pérdida y ahí la labor en las vigilancias primero de Zubimendi y luego de Guevara fue buena, de forma que el ataque austriaco nunca pudo pillar en superioridad a Zubeldia y Le Normand.

Errores en el último pase. La Real, a pesar de no poder construir desde atrás en la primera parte, aprovechaba los espacios que se generaban a las espaldas de los interiores locales para que Silva pudiera armar el taco y Portu profundizase por derecha. Para eso colocó Imanol a los extremos a pierna natural, para aprovechar los espacios que el Sturm Graz dejaba atrás.

Pero errores en el último pase o en el remate hicieron que al descanso el marcador no se moviera. Isak, en una buena maniobra se zafó de Affengruber pero Silva la mandó arriba en buena posición. Un centro de Aihen al segundo poste lo remató Portu pero lo desvió Wüthrich. En estrategia también las tuvieron Merino y Le Normand, pero sin conseguir dirigir el balón entre los tres palos.

Superioridad por dentro. En la segunda parte la Real empezó a conectar más en el juego interior conforme las costuras aumentaban en el traje austriaco. Merino, Silva y Januzaj hacían daño cuando conectaban entre ellos. Aihen tuvo una muy clara tras pase de Januzaj interior que la salvó Siebenhandl. También Portu dispuso de una no menos buena tras apertura de Isak pero no se sabe si centró o disparó. Januzaj había vuelto a desnivelar la balanza por dentro.

En estrategia la Real Sociedad también hacía peligro, con un cabezazo de Merino al poste en un córner botado por el belga y otra ocasión de Le Normand en otro remate. Imanol dio entrada a Sorloth por Silva para jugar en 1-4-4-2 y tener más presencia en área y Christian Ilzer respondió colocando tres centrales. Pero una nueva combinación interior entre Merino y Sorloth acabó con el cerrojo del Sturm Graz al meter un buen balón a Isak. Su disparo rozó ligeramente en Affengruber lo suficiente para despistar a Siebenhandl.

Con el marcador en ventaja no hubo problemas en controlar el partido e incluso Turrientes pudo hacer el segundo con un disparo que fue al larguero. Julen Lobete había forzado la roja de Stankovic y con uno menos los locales apenas inquietaron.